En el territorio de Francia y bajo la apariencia de una organización pública, se abrió una oficina de la llamada “república popular de Donetsk”. Desde el punto de vista legal no será muy fácil poner fin a sus actividades.
“El problema más grande de la Rusia de los bolcheviques, al igual que sucede con la contemporánea, fueron las relaciones con la verdad”, dice mi amigo, que ya ni se acuerda de dónde prestó esta observación tan correcta. La asimetría de la propaganda, la lógica de la guerra híbrida y la estrategia de los ataques de hackers durante las elecciones de Francia y los Estados Unidos: todo esto se funda en la negación de la realidad objetiva y los estándares del comportamiento común. El público occidental sólo se sorprende y las batallas sin reglas siempre benefician al que atacó primero.
Estos días Francia se convirtió en el quinto país que no pudo contra una tecnología, obviamente manipulativa, dirigida por Moscú. En la ciudad de Marsella fue abierto “un centro representativo” del Donetsk controlado por separatistas, esta oficina es legalmente una ordinaria organización pública. Anteriormente unos centros “de representación” fueron abiertos en Chequia, Finlandia, Italia y Grecia. Naturalmente, los ciudadanos de mentalidad democrática de estos países expresaron su indignación por tales aperturas. La corte de Chequia fue más allá y logró anular el documento sobre la registración de la organización. Los partidarios de los separatistas apelaron y se quedaron en una rutina burocrática.
Los otros “consulados” existen de facto, pero no tienen un reconocimiento diplomático ni tampoco poderes políticos definidos. Rusia, aunque tiene un cierto interés por estas organizaciones desestabilizadoras, no figura en su lanzamiento. Las relaciones con la verdad no han cambiado mucho. A propósito, el cónsul ruso, que fue esperado en la apertura del centro de Marsella por su “jefe” Hubert Fayard, no ha aparecido. Los testigos dijeron que en el último minuto el banquete fue cancelado por “no tener dinero”.
La experiencia de sus predecesores no enseñó a los franceses a defenderse cuando alguien los utiliza ocultamente. El Kremlin no se preocupa por elaborar nuevos escenarios. ¿Para qué si los viejos aún funcionan? Moscú —de bolcheviques o de Putin — sabe bien utilizar los logros de la civilización occidental en contra de los mismos europeos.
“No podemos examinar las asociaciones por conveniencia política antes de registrarlas”, explica Anrie, el oficial de una prefectura de París. “Lo que podemos hacer es reaccionar si conducen una actividad ilegal. Investigarlos, castigarlos por violaciones de la ley, dar una multa… No obstante, no podemos impedir casos así”.
El hotel Novotel en Marsella, donde estaba la inauguración de la “representación” de los separatistas de Donetsk, tampoco canceló el evento, pese a las cartas y llamadas de protesta de los que apoyan la integridad territorial de Ucrania.
“Tenemos libertad de negocios, ellos ya pagaron con anticipación”, respondieron los administradores del hotel.
¿Qué tan apropiada es la nobleza con un criminal en tiempos de verdadera amenaza terrorista? Ya no es una pregunta tan retórica.
“¿El Estado Islámico también puede abrir su representación sin problemas, simplemente registrando su carta de presentación?”, bromean los ucranianos que residen en Francia. Ya fue creado el precedente ¿pues por qué no?, si incluso los políticos locales del partido “Republicanos” asistieron a esta inauguración.
“Hemos llegado como vecinos”, le respondieron al corresponsal de Le Monde. Y sí, es casi como visitar a un viejo amigo.
Para abrir su “centro de representación” Hubert Fayard —“el representante oficial de la DNR en Francia”, en el pasado un activista del “frente nacional”, un político provincial poco conocido y cofundador del sitio web de citas con chicas rusas— no debería haber inventado una bicicleta con ruedas cuadradas. El sistema ya funciona. Los magos de Moscú con éxito encuentran útiles a los idiotas ya que puedes divertir al público con nuevos trucos y espectáculos.
Los agentes del Kremlin realizan cualquier trabajo torpe; solo la parte de la sociedad bien informada y educada políticamente entiende que hay una sustitución de la verdad. El público filisteo —no solamente en Ucrania— no va a distinguir un sanatorio del crematorio.
“Si el Estado les entregó una carta de registro ¿por qué el MAE dice que el centro no es reconocido por el Estado?”, se sorprende una alumna del Colegio de París.
El MAE de Ucrania les envió las notas de protesta a las instituciones correspondientes. En particular, al MAE y al Ministerio del Interior de Francia. El portavoz del MAE declaró que este centro de representación no es una institución diplomática; además dijo que le mandó el caso al fiscal de la república para que investigue.
¿Hay alguna esperanza de que la corte también prive a los representantes del DNR de su derecho a existir?
Igor Reshetnyak, un activista de la asociación franco-ucraniana Ukraine Action a la cual Huber Fayard amenaza con el tribunal en las redes sociales, opina que no es tan fácil.
“Si el tribunal fuese en la provincia de Bouches-du-Rhône —donde la asociación fue registrada—, desgraciadamente, existen grandes dudas de que cancelaría su existencia. ¿Por qué? Incluso el prefecto le respondió a Fayard cuando lo invitaron a esta inauguración. Sin embargo, la estructura puede fácilmente desmontarse por sí misma. Por el momento no hay razón para creer que es financiada por Rusia. Fayard mismo en la inauguración le pidió a Rusia ayudarlos. Su adjunto Jacques Klostermann, en una entrevista concedida a RT, también ha dicho que ellos esperaban apoyo de Rusia y de la Alianza franco-rusa… Parece que fue una acción promocional para que Rusia les de dinero”.
En general la representación del “poder autoproclamado” del Donetsk no se ve muy bien. No está en París, el representante tiene un pasado político nublado y un futuro dudoso. El conjunto es, francamente, poco convincente.
“Es un circo”, comentan con ironía politólogos y periodistas. Mientras tanto, cuando el fiscal investiga si las actividades de la organización se ajustan a la ley francesa, “el centro” difunde desinformación y confunde a los que no se enteran muy bien de lo que está pasando en Ucrania. Y aún no vemos abiertamente al Kremlin, sino solamente Moscú puede beneficiarse de esta situación.
El presidente Macrón ya había subrayado que algunos mecanismos legales que regulan la vida de la República Francesa son anticuados. El ejemplo de “la representación de una república” no reconocida lo confirma, teniendo en mente una guerra híbrida. La parte informacional de esta guerra no le toca solo a Ucrania, en lo que fue personalmente convencido Emmanuel Macrón durante su campaña electoral. El enemigo disfrazado de payaso no se convierte en un amigo. Aún si se trata de una diplomacia falsa, los líderes-payasos y los regímenes-títeres podrán ver las pérdidas. Se pueden evitar estas pérdidas, si vamos a reconocer la verdad como es y reaccionar y actuar de manera decisiva.
Alla Lazareva para Ukrainskiy Tyzhden