Los medios de información rusos y prorrusos, como РИА Новости, Украина.ру, Сегодня y MK.ru, difundieron la noticia de que Ucrania, según las estimaciones del año pasado, rompió el record de ser el país más antisemita entre los países postsoviéticos. La fuente de información citada es el informe del Ministerio de Asuntos de la Diáspora de Israel: “Antisemitismo del 2017”.
El 21 de enero el ministro de asuntos de la diáspora israelí, Naftali Bennet, presentó el informe anual “Antisemitismo del 2017”. El informe fue creado según los países donde viven judíos. El análisis de la situación en Ucrania se presenta en tonos negativos. En el antecedente de la tendencia de disminución de la cantidad de incidentes antisemitas de Europa del Este, la cantidad de los casos de manifestación de antisemitismo de Ucrania se ha duplicado y superó otros países postsoviéticos.
Además en el Ministerio de Asuntos de la Diáspora de Israel afirmaron que en el segundo año en seguida en Ucrania fue registrado el mayor número de incidentes: propaganda antisemita en el discurso político, vandalismo contra lugares judíos, así como cementerios, lugares conmemorativos para víctimas del Holocausto y edificios públicos.
Los medios rusos no se detuvieron para exagerar aún más el informe, sacando citas fuera del contexto y agregando nuevas acusaciones. La agencia de noticias RIA afirmó que el Ministerio israelí llamó a Ucrania “un líder en el número de ataques, tanto físicos como verbales”. En realidad el informe no dice nada sobre el aumento de los ataques físicos; sino que se trata sobre la propaganda antisemita en el discurso político, vandalismo contra lugares judíos.
El informe menciona el Instituto de Memoria Nacional de Ucrania; lo culpan de glorificar algunos héroes nacionales ucranianos, los cuales supuestamente participaron en la humillación de la población judía.
La narrativa del Kremlin es mostrar a las autoridades ucranianas y a todo el país como antisemitas y el informe solo es un motivo más para levantar el tema.
Recordemos que el 18 de marzo de 2014 Vladimir Putin dijo que “los ejecutivos principales del golpe de Estado de Ucrania eran nacionalistas, neonazis, rusófobos y antisemitas”.
Los medios rusos a menudo hablan de que “el antisemitismo florece en Ucrania, mientras Europa silencia este hecho”.
El jefe del Grupo de Supervisión de los Derechos de las Minorías Nacionales, Vyacheslav Lijachov, comenta para StopFake que, aunque sea tergiversado por los medios rusos, el informe mismo provoca dudas.
«El informe contiene una retórica estándar para muchos documentos similares basados en estereotipos antiucranianos y sin tener en cuenta el contexto histórico y político real», dijo Lijachov.
El experto señala el hecho de que el informe contiene afirmaciones que no se corresponden con la realidad. Por ejemplo, “durante los últimos dos años la difamación de los judíos en el sector político y público de Ucrania ha aumentado y se ha convertido en un fenómeno muy extendido”. Lijachov afirma que no recuerda ningún caso de antisemitismo en el área estatal.
“Si hablamos de la esfera política, entonces, por supuesto, como en todo el mundo, se fijaron algunas declaraciones antisemitas de los representantes de grupos marginales, especialmente en las redes sociales, que crean un contexto de información específico. Si realmente analizamos la dinámica, entonces la imagen habrá de ser bastante diferente”, continua Lijachov.
El experto dijo que los autores del informe no llevaron una investigación sistemática y ni siquiera analizaron los datos que juntan las organizaciones dedicadas al monitoreo de los casos de xenofobia que funcionan en Ucrania.
“A juzgar por las fuentes que se citan en las referencias, la estructura estatal israelí se limitó a un muestreo aleatorio de lo que «trajo» Internet, sin comprender la fiabilidad de la información”, agrega Lijachov.
La falta de un enfoque de investigación es la razón de la acusación, como si el número de incidentes antisemitas en Ucrania se duplicara en relación con el año anterior.
Su organización junta datos y casos de antisemitismo de los últimos 10 años.
“Si comparamos los indicadores reales de 2016 con los de 2017 recopilados por el Grupo, la situación parece completamente diferente. Entonces el número de actos de vandalismo antisemita realmente aumentó, pero insignificantemente: de 19 a 24 casos”, dijo el experto.
No obstante, no fue registrado ningún caso de violación motivado por el antisemitismo.
¿Entonces cómo los autores del informe resultaron tener estos números?
Lijachov dice que sumaron todos los incidentes conocidos —por ejemplo, casos de vandalismo, gritos durante los mítines—, o sea sin importar cuál fuese la naturaleza de los incidentes. El informe proporciona ejemplos de declaraciones de políticos, la aplicación de grafitis antisemitas, la profanación de lugares de memoria judíos, y otros.
Por ejemplo, el informe se refiere al saqueo de fosas comunes judías, pero tales episodios difícilmente pueden ser definidos como antisemitas, porque pueden ser motivados por obtener ganancias y no por la intolerancia.
El jefe del Grupo opina que al informe le falta profesionalismo y que viola los estándares de la documentación de los crímenes motivados por la intolerancia, así como los hacen las organizaciones profesionales de monitoreo en Ucrania y en el mundo.