Cuando el ministro de Infraestructura y Transporte de Ucrania, Vladyslav Kryklii, dijo que Rusia debe pagar reparaciones a Ucrania por el daño hecho en el Donbás, los medios pro-Kremlin no pudieron detenerse y pasarlo por alto. Reaccionaron con noticias falsas recordando sus mantras de las narrativas propagandísticas: “Rusia no es parte del conflicto en el este de Ucrania». El Consejo de la Federación Rusa también declararó que el conflicto «es exclusivamente interno».
StopFake quiere recordar que fue Rusia quien desató el conflicto en el Donbás, mientras que los hechos y evidencias de la presencia de las tropas rusas en el este de Ucrania fueron comprobados por varias organizaciones internacionales.
El artículo de RT repite las narrativas habituales sobre la guerra en Ucrania de que esta es un conflicto civil y de que Rusia no participa en este conflicto. Según ellos, la misma Rusia está haciendo todo lo posible para «poner fin al conflicto en el Donbás» y «ayudar a que los ucranianos lleguen a un acuerdo».
Siguen llamando la Revolución de la Dignidad (el Maidán) como “el golpe de Estado” y diciendo que Ucrania dispara contra su propia gente. Incluso que Kryklii supuestamente dijo que no quiere ver el Donbás como parte de Ucrania.
StopFake, igual que otras organizaciones voluntarias como InformNapalm, escribieron mucho sobre la evidencia de la presencia rusa. Desde 2014, varias organizaciones ucranianas e internacionales han estado recopilando evidencia de la participación de las tropas rusas en la guerra en el Donbás, junto con el suministro de la munición y armas.
En el verano de 2019, el equipo de investigación británico Forensic Architecture recolectó y catalogó evidencia de la intervención del ejército ruso en la batalla de Ilovaisk en agosto de 2014, incluida la presencia de un modelo de tanque que fue utilizado exclusivamente por las fuerzas armadas rusas en ese momento. También hay una película documental de Simon Ostrovsky, Selfie Soldiers, que demuestra la participación de las tropas rusas en la guerra en el este de Ucrania con la ayuda de perfiles en las redes sociales.
