Los medios de propaganda rusos una vez más intentaron vincular a Ucrania con la situación en torno al aeropuerto moldavo Marculesti. Según ellos, las compañías de Ucrania compraron cohetes aquí, los exportaron y luego los vendieron al Estado Islámico. «Una compañía ucraniana, que había comprado cohetes en el aeropuerto de Marculesti, los vendió a la organización terrorista del Estado Islámico», escribe el conocido sitio web de propaganda rusa FondSK. La noticia falsa también fue distribuida por News Front y planet-today.ru.
Estas ediciones se refieren al exdirector del aeropuerto, Vladimir Maiduk, quien concedió una entrevista para Vedomosti.md. Maiduk dice que, a partir de 2015, el aeropuerto vendió tres sistemas de defensa aérea S-125 a Ucrania. Sin embargo, esta es actualmente la única mención de Ucrania. No hay evidencia que confirme la participación de Ucrania o de empresas ucranianas en el comercio de misiles moldavos para el Daesh.
Este no es el primer intento de la propaganda rusa de acusar a Ucrania de colaborar con organizaciones terroristas. En 2015, en los medios mundiales apareció información de que el Daesh estaba comprando sistemas de defensa aérea portátiles FN6 chinos a través de Ucrania. Luego, el Ministerio de Defensa de Ucrania dijo que este tipo de armamento «nunca ha estado en servicio en las Fuerzas Armadas y otras unidades militares«. Más información sobre esta historia se puede encontrar aquí.
En agosto de 2017, estalló otro escándalo. Esta vez, Ucrania fue acusada de suministrar motores para misiles norcoreanos. Una publicación del 14 de agosto en The New York Times declaró que los analistas que evaluaban fotografías de los nuevos misiles de Corea del Norte concluyeron que los motores eran una reminiscencia de los viejos motores soviéticos y que probablemente podrían haberse fabricado en la planta de Yuzhmash en la ciudad de Dnipro. Pronto Ucrania negó esta información. El secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, Oleksandr Turchynov, dijo que «Ucrania no ha suministrado motores de cohetes y ninguna tecnología de cohetes a Corea del Norte». En realidad era una mera interpretación de dos periodistas, mientras los analistas mantuvieron opiniones dispares que coinciden en la falta de certezas sobre las armas estratégicas norcoreanas. El mismo Yuzhmash refutó tales acusaciones: “La suposición de los autores de la publicación (…) sobre la posible conexión de Ucrania con el progreso de Corea del Norte en el desarrollo de tecnologías de cohetes no es relevante para la realidad. Yuzhmash nunca antes había tenido y ahora no tiene conexión con los programas de misiles norcoreanos de naturaleza espacial o de defensa. Tampoco se produjeron los misiles y los sistemas de misiles militares durante la independencia de Ucrania en Yuzhmash».