Los residentes locales informan de que a la cena conmemorativa en la cafetería donde impactó el misil asistieron vecinos y familiares. Un periodista de Washington Post que visitó el lugar del impacto informó de que casi todos los muertos eran civiles. El corresponsal sólo vio un cadáver entre las víctimas del ataque con uniforme militar. Por el momento se sabe que al menos 55 personas murieron a consecuencia del ataque con misiles rusos contra la aldea de Grozá.
Poco después del ataque contra el pueblo de Grozá, en la región de Járkiv, los medios de la propaganda rusa empezaron a difundir activamente diversas «versiones» del incidente en un intento de ocultar el crimen de guerra de las Fuerzas Armadas rusas. Según su primera versión, las autoridades ucranianas lanzaron supuestamente el ataque con misiles Storm Shadow contra la cafetería donde los residentes locales se habían reunido para un velatorio con el fin de «suplicar a Occidente más dinero y armas».
«El incidente coincidió sospechosamente con el viaje del Presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, a España. Todo esto pinta mal. Es como lo de Kostiantynivka, que Kyiv bombardeó durante la visita del Secretario de Estado de EEUU, Anthony Blinken», afirman dichas publicaciones.
La mayoría de los medios de propaganda admitieron que el ataque con misiles había sido realizado por el ejército ruso, pero que supuestamente iba dirigido contra un grupo de soldados ucranianos del batallón Aidar que habían acudido al funeral de un compañero.
«El funeral de un banderivets (Stepán Bandera: líder del movimiento nacionalista ucraniano; banderivtsi: simpatizantes de Bandera, ed.) del batallón Aidar se celebró en el pueblo de Grozá, en la región de Járkiv. Al funeral asistieron alrededor de 100 de sus “hermanos de armas”. Los canales de IPSO (operación de información psicológica, ed.) y los medios de comunicación ucranianos ya han despertado la histeria de que más de la mitad de los civiles estaban allí, lo que, según Open Ukraine, es absolutamente falso«, escriben los medios de la propaganda pro-Kremlin.
Además, el canal de Telegram Rybar afirmó que «miembros de alto rango de Aidar» habrían muerto en el ataque.
Al mismo tiempo, la parte rusa, al comentar el ataque con misiles, declaró oficialmente que «el ejército ruso no ataca objetivos civiles”.
Se sabe que el ataque con misiles contra el pueblo de Grozá, en el distrito de Kupiansk, se llevó a cabo el 5 de octubre de 2023 a las 13:25 horas. Según el ministro del Interior de Ucrania, Igor Klymenko, Rusia utilizó un misil balístico Iskander para el ataque.
Por el momento se sabe que 55 personas murieron en el ataque y 3 aún están desaparecidas. El portavoz de la fiscalía regional, Dmytro Chubenko, afirmó que el número de fallecidos puede ascender hasta 58.
Los militares rusos atacaron una tienda local y una cafetería donde se estaba celebrando una cena conmemorativa en el momento de la tragedia. Se trataba de una ceremonia en memoria de un residente local, un soldado que había muerto al comienzo de la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia. Iba a ser enterrado de nuevo, ya que no pudo ser sepultado en su pueblo natal debido a la ocupación. Fue este hecho el que el Kremlin decidió utilizar para justificar su último crimen de guerra.
Sin embargo, según las autoridades ucranianas, a la cena conmemorativa asistieron civiles, parientes y vecinos de la aldea del fallecido. El jefe del Ministerio del Interior, Igor Klymenko, declaró en la emisión del telemaratón nacional ucraniano que «hay 300 residentes en el pueblo, al menos uno de cada hogar asistió al velatorio».
En numerosos comentarios a los periodistas que no tardaron en llegar al lugar de la tragedia, los residentes locales confirmaron que en la cena conmemorativa no hubo 100 integrantes del batallón Aidar de ningún modo. Sus conciudadanos y familiares murieron a consecuencia del ataque ruso.
Así, un residente local, Oleksandr, contó a un periodista de la Radio Svoboda que su madre, su hermano y su cuñada murieron en el ataque. «Reunimos a la gente para un velatorio y llegó un misil (…) Destruyeron medio pueblo con un solo golpe«, relató el hombre.
«Estábamos en casa, con las tareas de la finca. Oímos una explosión, mi nieto vino corriendo y dijo que aquí no había nadie vivo. Encontraron a mi yerno, pero aún no han encontrado a mi hija ni a mi consuegra«, declaró Tetiana, residente local, en declaraciones a la Radio Svoboda.
En un comentario al medio ucraniano NV, el residente local Oleksandr dijo que sólo en las primeras horas tras el impacto del misil ya recogía partes de los cuerpos de los fallecidos, tratando de encontrar a su hermano. Podrá encontrar más declaraciones de residentes locales aquí, aquí y aquí.
Los periodistas de Washington Post, que también visitaron el lugar del ataque en el pueblo de Grozá, informaron de que casi todos los fallecidos eran civiles. El corresponsal del periódico estadounidense dijo que entre las víctimas del ataque vio un sólo cadáver con uniforme militar.
«Los funcionarios de la morgue dijeron que no vieron indicios de que hubiera muchos soldados entre los asesinados, y la mayoría de las víctimas parecían ser ancianos«, indica el artículo de Washington Post.
El jefe adjunto del Departamento Principal de la Policía Nacional en la región, el jefe del departamento de investigación, Sergiy Bolvinov, dijo que no todos los restos habían sido identificados: sería necesario un análisis de ADN para identificarlos.
The New York Times también señaló que el ataque con misiles fue dirigido a una aldea sin objetivos militares o industriales evidentes en sus inmediaciones. Grozá se encuentra a unos 40 kilómetros de la línea del frente.
La Coordinadora Humanitaria de la ONU para Ucrania, Denise Brown, que visitó el lugar del ataque con misiles, declaró: «Estas son las bárbaras consecuencias de esta guerra, cuando el 20% de los habitantes de un pueblo pueden ser asesinados en pocos segundos mientras la gente está de compras o tomando un café con sus seres queridos. Se trata de un pueblo remoto. Se trata de infraestructura civil. Eran civiles. Esas acciones son una violación, una violación flagrante del derecho internacional humanitario«.
Las autoridades ucranianas han iniciado una investigación previa al juicio por violación de las leyes y usos de la guerra y asesinato premeditado (artículo 438, apartado 2, del Código Penal de Ucrania).
Anteriormente StopFake había refutado en múltiples ocasiones la desinformación del Kremlin que se difunde por la propaganda rusa con el objetivo de ocultar los crímenes de guerra de Rusia, en particular, en los siguientes artículos: “Se ha derrumbado por sí sola”, cinco noticias falsas de los medios rusos acerca de la voladura de la presa de Kajovka”, “Falso: Vídeos y fotos de la masacre de los civiles de la región de Kyiv son una puesta en escena”, “Falso: El ataque a la estación de trenes de Kramatorsk fue hecho por el ejército ucraniano”.