El experto en aviación, Valeriy Romanenko, no ha hecho este tipo de declaraciones durante la entrevista para el canal de televisión NTA. Al contrario, tanto en Ucrania como en el extranjero se recalca el hecho de que la efectividad de la defensa antiaérea ucraniana ha crecido significativamente en el periodo de la guerra a gran escala con Rusia, hasta un 80%.
Varios noticieros que se dedican a difundir propaganda del Kremlin han publicado la noticia de que Ucrania reconoció el hecho de que las FFAA ucranianas “no son capaces de hacer frente a los misiles rusos”. Esto supuestamente fue anunciado por un experto en aviación, Valeriy Romanenko, en la emisión de un canal de televisión de Lviv, NTA.
“Los métodos de combate del ejército ruso se modernizan constantemente, haciendo que las contramedidas del enemigo sean inútiles”, la página propagandista Politnavigator adjudica esas palabras al experto ucraniano.
En realidad, estas conclusiones del experto ucraniano son otra de las invenciones de la propaganda del Kremlin, dado que el especialista en aviación no hizo semejantes declaraciones durante su entrevista con NTA.
La presentadora del programa “Habla el gran Lviv” en el canal de televisión NTA le preguntó:“¿Ha cambiado de alguna manera la táctica rusa de los ataques que infligen?”. Contestando a la pregunta, Valeriy Romanenko habló sobre la mejora de las armas rusas y cómo intentan resistir a los sistemas de radar.
“Siempre están modernizando algo. Ahora estamos hablando del misil X-101, este misil recibió mejoras en dos direcciones: en primer lugar, el sistema de navegación, el sistema de guía, que ahora, además, está guiado por un dispositivo óptico mejorado. Escanea el área debajo de si mismo y lo compara con un punto de referencia. Posteriormente, se ajusta si es necesario, y, de esta manera, logra una precisión, según los propios rusos, de aproximadamente 10 metros hasta el objetivo. Este es el primer punto. El segundo punto es que instalaron sistemas de radar antirradiación en estos misiles y un sistema de interferencia de radio. Es un sistema muy simple, similar a un cartucho de un rifle de caza. Se dispara cuando el radar irradia cables sueltos. Y estos cables crean, durante un minuto o dos, hasta que caen, una especie de cortina para el misil y la hacen invisible para el radar durante un tiempo determinado. Y si el misil hace una maniobra en este momento, puede salir del área de observación del radar y de esta manera se perderá el seguimiento de su vuelo”, relató Valeriy Romanenko. Como se puede ver en la respuesta del experto, no se trataba de ninguna incapacidad del ejército ucraniano para resistir tales medios de destrucción.
Al contrario, tanto en Ucrania como en el extranjero se recalca el hecho de que la efectividad de la defensa antiaérea ucraniana ha crecido significativamente en el periodo de la guerra a gran escala con Rusia, hasta un 80%.
“Si analizamos las cifras que presenta el Comando de la Fuerza Aérea a diario, podemos ver que la efectividad de la defensa antiaérea ucraniana en áreas pacíficas de retaguardia alcanza el 70-80%. Esto es más que la glorificada Cúpula de Hierro de Israel. Dado que los misiles con los que se dispara a Israel y aquellos con los que Rusia mata a la población civil de Ucrania son niveles tecnológicos completamente diferentes. Y lo que están demostrando las Fuerzas de Defensa Aérea de Ucrania está simplemente al borde de la fantasía”, señaló el periodista y ex militar de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Viktor Bishchuk, en la emisión del canal Espresso.
“El sistema ucraniano de defensa aérea se compone de una mezcla de armas soviéticas y sistemas modernos occidentales, suministrados poro países como EEUU, Alemania y Gran Bretaña, cada uno de los cuales requiere una preparación especial. Son los propios ucranianos quienes deciden dónde colocar los medios para poder proteger eficazmente su espacio aéreo, a pesar de los problemas asociados con el uso de varios tipos diferentes de sistemas de armas”, escribe Breaking Defense.
Anteriormente StopFake había refutado la desinformación de que Rusia destruyó un búnker secreto de la OTAN a las afueras de Lviv con el misil Kinzhal.
En las últimas horas se ha hecho viral la noticia de que el mencionado misil supersónico ruso, Kinzhal, también conocido como Daga en español, destruyó el sistema de defensa aérea, Patriot.
Como informa la web del Kremlin, Sputnik: “El presidente ruso, Vladímir Putin, advirtió que si Occidente proporcionaba a Ucrania los sistemas Patriot, estas defensas aéreas serían destruidas”. A lo que continúa escribiendo que, en efecto, Patriot puso todo su esfuerzo para derribar el misil supersónico ruso, pero todo fue en vano y, según el experto militar ruso, Alexei Leonkov, “como resultado, el misil hipersónico ruso destruyó el corazón del Patriot: un radar y un centro de control, algo que ha convertido al Patriot en una pieza inútil de equipo militar. (…) Treinta y dos misiles son una salva muy masiva. El hecho de que el Patriot disparara todos esos interceptores contra el Kinzhal indica la total ineficacia del sistema en relación con el complejo hipersónico ruso”. Esta desinformación también fue difundida por otros medios como La Prensa, Negocios y también en las redes sociales.
Es verdad que en la madrugada del 16 de mayo Rusia lanzó una lluvia de misiles contra Kyiv. Sin embargo, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, dijo que “18 misiles de los 18 lanzados habían sido derribados” por el ejército ucraniano. También cabe destacar que seis de ellos han sido, según Rusia, los “indetectables e invulnerables” misiles supersónicos Kinzhal.
También el portavoz de la Fuerza Aérea de Ucrania, Yuriy Ignat, negó esta información señalando que “desde el punto de vista técnico, el sistema Patriot es complejo” y que es imposible destruirlo con Kinzhal.
Estados Unidos, por su parte, afirmó que Patriot resultó dañado, pero no destruido. La viceportavoz del Departamento de Defensa, Sabrina Singh, dijo en una rueda de prensa que la batería, que Rusia asegura haber destruido, sufrió “daños menores” y que, después de su reparación, está «completamente operativa».