No hay ninguna prueba de tal incidente, pese a las declaraciones sin base alguna del Ministerio de Defensa de Rusia. Anteriormente en el Reino Unido, Estados Unidos y la OTAN habían advertido que Rusia podría usar armas químicas en Ucrania para culpar del ataque a los propios ucranianos. Existe alguna evidencia de cómo el ejército ruso había utilizado previamente armas químicas en otros países contra sus rivales.
Los medios pro-Kremlin y los usuarios de las redes sociales difundieron la declaración del jefe de las tropas de protección radiológica, química y biológica del Ministerio de Defensa ruso, el teniente general Igor Kirillov, de que del lado ucraniano supuestamente se habría registrado un «ataque con el uso de sustancias tóxicas» contra las posiciones de las tropas rusas. Kirillov dijo que un recipiente con ampollas fue tirado con un dron con el propósito de realizar un ataque químico. Al final culpan a los EE.UU. y los acusan de que “están preparando provocaciones con el uso de armas de destrucción masiva en Ucrania”.
Cabe señalar que la Federación Rusa anunció el posible uso de armas químicas por parte de Ucrania antes de la invasión a gran escala. En 2018, la portavoz del MAE ruso, Maria Zajarova, afirmó que Ucrania tuvo la intención de usar armas químicas en el Donbás.
También durante la guerra a gran escala contra Ucrania, Rusia a menudo difundía noticias falsas sobre supuestos ataque químicos: “Son falsas las acusaciones al ejército ucraniano por la explosión de la cisterna de nitrógeno en la región de Lugansk”.
Al mismo tiempo, la parte rusa no proporciona ninguna evidencia sólida, a excepción de los drones encontrados anteriormente, que en realidad son multicópteros agrícolas. Las acusaciones de que se están transfiriendo armas químicas a Ucrania también son infundadas. Sin embargo, por el contrario, los soldados ucranianos cuentan con protección en caso de un ataque químico por parte de las tropas rusas.
Es peculiar que los rusos no proporcionen detalles de este supuesto ataque: ¿dónde ocurrió exactamente el «ataque»? Tampoco fueron publicadas fotos de tal dron, de las «ampollas» ni de cualquier otra evidencia.
Sin embargo, hay alguna evidencia de que Rusia estuvo usando armas químicas contra sus enemigos durante las hostilidades, aunque las autoridades rusas habían afirmado haber destruido su arsenal de armas químicas en 2017. Después del colapso de la Unión Soviética, Rusia heredó el arsenal de armas químicas más grande del mundo (unas 40.000 toneladas), incluidos el gas mostaza, el fosgeno, la lewisita y el VX. Hace años en el Reino Unido utilizaron el agente neurotóxico Novichok contra su exespía Sergey Skripal y el político Aleksei Navalny.
El uso de armas químicas, incluido el sarín y el cloro, se ha señalado repetidamente en la guerra de Siria, donde Rusia apoya al régimen del presidente Bashar al-Assad. En ese entonces Rusia también había negado el uso de armas químicas. No obstante, según datos publicados por la ONG Global Public Policy Institute, en Siria se usaron armas químicas 300 veces. Las municiones de sarín podrían haber sido utilizadas en abril de 2017 durante el ataque a la ciudad de Khan Sheikhun. Más de 20 niños y unos 80 adultos murieron entonces. Otros 300 recibieron envenenamiento de diversa gravedad.
Desde el comienzo de la invasión a gran escala de Ucrania, también se ha registrado el uso de armas químicas por parte de Rusia. El 11 de abril, durante el asalto a Mariúpol, las tropas rusas llevaron a cabo un ataque químico contra soldados del regimiento Azov. Una sustancia desconocida fue arrojada desde el dron. Actualmente se está estudiando qué sustancia se utilizó. El representante permanente de Estados Unidos ante la OSCE, Michael Carpenter, dijo que las tropas rusas podrían usar, en particular, gases lacrimógenos mezclados con productos químicos.
El Centro para Contrarrestar la Desinformación del Consejo Nacional de Seguridad y Defensa de Ucrania advirtió que «tales intrusiones de información son parte de la operación psicológica y de información de Rusia destinada a alimentar el pánico entre los ucranianos y presionar a la comunidad mundial para que reduzca el apoyo a Ucrania». En cualquier caso, Ucrania se prepara para la defensa de un posible ataque químico: los antídotos están disponibles en cantidades suficientes en hospitales y unidades militares del ejército ucraniano.
Además, según la Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania, del 18 al 22 de abril, los ocupantes rusos estudiaron equipos de refrigeración especializados y generadores de nitrógeno en la planta empacadora de carne de Melitopol.
«Existe una alta probabilidad de que de esta manera los ocupantes estén preparando la infraestructura necesaria para el almacenamiento temporal de municiones: armas químicas (en forma de bombas aéreas, artillería y cohetes) para su uso posterior«, dijeron en el departamento.