Fuente: Martí Noticias
Desde el frente de la guerra en Ucrania, la historiadora del arte y activista Carolina Barrero envió este domingo un mensaje al pueblo cubano, especialmente, a los jóvenes en la Isla, a quienes alertó sobre
«Estoy en Mycolaiv, Ucrania, en el frente de la guerra. Del otro lado de este frente hay jóvenes cubanos que fueron reclutados para pelear del lado equivocado de la historia», dijo Barrero.
La activista exiliada señaló que el régimen cubano, en lugar de proteger a estos jóvenes, ha elegido servir al Kremlin en su «geopolítica corrupta».
«A los jóvenes cubanos que me están viendo: no se dejen engañar, a Rusia los envían a morir, los usan como carne de cañón. Nuestra lucha, es la lucha por la libertad, no la del sometimiento de otro pueblo al imperio del mal, nuestra lucha es la misma que la del heroico pueblo de Ucrania», subrayó Barrero.
La activista dijo que su presencia en el frente de lucha en Ucrania era también su respuesta al arribo, la semana pasada, de una escuadra naval rusa, incluido un submarino nuclear, a la Bahía de La Habana.
«Estoy aquí porque los hechos siempre hablan mejor que las palabras, y yo soy una mujer de hechos. En definitivas, la historia se escribe con la tinta del coraje y el lenguaje de las acciones», sentenció la joven cubana.
El testimonio de varios cubanos que han sido reclutados por el ejército ruso para luchar en la guerra contra Ucrania tras recibir «contratos de trabajo», y la filtración de documentos que prueban su posterior reclutamiento hizo titulares a finales de 2023 en la prensa internacional.
En septiembre pasado, cuatro de esos reclutas dijeron a Politico que todo comenzó a finales de 2022, cuando iniciaron contacto con una mujer identificada como Elena Shuvalova que publicaba anuncios en las redes sociales para cubanos que querían salir del país, o que ya se encontraban en Rusia.
El gobierno cubano dijo entonces que había arrestado a 17 implicados en una presunta red de tráfico de personas que reclutaba a ciudadanos de la isla para enviarlos a Rusia.
Según los entrevistados por el medio estadounidense, los reclutadores les ofrecieron un pago inicial y único de 195.000 rublos (unos 2.000 dólares), seguido de un salario mensual de 204.000 rublos (2.100 dólares). Aunque los jóvenes sabían que serían empleados del ejército ruso, se les aseguró que trabajarían lejos del frente de batalla, como conductores o trabajadores de la construcción.
En marzo pasado, Frank Darío Jarrosay Manfugas, un guantanamero de 35 años, fue capturado por los soldados ucranianos mientras luchaba en el bando ruso. En una rueda de prensa en Kyiv, el cubano dijo que vio un anuncio en Facebook y rellenó el formulario correspondiente porque no estaba conforme con su situación económica en la isla, pero que el contrato no especificaba que debía luchar en la guerra.
Fuentes cercanas al joven cubano Camilo Ochoa, muerto en el frente ruso, dijeron a principios de junio a Martí Noticias que en 2023 una joven le ofreció una considerable suma de dinero por un contrato de un año peleando en Rusia. Un amigo del fallecido dijo que no conoce a un solo cubano que haya regresado de Rusia con vida tras pelear en la guerra contra Ucrania. “Nunca logras tu sueño de regresar con dinero de la guerra. A todos los que conozco, que son muchos, los han matado poco antes de que termine su contrato”.