Para el Kremlin, la propaganda se ha convertido en una parte integral de la guerra informacional.
A lo largo de la última década la maquinaria de la propaganda rusa se ha ido estructurando e implementando efectivamente, alcanzando su clímax durante la anexión de Crimea y la guerra posterior en el este de Ucrania. Esto comenzó en 2005 con la creación de RussiaToday (RT posteriormente) y cada año más «medios» son agregados a esta red global.
Casi cada semana el otro “outlet” de la propaganda rusa, Sputnik Internacional, abre una nueva oficina en algún rincón del mundo, empleando periodistas calificados y produciendo contenido radiofónico y multimedia en casi 30 idiomas. Según su sitio web: “Sputnik… pretende plasmar en la información los principios de un mundo multipolar, en el que se respeten los intereses nacionales de cada país, su cultura, historia y tradiciones”.
Este es solamente uno delos muchos ejemplos entre los medios de comunicación masiva que tienen doble discurso. En realidad, su objetivo principal es impactar a la opinión pública mundial, deformar la realidad y actuar como portavoz del Kremlin.
Desde el principio la meta de la propaganda rusa fue mucho más amplia que dirigirse contra Ucrania u otro país que tenga fronteras con la Federación Rusa. La aspiración verdadera es alcanzar el dominio mediático a nivel global. General Breedlove, el máximo comandante de la OTAN en Europa, recientemente declaró: “No se trata sólo de Ucrania. La actividad de Rusia está desestabilizando a los países vecinos y a toda la región”. Él se estaba refiriendo mayormente al aspecto militar de la guerra entre Rusia y Ucrania, pero la propaganda sigue siendo una parte integral de esta guerra, una guerra global por los significados, conceptos y valores.
Paul Goble sugiere que nuestro entendimiento de la seguridad nacional no debe ser limitado a las fuerzas militares. En este sentido el aparato de la propaganda rusa es una amenaza para la seguridad mundial. No solamente la propaganda distorsiona la realidad para criar el odio y manipular el contexto político e histórico en la misma Rusia, poniéndola en un rumbo anti-occidental e inflamando las actitudes belicosas hacia Ucrania, pero también la usan como un arma poderosa contra los valores humanos fundamentales a escala mundial.
Una de las premisas centrales de la agitación propagandística de Rusia es negar que la que la democracia en general, con libertad de prensa y elecciones libres,exista en cualquier parte del mundo. El núcleo de la propaganda del Kremlin; tanto dentro de Rusia como fuera de ella, es una negación postmodernista total. El sistema contemporáneo de la propaganda rusa es frecuentemente comparado con una de la Unión Soviética en los tiempos de la Guerra Fría. Claro que para aplicarla no usan lasinstrucciones dela KGB; muchos términos son fácilmente reconocibles como propios de los «titiriteros de Washington» o de los «agentes extranjeros», sin embargo, es esencialmente diferente.
El elemento principal de la propaganda soviética fue la ideología, que estaba chocando con la contra-propaganda occidental, basada en los valores humanos. Por eso el papel principal que jugaba la ideología comunista ha hecho la propaganda soviética débil e ineficaz; tales narrativas ideológicas solamente podrían alcanzar ciertos grupos políticos (izquierdistas) o ciertos países. En la propaganda rusa contemporánea no hay nueva ideología contenida, ya que Rusia no tiene una sola ideología. En vez de eso, toma prestado un poco de todo. De este modo el sistema puede producir gran cantidad de “pequeñas propagandas”, cada una de las cuales se dirige a una audiencia específica. A mayor número de mensajes hay un mayor efecto: se multiplica la confusión.
Parafraseando a Peter Pomerantsev, se podría argumentar que el objetivo no es proveer solamente una narrativa, sino crear choques de narrativas con el propósito de confundir a los diferentes públicos con diferentes mensajes. Claro que algunas grandes narrativas pueden ser identificadas fácilmente: la primera es que Ucrania es un estado fascista creado por el corrupto gobierno estadounidense que mata a su propia gente; la segunda es que Ucrania es un estado que está colapsando; y también que en Ucrania luchan las fuerzas de los EE.UU y la OTAN y que, claro, allí no participan las fuerzas rusas.
Cuando uno busca la página web StopFake.org, facilitada por un equipo de la Escuela de Periodismo de Kyiv-Mohyla Academia, es fácil mencionar una cantidad desproporcionada de «noticias» absurdas y totalmente sin sentido. Uno de los fakes más notables es una historia de un niño de 3 años de edad, quien fue crucificado por los soldados ucranianos en Slaviansk (región de Donbás).
