El canal de TV pro-Kremlin Rossia 1 difundió la desinformación absoluta de que las universidades de Ucrania obligan a sus estudiantes a escribir documentos en los que reniegan de sus parientes que viven en Rusia. El reportaje de TV Rossia 1 sobre tal asunto fue emitido el 6 de septiembre. La heroína de la historia es Ekaterina Iankovich, quien supuestamente huyó del Donbás ocupado a la región rusa de Rostov. La refugiada cuenta cómo intentó pasar paquetes de víveres a sus parientes en la ciudad de Odesa, que no tienen recursos suficientes para sobrevivir.
“Ekaterina envía a su sobrina de Odesa comida enlatada, mantequilla y tomates. En el paquete esconde un sobre con dinero y con ropa que ella misma cosió”, cuenta la corresponsal de Rossia 1.
Iankovich luego cuenta que esta sobrina suya se quejó ante la administración de la universidad que, supuestamente, la obligó a firmar el documento del rechazo a los parientes.
“Por las conexiones con Rusia, su sobrina puede ser expulsada de la universidad; ya ha sido convocada a la oficina del decano y le exigieron escribir un rechazo de sus familiares rusos, incluso si son de origen ucraniano (…) ‘En Rusia no tengo parientes’, y no solo debía decirlo, sino firmarlo en un papel. Para comunicarse conmigo usa WhatsApp desde otro teléfono, porque tiene miedo de escribir todo esto. Simplemente todos están aterrorizados”, sigue la corresponsal con sus cuentos de terror.
Pese al hecho de que Iankovich no había mencionado el nombre de su sobrina, hemos sido capaces de encontrarla. De verdad estudia en la Universidad de Medicina de Odesa y se llama Anastasia Kovalionok. Hablando con StopFake, Anastasia confirmó que Ekaterina Iankovich es su tía, pero negó que haya tales demandas por parte de la universidad.
“El reportaje es un absurdo absoluto. Todo es totalmente mentira y no tiene nada que ver con la realidad. En los cuatro años que llevo aquí (desde que me trasladé a la Universidad de Odesa) no me han llamado a la oficina del decano con tal demanda de identificar si tengo parientes en Rusia. No sucedió nada parecido”, comentó Anastasia Kovalionok para StopFake
Incluso dijo que la afirmación de que recibe paquetes con comida o con ropa de su tía es mentira también.
“No me envía nada. Yo estoy en Odesa y ella en la región de Rostov y en los últimos cuatro años no la he visto ni una vez”, agregó.
El reportaje, además, contiene una acusación absurda y sin fundamento de que las autoridades ucranianas vigilan y asientan en un registro especial información sobre los ciudadanos que reciben envíos de dinero desde Rusia. Y supuestamente sus datos se transmiten a las organizaciones nacionalistas para represalias contra los enemigos.