El documento que aparece en la foto es un consentimiento para la donación póstuma legal de órganos en la provincia de Ontario (Canadá). Sólo pueden aceptar donar quienes tengan la nacionalidad canadiense o la residencia permanente, así como un seguro médico en el país. Es probable que los propagandistas simplemente descargaran el cuestionario de Internet.
Recursos prorrusos están difundiendo una historia que supuestamente les contó un soldado ucraniano capturado: el comandante supuestamente entregó al hombre y a sus compañeros un cuestionario en francés y les pidió que lo firmaran, diciendo que era una “póliza de seguro” que les garantizaría tratamiento médico gratuito en Francia en caso de lesión. Cuando el hombre fue hecho prisionero, resultó que en realidad le habían dado un consentimiento para la donación de órganos en la provincia de Ontario, en Canadá.
Sin embargo, se trata de otra invención de los propagandistas. La foto muestra en realidad un cuestionario que se rellena para inscribirse en la donación póstuma de órganos y tejidos en Ontario (Canadá). Sin embargo, es importante entender que en Canadá la donación póstuma es un procedimiento completamente legal y normalizado, regulado por organismos gubernamentales, por lo que tiene normas y requisitos claros. En concreto, en Ontario, es necesario disponer de una tarjeta sanitaria de Ontario (Ontario Health Card), un seguro del gobierno local que implica que una persona es ciudadana canadiense o tiene permiso de residencia permanente y pasa la mayor parte del tiempo en Ontario. Por consiguiente, la mera firma de este formulario según la legislación canadiense no significaría que un ciudadano ucraniano haya dado su permiso para la donación póstuma de órganos. Es probable que los propagandistas simplemente encontraran este formulario en Internet, donde está a disposición del público.
Los rusos no cesan de difundir falsedades sobre “trasplantología negra” en el frente de Ucrania: StopFake ya ha desmentido la noticia de que el cuerpo de un soldado de la Legión Internacional fue supuestamente devuelto a Colombia sin órganos internos. Sin embargo, esta narrativa no tiene ninguna relación con la realidad, ya que el trasplante de órganos es un proceso complejo y casi imposible de llevar a cabo sobre el terreno. En concreto, la atención médica en este caso debe ser inmediata, los órganos deben permanecer intactos en el momento de la extracción y las funciones vitales del donante deben ser mantenidas artificialmente por un equipo de médicos hasta que se extraiga el órgano o el tejido. Todo esto es poco probable en una situación de combate. Además, tras la extracción, el órgano sólo puede almacenarse en condiciones especiales y durante un tiempo muy limitado: el corazón y los pulmones requieren un trasplante casi instantáneo, y el riñón, el órgano más longevo, puede almacenarse hasta 36 horas. Ni siquiera es posible enviar órganos a Canadá en ese plazo. Así pues, trasplantar los órganos de los soldados caídos en tiempo de guerra no sólo es ilegal según la legislación ucraniana vigente, sino también poco realista, como lo es el hecho de que estos órganos estuvieran supuestamente destinados al sistema médico canadiense, donde el procedimiento de donación póstuma está cuidadosamente regulado por la ley.
Lea otra refutación acerca de este tema en el siguiente artículo: Falso: En Ucrania florece la trasplantología negra: desaparece un riñón de un soldado herido en un hospital.