Las redes sociales se han convertido en una importante herramienta para las actividades de desinformación de Rusia, que las utiliza no sólo para manipular a la opinión pública, sino también para influir en la desestabilización social y política de países que considera objetivos estratégicos. A continuación, hemos recopilado información básica sobre las principales técnicas utilizadas por Rusia en actividades de desinformación.

1. Creación de cuentas falsas y granjas de trolls

Una de las técnicas clave consiste en crear perfiles ficticios en las redes sociales que aparentemente representan a activistas locales, periodistas o ciudadanos de a pie. El objetivo es crear credibilidad y llegar a un público amplio. Las granjas de trolls, como la famosa Internet Research Agency de San Petersburgo, desempeñan aquí un papel clave. Estas operaciones se llevan a cabo a escala industrial, con cientos de empleados que gestionan miles de cuentas que generan una enorme cantidad de contenidos.

Las cuentas falsas están diseñadas para reforzar las narrativas prorrusas, sembrar la duda entre la audiencia y reforzar la polarización social. Su actividad es difícil de detectar porque a menudo utilizan lenguaje y símbolos específicos de una región, lo que las hace parecer auténticas.

2. Manipulación del contenido visual

Rusia utiliza eficazmente el poder de los mensajes visuales para manipular. Las imágenes y los vídeos se modifican, se sacan de contexto o se yuxtaponen deliberadamente para evocar emociones específicas. La manipulación visual es especialmente eficaz en las redes sociales, donde las imágenes suelen llegar al público sin un análisis contextual detallado.

Algunos ejemplos son las imágenes de daños de guerra de otros conflictos, que se presentan como prueba de la supuesta guerra de Ucrania contra civiles en Donbás. Este tipo de manipulación tiene como objetivo no sólo crear empatía hacia los separatistas prorrusos, sino también desacreditar a las autoridades ucranianas.

3. Difusión de teorías conspirativas

Las teorías conspirativas son una de las herramientas de desinformación más eficaces que utiliza Rusia para sembrar la desconfianza hacia Occidente y desestabilizar la situación en regiones estratégicas. Estas teorías se construyen deliberadamente para crear caos informativo y suscitar dudas sobre las versiones oficiales de los hechos.

Una de las narrativas más conocidas es la afirmación de la existencia de laboratorios biológicos estadounidenses en Ucrania, que supuestamente llevarían a cabo investigaciones sobre armas biológicas dirigidas contra Rusia. Este tipo de información falsa está ganando popularidad debido a su amplia difusión en los medios de comunicación estatales rusos y en las redes sociales.

4. Automatización mediante chatbots e inteligencia artificial

En los últimos años, Rusia ha comenzado a introducir tecnologías avanzadas como chatbots y sistemas basados en IA que generan y distribuyen contenido propagandístico. Los chatbots están programados para llevar a cabo conversaciones aparentemente naturales en plataformas como Twitter y Telegram, influyendo en las audiencias.

La automatización permite que las narrativas de desinformación se difundan rápida y ampliamente, haciendo que estas actividades sean extremadamente difíciles de combatir. La introducción de la inteligencia artificial ha aumentado la eficacia de las campañas propagandísticas, permitiendo personalizarlas en función de las preferencias y el comportamiento de los usuarios.

5. Uso de medios de comunicación locales y personas influyentes

Rusia involucra a los medios de comunicación locales y a personas influyentes en sus esfuerzos propagandísticos para dotar a sus narrativas de mayor credibilidad y autenticidad. Esta cooperación puede adoptar la forma de financiación, oferta de beneficios materiales o colaboración en la creación de contenidos. Los creadores locales, especialmente en Ucrania y los países vecinos, son utilizados para difundir narrativas prorrusas, aumentando su alcance e impacto.

6. Organización de actos y protestas falsos

Rusia es conocida por organizar actos ficticios, como supuestas protestas antigubernamentales o manifestaciones prorrusas, que luego aparecen en los medios de comunicación como auténticos. El objetivo de tales actividades es crear la impresión de que la situación en el país es inestable y de que las autoridades locales están perdiendo el control de la situación.

7. Utilización de Telegram como plataforma principal

Tras la restricción del acceso a los medios de comunicación estatales rusos en plataformas como Facebook y Twitter, Telegram se ha convertido en una de las principales herramientas de propaganda. Canales controlados por Rusia como «WarGonzo» y «Rybar» atraen a millones de usuarios mediante la publicación de contenidos que apoyan la narrativa rusa. Telegram permite una fácil difusión sin demasiadas restricciones por parte de los moderadores.

Resumen

Rusia utiliza técnicas de desinformación sofisticadas y diversas que se adaptan a las cambiantes realidades tecnológicas y sociales. Las redes sociales siguen siendo un importante campo de batalla informativo, que permite la difusión rápida y generalizada de contenidos manipuladores. Comprender estas técnicas es clave para contrarrestar eficazmente la desinformación y protegerse de sus efectos nocivos.