Los ucranianos asesinados por Rusia en Bucha e Izium no son una puesta en escena de Kyiv. El hecho de las atrocidades militares rusas en las ciudades ocupadas está confirmado no solo por los datos de Ucrania, sino también por los gobiernos de otros países. Todas las acciones procesales en la región de Járkiv se llevan a cabo en presencia de una gran cantidad de observadores y testigos independientes.
Tras la derrota del ejército invasor en la región de Járkiv, los medios rusos comenzaron a difundir las noticias falsas sobre las «provocaciones hechas” por las Fuerzas Armadas de Ucrania en los territorios desocupados de la región de Járkiv. En particular, los medios pro-Kremlin aseguran que, en la ciudad liberada de Izium, “el ejército ucraniano estaba preparando una nueva provocación sangrienta como en Bucha”.
En total el ejército ucraniano ha desocupado por lo menos 300 asentamientos de la región de Járkiv como resultado de la contraofensiva. El 10 de septiembre, los defensores ucranianos izaron la bandera estatal en Izium, región de Járkiv. Según Maksym Strelnyk, miembro del Ayuntamiento de Izium, el 80 % de la infraestructura de la ciudad fue destruida por los bombardeos rusos. Al mismo tiempo, el 12 de septiembre, en los primeros días de la desocupación de la ciudad, Strelnyk informó que, según datos preliminares, unas mil personas fueron víctimas de la agresión militar rusa en Izium.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, anunció que se descubrió un entierro masivo de ucranianos en el bosque de Izium. El 15 de septiembre se iniciaron las diligencias procesales y la exhumación en el lugar donde fueron descubiertos los cuerpos. Hasta el momento se descubrieron 440 cuerpos. Entre los cadáveres, se encontraron los cuerpos de soldados ucranianos, civiles y niños, el 99% de los cuales llevaban los rasgos de la muerte violenta. La mayoría presentaba signos de tortura: les arrancaron uñas, les cortaron las orejas, se encontraron cuerpos con las manos atadas y cuerdas alrededor del cuello.
Además, el jefe de la Policía Nacional de Ucrania, Ihor Klymenko, informó el 16 de septiembre que, en el territorio desocupado de la región de Járkiv, los investigadores ucranianos descubrieron al menos 10 instalaciones de tortura instaladas por las tropas rusas.
El hecho revelado de las atrocidades cometidas por los ocupantes rusos en la región de Járkiv conmocionó a la comunidad internacional. El Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, dijo que «el trato inhumano de las fuerzas rusas con total desprecio por el derecho internacional humanitario y los Convenios de Ginebra debe detenerse de inmediato«. El secretario de Estado de EE.UU., Anthony Blinken, enfatizó que las atrocidades reveladas sobre el ejército ruso pueden ser crímenes de guerra y afirmó la necesidad de crear una base de evidencia contra Rusia.
Los expertos del Instituto Estadounidense para el Estudio de la Guerra (ISW) declararon: los entierros masivos y las torturas hechas por los rusos atestiguan el hecho de que Rusia es plenamente consciente de cometer crímenes de guerra en todos los territorios ocupados de Ucrania. Según los analistas de ISW, el abuso de los ucranianos por las tropas rusas en Bucha, en la región de Kyiv, que se reveló en abril de 2022, no fue un accidente, sino que fue una «campaña terrorista rusa deliberada contra los ucranianos«.
Los empleados de la Misión de Vigilancia de DD.HH. de la ONU en Ucrania ya han anunciado planes para visitar Izium en relación con los informes de entierros masivos y tortura rusa. Además de los expertos de la ONU, Ucrania ya ha abierto el acceso a los territorios liberados a periodistas internacionales: todas las acciones procesales en la región de Járkiv se llevan a cabo en presencia de una gran cantidad de observadores y testigos independientes.
No hay evidencia alguna de que las fuerzas ucranianas realizaran crímenes de guerra contra sus propios civiles. Las acusaciones sobre “puesta en escena” al estilo de Bucha se refiere a otra desinformación, difundida por los medios del Kremlin en abril. StopFake la había desmentido aquí.