Incluso la tragedia que ocurrió en la ciudad rusa de Kemerovo el 25 de marzo, con un incendio en el centro comercial que se llevó decenas de vidas, fue utilizada por los medios rusos para manipular cínicamente y buscar el rastro ucraniano en lo sucedido.
Sus versiones más inimaginables fueron un bromista ucraniano, desinformando sobre la cantidad de los fallecidos; el centro estadounidense de ciberataques que se ubica en Kyiv y una operación llevada a cabo por el gobierno ucraniano.
Empecemos con el bromista Nikita Kuvikov quien, supuestamente, con intención aumentó la cantidad de los fallecidos en Kemerovo, cuando hubo llamado a los hospitales y morgues de la ciudad. La información fue recogida por el Comité de Investigaciones de la Federación de Rusia, que informó: “Fue identificado un ciudadano extranjero que difundía información falaz sobre la cantidad de los fallecidos en el incendio con el propósito de desestabilizar la situación en la región. Se trata de llamadas hechas a las instituciones médicas y municipales por la persona conocida en Internet como Yevgenii Volnov”.
Más tarde, se abrió una causa penal e incluso se solicitó su arresto por ausencia de Kuvikov. Una investigación detallada sobre el personaje y su papel en la propaganda mediática fue realizado por los periodistas de Informatsinyi Sprotiv.
RT en su historia sobre el bromista ucraniano afirmó que el personaje se había vengado por Ucrania y que engañaba a propósito, porque “supuestamente Rusia mata a los ucranianos”. Incluso lo vinculó a él con el gobierno ucraniano, que le había dado “tareas actuales y apoyaba con contactos”.
El diario KP.ru se enfocó en el hecho de “que el bromista ucraniano se hizo hype bajo sangre”. Luego en un diario ruso apareció una publicación con el título “Una lista de blogueros-caníbales que difundían el pánico después de la tragedia de Kemerovo”.
Mientras tanto Nikita Kuvikov, en una entrevista concedida a la agencia de noticias RBC, explicó que la cantidad de 300 personas posiblemente perecidas fue sacada del análisis del número total de los asientos en el cine. Como atestiguó Kuvikov, ninguna institución oficial rusa merece confianza.
Kuvikov no fue el único que dijo que las autoridades no informan la cantidad real de los fallecidos. Muchos usuarios en las redes sociales discutían que es muy probable que sean más víctimas de lo informado por los medios de comunicación masiva. Por ejemplo, en la red social rusa VKontakte los testigos publicaron varias capturas de pantalla y fotos de los locales, suponiendo que hubo más fallecidos.
Por ejemplo, salió a la luz la correspondencia entre los empleados del centro comercial que fue quemado. La jefa del centro comercial, Nadezhda Suddenok, declaro que, en total, en las tres salas de cine había 115, 112 y 30 personas.
Otra versión de los propagandistas rusos es que la culpa fue del «centro de ciberataques estadounidense, que fue fundado en Kyiv en 2014». Esta información fue publicada por el notorio canal de TV Zvezda. Claro, que no hay pruebas de tal versión, mientras que hay miles de evidencias de la existencia y el funcionamiento de la fábrica de trolls de Olgino (Rusia).
Otra nota de Zvezda afirma que son los servicios secretos ucranianos los que están detrás de la difusión masiva de la «cantidad aumentada» de los perecidos, y -como comentó un experto ruso- con el propósito de desestabilizar el régimen ruso.
Además, en las redes sociales de RuNet empezaron a buscar a un presunto culpable de nacionalidad ucraniana. Aunque esta información no fue reproducida por fuentes oficiales, fue utilizada en las redes sociales para provocar odio contra los ucranianos, manipulando con las emociones acerca de la tragedia de Kemerovo.
Junto con todo lo mencionado hubo mucha información de que «los ucranianos se alegran por la tragedia de Kemerovo», donde algunos comentarios en la red de algunos individuos fueron presentados como la «opinión de los ucranianos», mientras que los comentarios de condolencias fueros presentados como si los ucranianos se burlaran de las muertes. Este tipo de artículos los publicaron strana.ua y Vesti.