Hecho por el canal de la televisión, que pertenece al gobierno, ORT el reportaje mentiroso fue mostrado en el horario de máxima audiencia; todo el fake fue basado solamente en el testimonio de única persona, la cual, como se confirmó más tarde, nunca había visitado la ciudad de Slaviansk y era esposa de un ex-policía que se mudó a Rusia después de la anexión de Crimea. Este complot sobre la «crucifixión» se remonta a la Primera Guerra Mundial, cuando fue utilizado por primera vez, y para la serie “Juegos de tronos” donde hubo recientemente una referencia. Sin embargo, hay una explicación más resumida de porque la historia apareció en la televisión. Cuando le preguntaron a la locutora Irada Zeynalova sobre el reportaje, ella respondió: “No son periodistas quienes tienen que comprobar que el hecho de verdad ha ocurrido; sino que todos Uds. deben comprobar que nunca ocurrió”.
StopFake.org ha investigado y desmentido decenas de historias extraordinarias, incluyendo una sobre “aviones militares ucranianos quedispersan el virus VIH en cielo de Donbás para castigar a la población local” (con el propósito de animar a los pobladores a escapar de sus casas), “el presidente Obama ha prohibido el uso de las balalaikas (un instrumento musical ruso) en los EE.UU hasta el año 2020” (para inflar los sentimientos anti-americanos entre los rusos) o “Dos esclavos y un terreno para los soldados ucranianos que luchan en Donbás” (para demostrar la supuesta barbarie del ejército ucraniano).
Si miran a las notas separadamente, usando el nivel mínimo de pensamiento crítico y educación mediática mientras no estén sujetos a bombardeos constantes de propaganda por todos lados), la mayoría dela gente los percibe a estos informes como divertidos y de poco interés periodístico.
Sin embargo, este enfoque ha demostrado ser eficaz. Está dirigido a la producción de historias absurdas sobre la base de una creencia sin hechosfácticos, rumores sin ningún fundamento, para, a continuación, multiplicarlos ampliamente por la televisión y las redes sociales. La diversión hace popular la información falsa hasta viralizarla, volviéndola posiblemente muy influyente, y difícil de refutar.
Es particularmente difícil desacreditar teorías conspirativas. Los consumidores de la conspiración ya se inclinaron a pensar que no puede haber coincidencias: debe estar alguien detrás de la cortina, el autor intelectual del ámbito de la política y los medios de comunicación, la guerra y la paz, las elecciones y el comercio.
En este mundo tenebroso “Culpa a alguienmás” y “quepasaconismo” son sustitutos de los hechos y decisiones racionales. Esto hace a la audiencia feliz, consumiendo la propaganda rusa, y recibiéndola abiertamente.
En muchas partes del mundo a la gente le gusta asumir que algún otro pueda tenerla culpa de sus problemas. Aprovecharse de este modo de pensar irracional y delirante distingue a la propaganda rusa contemporánea de su predecesora soviética, y es también lo que la hace tan eficaz y peligrosa.
Recomendaciones
¿Qué se puede llevar a cabo para limitar el impacto de los medios de agitprop rusos?
• Elevar la conciencia mundial sobre la propaganda rusa y las consecuencias que trae para diferentes países
• Comprender la naturaleza manipuladora de sus informes, los políticos y los periodistas deben parar de considerar estos medios como serios y legítimos
• Los medios de agitprop deben ser deslegitimados y despojados de todos los derechos y privilegios periodísticos, como el acceso a la información, las entrevistas, invitaciones para formar parte de los debates y discusiones, la participación en asociaciones de profesionales, la recepción de premios, etc.
• Los gobiernos deben tener mucho cuidado examinando estos medios y su acceso a nuevos mercados, dándoles licencias y financiándolos.
• “La lista de Nemtsov” debe ser implementada, incluyendo los supuestos periodistas, unos que llevan la responsabilidad personal por lo que informan, prohibiéndoles viajar, restringiéndoles la entrega de los visados y sanciones personales, que afecten las cuentas bancarias y la propiedad afuera de su país.
«El problema de los medios occidentales es que eligen la igualdad sobre la verdad», señaló Edward Lucas.
En fin, debe quedar claro que lejos de dar una «segunda opinión», los medios de propaganda del Kremlin han secuestrado rudamente uno de los conceptos del periodismo moderno más sagrado con el propósito de usarlo en su propio beneficio.
YevhenFedchenko es el Director de la Escuela de Periodismo de Kyiv-Mohyla Academia en Kyiv, Ucrania, y el cofundador del sitio web para comprobación StopFake.org.
@StopFakingNews @yevhenfedchenko
Fuente: Globsec 2015