Ucrania no tiene armas nucleares y no está realizando ningún tipo de trabajos para desarrollarlas. Actualmente no existe ni la capacidad tecnológica ni el deseo de violar una serie de documentos internacionales, cuyos requisitos Ucrania sigue cumpliendo. 

Rusia ha vuelto a difundir desinformación según la cual Ucrania se estaría preparando para fabricar una bomba nuclear sucia, afirmando que esta ve se utilizarían residuos nucleares procedentes de la planta nuclear de Zaporiyia para su creación.

“Estos residuos se pueden utilizar no solo para la detonación, sino tapien para  para contaminar la zona a decenas de kilómetros”, afirma la propaganda.

Captura de pantalla de gazeta.ru

La narrativa sobre la creación de una bomba sucia en Ucrania es una de las más difundidas, que la propaganda rusa utiliza para desacreditar a los ucranianos y justificar la agresión rusa contra un país pacífico.

Sin embargo, la información de que Ucrania puede crear armas nucleares a partir de residuos de centrales nucleares carece de fundamento. En 1996, Ucrania renunció a las armas nucleares y desde entonces no ha desarrollado las tecnologías pertinentes. Anteriormente, en 1994, Ucrania se adhirió al Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares. Estas acciones confirmaron que Ucrania es propietaria de todas las armas nucleares que heredó de la URSS y pretende deshacerse de ellas por completo, utilizando la energía nuclear únicamente con fines pacíficos. A cambio, las principales potencias nucleares debían proporcionar seguridad a Ucrania e impedir cualquier forma de agresión o presión, pero rompieron esta promesa e incumplieron sus obligaciones. 

En la actualidad, Ucrania no tiene la capacidad de crear este tipo de armas, ni tampoco el deseo de violar acuerdos anteriores.

Polina Synovets, directora del Centro para la No Proliferación de las Armas Nucleares, explicó en un comentario para BBC Ucrania que “en Ucrania no se enriquece el uranio para obtener un alto contenido del isótopo 235U, necesario para la creación de armas nucleares de uranio”.

Las armas nucleares también pueden crearse enriqueciendo plutonio en reactores nucleares, algo que tampoco se practica en Ucrania. “No enriquecemos uranio -esto es lo principal- y no reprocesamos combustible nuclear para producir plutonio, así que no hay oportunidades ni para el uranio ni para el plutonio de desarrollar armas nucleares”, concluye Polina Synovets.

Además, el presidente Volodymyr Zelenskyy ha refutado la información sobre las intenciones de Ucrania de restaurar su arsenal nuclear, subrayando la importancia de la pertenencia a la OTAN como principal garantía de seguridad. 

Además, la creación de este tipo de armas no puede pasar desapercibida. Así, el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) supervisa los programas nucleares de los países y vigila constantemente la situación en Ucrania. Al mismo tiempo, la Empresa Estatal Empresa Nacional de Generación de Energía Nuclear Energoatom declaró que Rusia podría estar preparando un acto de terrorismo nuclear en la central nuclear de Zaporiyia ocupada, violando todas las normas de seguridad posibles. 

Anteriormente StopFake había refutado la falsedad de que EE.UU. –con ayuda de Ucrania– estaba preparando un nuevo Chornóbil para Rusia y  que se había producido una emisión de elementos radiactivos en la central nuclear de Chornobyl con una nube que se movía hacia Kyiv.