Fuente: EU vs Disinfo
El Kremlin continúa priorizando la realización de campañas de desinformación en el país y en el extranjero.
Una de las implementadoras de esta política, la editora jefa de RT, Margarita Simonyan, ha comparado su medio de comunicación con un Ministerio de Defensa. Obviamente, esas ambiciones tan altas necesitan un presupuesto considerable.
Sin embargo, cuando el precio de la propaganda se hace público, los propios rusos, ciudadanos cuyos impuestos eventualmente pagarán la factura, no aceptan automáticamente que su país deba mantener este nivel de costosa propaganda estatal.
1,3 billion euro
1,3 mil millones de euros
En septiembre del año pasado, la agencia de noticias Interfax calculó el costo total en el presupuesto estatal a 1,3 mil millones de euros (92 000 millones de rublos). Una suma tan enorme puede parecer fácilmente abstracta, hasta que alguien la traduzca en ejemplos concretos.
Esto sucedió la semana pasada cuando uno de los bloggeros más populares de Rusia, Ilya Varlamov, publicó un artículo que compara el precio de la propaganda estatal con los presupuestos de algunas de las ciudades más grandes de Rusia.
¿No os molesta?
Ilya Varlamov demostró que el precio de ejecutar RT es equivalente al presupuesto de una ciudad rusa de poco más de un millón de habitantes.
“¡Queridos residentes de Kazán, Vorónezh, Volgogrado, Omsk y especialmente Samara! ¿No os molesta que vuestro dinero se gaste en [propagandistas] Simonyan, Keosayan, Skabeeva, Sheinin, Solovyov, Kiselyov, Malakhov, etc., y no en calles modernas, espacios públicos, tranvías y trolebuses?”.
Con las críticas de Varlamov, queda claro que la campaña de desinformación global del Kremlin tiene un costo alto; y no solo el tipo de costo que se puede medir en el presupuesto estatal, sino también en forma de insatisfacción entre los ciudadanos rusos.
En un país que lucha con una tasa de pobreza del 14,3% (o 20,9 millones de personas, cifras de enero a marzo de 2019), no se puede esperar que todos aprueben la existencia de RT, Sputnik y los canales de propaganda nacionales que prosperan de la manera en que lo hacen.
Distraer a la audiencia de los problemas reales
Ilya Varlamov no está solo en su crítica; también otras voces rusas hablan en contra de la desinformación.
Un ejemplo de ello es la periodista Maria Borzunova, quien en una entrevista con EUvsDisinfo ha declarado que la propaganda estatal «se utiliza principalmente para distraer a la audiencia de los problemas reales que existen en el país».
Las cifras de las encuestas sugieren que la propaganda rusa de hecho está perdiendo gradualmente su efecto: solo uno de cada tres rusos dice que confía en los programas de noticias en las redes controladas por el Estado (Pervyi Kanal y Rossiya 1).
Fuente: EU vs Disinfo