El pasado 15 de agosto un medio estadounidense MintPress News publicó un artículo titulado “La ultraderecha condenada en EE.UU, financiada y armadas en Ucrania y Siria” («Right Wing Extremists Condemned In Charlottesville, Funded And Armed In Ukraine And Syria»). En la nota el autor intentó relacionar las marchas de los “white supremacist” de Charlottesville con el apoyo al Maidán y a Ucrania por las autoridades de los Estados Unidos.
El pasado 12 de agosto en la ciudad norteamericana fue decretado el estado de emergencia a causa de los conflictos desatados entre grupos de ultraderecha y sus oponentes. Muchos políticos estadounidenses, incluyendo al mismo presidente Trump, condenaron las acciones y la conducta racista de los “white supremacists”. También lo hizo el senador John McCain.
Así los periodistas de MintPress News en estas declaraciones vieron la incoherencia de las autoridades, diciendo que mientras condenan las acciones de los radicales dentro del país, “apoyan y arman a grupos similares, e incluso peores, en Ucrania, Siria y Venezuela”.
En el artículo aparecen imágenes de la marcha del partido “Svoboda” en Ucrania.
MintPress News declaró que “Estados Unidos nunca apoyó tanto a los fascistas y hasta los neonazis como lo ha hecho en Ucrania” y agregó que “el mismo presidente Poroshenko reconoció que el golpe de estado tuvo lugar”. El enlace nos lleva a una noticia de 2015, cuando Poroshenko dirigió una petición a la Corte Constitucional de Ucrania para que considerase constitucional la ley por la que se destituyó a Yanukovich.
StopFake habló con la portavoz de la Corte Constitucional de Ucrania y nos dijeron que la petición está disponible en la página web y el 19 de octubre de 2016 el caso sería considerado por la corte. Todavía no ha tomado ninguna decisión respecto al asunto. Es más, en el documento no hay ninguna referencia al presunto reconocimiento del golpe de estado en Ucrania.
Lo unico es que el procedimiento por el cual fue relevado (Yanukovich huyó del país el 22 de febrero de 2014) de sus responsabilidades por el parlamento no estaba previsto en la Constitución En consecuencia, Poroshenko pidió a la Corte Constitucional considerar el caso y tomar una decisión, ya que, según la ley ucraniana, un presidente mantiene su título de forma permanente, aunque no esté en el poder.
Además el artículo indica que el mismo John McCain, que condenó los racistas de Charlottesville, en las protestas del Maidán apoyaba a Svoboda un partido ucraniano de derechas. El autor de MintPress News afirmó que “después del golpe “Svoboda” recibió un poder sin precedentes”. Pero no es cierto, porque en las elecciones parlamentarias después de la Revolución de la Dignidad, “Svoboda” perdió casi todos sus mandatos en el parlamento, y ni siquiera obtuvo 5% de votos.
Actualmente en la Verjovna Rada no hay más que seis representantes de “Svoboda” que fueron electos en circunscripciones de mandato único. Igual no pasaron al parlamento los del “Sector Derecho”. Sería más justo decir que el senador John McCain no apoyaba precisamente a los afiliados de “Svoboda”, sino a los ucranianos que intentaron deshacerse del régimen violento de Yanukovich.
A las autoridades de los Estados Unidos – igual la administración de Obama, que la de Trump- las culparon de financiar y armar “al régimen abiertamente fascista de Kyiv” que “persigue a las minorías étnicas”, sin mencionar las persecuciones de Rusia hacia los tártaros de Crimea.
Hay que decir que los medios de información ucranianos cubrieron ampliamente los acontecimientos de Charlottesville, en el estado de Virginia, sin apoyar en absoluto a los racistas y neonazis norteamericanos.
Es más, los periodistas de “Radio Liberty” llevaron a cabo una investigación y encontraron una pista rusa entre los organizadores de las marchas “white supremacists” en Charlottesville. Así Richard Spencer -uno de los líderes de este movimiento- tiene relaciones amistosas con el ideólogo del mundo ruso, Alexander Dugin, y adora la política de Putin. Además, a menudo comenta como el experto para el canal RT.
Acerca de la ayuda financiera de EE.UU. al ejército ucraniano, según los datos del Ministerio de defensa de Ucrania a finales de julio de 2017, las Fuerzas Armadas recibieron en total 600 millones de dólares de donativos para el desarrollo.