Varios medios de información rusos interpretaron a su propia manera la noticia sobre que el Servicio de Fronteras de Ucrania retorna a la propiedad estatal las tierras privadas cerca de la zona fronteriza con Hungría.
El noticiero digital Expert publicó esta noticia con el título “Ucrania ha extendido sus territorios”, aunque el hecho de la transición de parte de los terrenos que eran de propiedad privada a la estatal no significa un aumento de los territorios.
La falacia fue difundida por argumenti.ru, repeatme.ru y otros.
Como fuente de la información citan al servicio de prensa del Servicio de Fronteras de Ucrania, mencionando que se tratan de 34 parcelas ubicadas a lo largo de la frontera con Hungría que eran de propiedad privada ilegalmente.
El canal de TV ruso, NTV, ironizó que esta noticia suena “absurda”.
Sin embargo, no hay nada “absurdo” en este hecho, porque en los 1990s los terrenos en la zona fronteriza fueron dados ilegalmente y ahora el Servicio de Fronteras intenta devolverlos a la propiedad estatal a través de procesos legales.
El 18 de octubre en la página web oficial del Servicio de Fronteras de Ucrania informaron sobre “las medidas activas que están siendo llevadas a cabo para regresar las tierras que fueron dadas a la propiedad privada ilegalmente”.
Hasta ahora 34 parcelas fueron devueltas.
Este proceso no es una «toma espontánea de territorios», sino el resultado de un litigio:
“En conjunto, en todas las secciones de la frontera, las decisiones judiciales fueron tomadas por el beneficio del Estado con respecto a 51 parcelas. Casi 70 casos más por ahora están bajo consideración”, informaron los oficios.
Para StopFake el portavoz del Servicio de Fronteras de Ucrania, Oleg Slobodyan, confirmó que este proceso no tiene nada que ver con el aumento de los territorios.
Él mismo explicó que esta situación está no solamente en las fronteras con Hungría, sino también en aquellas con Polonia y Rusia, informó «5 kanal».
Aún estando en propiedad privada los guardias fronterizos pudieron realizar su trabajo de control, pero las prácticas mundiales son tales que la distancia de 100 metros desde la línea de fronteras debe ser liberada para poder implementar una defensa más eficaz.