Ucrania no comete actos terroristas en su propio territorio. Numerosos países y organizaciones internacionales responsabilizaron a Rusia, y no a Ucrania, de la destrucción de la central hidroeléctrica de Kajovka.
Los medios de comunicación pro-Kremlin están difundiendo masivamente la desinformación de que Ucrania supuestamente está preparando otro crimen en su propio territorio. En un intento de desviar la atención del mundo de los propios crímenes de Ucrania y de blanquear al ejército de ocupación, los medios rusos afirmaron que «Kyiv minó la central hidroeléctrica de Kremenchuk para provocar a Rusia según el escenario de Kajovka».
“Hemos recibido datos sobre el minado y una posible explosión de la central hidroeléctrica de Kremenchuk con el objetivo de crear tensión social y culpar al ejército ruso del ataque a la estación (…) Ucrania ya ha cometido provocaciones con la explosión de una de las centrales hidroeléctricas de embalses del Dnipró y las acusaciones contra Rusia: en la noche del 6 de junio, las Fuerzas Armadas ucranianas lanzaron una serie de ataques contra la central eléctrica de Kajovka, destruyendo la parte superior de la central”, escriben los medios pro-Kremlin.
Ucrania no comete actos terroristas en su propio territorio, la afirmación de lo contrario encaja con la extendida narrativa rusa de una Ucrania «sedienta de sangre» que se ha atacado a sí misma. Las centrales hidroeléctricas están clasificadas por la legislación ucraniana como instalaciones energéticas especialmente importantes, y las Fuerzas Armadas ucranianas prestan mayor atención a su seguridad, especialmente a la luz de los constantes ataques aéreos de Rusia contra las infraestructuras críticas de Ucrania.
En tiempo de guerra, todos los objetivos de infraestructura crítica, no sólo las centrales hidroeléctricas, se encuentran vigiladas las 24 horas del día por las Fuerzas Armadas de Ucrania, la Guardia Nacional y la policía. Después del ataque terrorista ruso a la planta hidroeléctrica de Kajovka el 6 de junio de 2023, las fuerzas de defensa ucranianas reforzaron la vigilancia de las estaciones en Ucrania y desarrollaron un algoritmo especial para responder a las emergencias que Rusia pudiera volver a provocar. La información sobre la respuesta es clasificada, pero la Policía Nacional asegura que se ha encargado a todos los organismos responsables de la protección de las centrales hidroeléctricas ucranianas que intensifiquen sus esfuerzos.
En todas las centrales hidroeléctricas ucranianas se están ultimando los preparativos para el periodo invernal: en el contexto de los ataques rusos a las infraestructuras de Ucrania, se presta atención especial a la seguridad de las centrales. Todas las centrales hidroeléctricas, incluida la de Kremenchuk, se están preparando activamente para posibles ataques aéreos rusos, y se está trabajando en las instalaciones para proteger físicamente las infraestructuras críticas», declaró Igor Syrotá, director general de Ukrhydroenergo, tras una visita a la central hidroeléctrica de Kremenchuk el 13 de octubre.
Cabe señalar que Rusia ataca toda la infraestructura crítica de Ucrania: a consecuencia del bombardeo masivo de los ocupantes en el período otoño-invierno de 2022-2023, no quedó en Ucrania ni una sola central térmica o hidroeléctrica sin daños.
Además, la información rusa sobre el mítico «minado» de la central hidroeléctrica de Kremenchuk por las fuerzas de defensa ucranianas carece de fundamento y se basa en una noticia falsa anterior sobre la «voladura de la central hidroeléctrica de Kajovka por parte de Ucrania», que supuestamente confirma «la intención de Ucrania de volar» otra central hidroeléctrica.
Ucrania no destruyó la estación hidroeléctrica de Kajovka, provocando una catástrofe humana en su propio territorio. La central de Kajovka se encuentra bajo ocupación rusa desde 2022: el ejército ruso minó las unidades de la central en otoño de 2022, tal y como la inteligencia ucraniana había advertido con antelación. Podrá encontrar información más detallada en el siguiente artículo de StopFake: “Se ha derrumbado por sí sola”, cinco noticias falsas de los medios rusos acerca de la voladura de la presa de Kajovka”.
La comunidad internacional continúa evaluando la situación de la explosión de la central hidroeléctrica de Kajovka. Los hechos del ataque son investigados por EEUU, Gran Bretaña, Comisión de la ONU y el Tribunal Penal Internacional: Ucrania no sólo inició la investigación, sino que además está cooperando plenamente con expertos independientes, facilitando pleno acceso a las zonas afectadas, a los testigos, a toda la información y a las pruebas. Rusia, por su parte, no permite a ningún experto u observador independiente entrar en el territorio de la antigua central hidroeléctrica de Kajovka. Varios países e instituciones internacionales responsabilizan a Rusia de la destrucción. Se subraya que fue la guerra rusa la que provocó la catástrofe humana en el territorio de Ucrania.
Un nuevo informe de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), publicado el 4 de octubre, afirma que la explosión de la central hidroeléctrica de Kajovka, en Ucrania, dañó más de 37.000 viviendas, 37 instituciones educativas y unas 11 instalaciones médicas, y dejó a aproximadamente un millón de ucranianos sin acceso a agua potable y saneamiento. Cabe señalar que Rusia no sólo ha impedido la entrada de observadores en la zona inundada, sino que también ha negado a la comunidad internacional el acceso humanitario necesario a las zonas que ocupa en la orilla izquierda del río Dnipró. Los expertos de la ONU también señalan que Rusia no ha tomado las medidas necesarias para evacuar a las personas necesitadas de la zona inundada (párrafos 36-39 del informe).
Podrá encontrar más refutaciones de las narrativas rusas sobre la voladura de la presa de Kajovka en los siguientes artículos: “Vídeo falso: El momento de la explosión de la presa de Kajovka ha sido filmado”, “Falso: Rusia restaurará la presa de Kajovka “en un año”.