Se trata de los entrenamientos de la OTAN conocidos como Sea Breeze 2018. El 12 de julio la portavoz del MAE de Rusia, Maria Zajarova, acusó a los países miembros de la OTAN de intentar “desestabilizar la situación” en el este de Ucrania y en la región del Mar Negro en general. Las palabras de Zajarova fueron transmitidas por los medios propagandísticos más impactantes de Rusia: Interfax, RT, ТАSS.
Ella culpó a los Estados Unidos de involucrar a Ucrania “en sus peligrosos juegos con fuego”.
«La responsabilidad de las posibles consecuencias negativas está en aquellos países que involucran a Ucrania en peligrosos juegos con fuego y constantemente acusan a Rusia de amenazar la estabilidad regional», dijo Zajarova.
Los entrenamientos militares marinos Sea Breeze 2018 fueron lanzados en la ciudad de Odesa el 9 de julio pasado, y dos días más tarde entraron en la fase activa. Participan 19 países, entre los cuales, pese a los EE.UU. y a Ucrania, están Bulgaria, Gran Bretaña, Georgia, Grecia, Dinamarca, Estonia, India, Italia, Canadá, Lituania, Moldavia, Noruega, Emiratos Árabes Unidos, Polonia, Rumania, Turquía y Suecia. De acuerdo con el servicio de prensa de la sede del Comando de las Fuerzas Navales de Ucrania, los ejercicios se llevan a cabo en las regiones de Odesa y de Mykolayiv, así como en ciertas zonas marinas de la parte noroeste del Mar Negro.
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Estos entrenamientos se han estado realizando en Ucrania durante los últimos 20 años, antes de la anexión de Crimea por Rusia, el Sea Breeze también fue llevado a cabo en las aguas cerca de la península.
La diferencia es que los entrenamientos de este año están dedicados a la contraofensiva de la agresión rusa en la región del mar Negro. El comando de las Fuerzas Navales de Ucrania, Igor Voronchenko, durante la ceremonia de apertura dijo que Rusia sigue ignorando las normas de la ley internacional y subrayó que, de poco, sigue anexando la zona acuática de Ucrania. Pues, fue la Federación Rusa la que desestabilizó la situación en las regiones del Mar Negro y del Mar de Azov y no al revés, dijo Voronchenko.
“Los entrenamientos ucranio-americanos Sea Breeze 2018 es nuestra respuesta común a los ideólogos, organizadores y patrocinadores de las guerras híbridas, detrás de las cuales están los peligros del terrorismo y de la agresión armada. Los eventos planificados demostrarán nuestra unidad y que estamos listos para defender juntos la paz y los valores que conforman el mundo civilizado: democracia, libertad, el Estado de derecho, la integridad territorial y la inviolabilidad de las fronteras de los Estados soberanos”, agregó Voronchenko.
Los entrenamientos militares internacionales en el territorio ucraniano son una medida que detiene a Rusia, dijo el contraalmirante, jefe de Estado Mayor y primer subcomandante de las Fuerzas Armadas de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Andrii Tarasov, en una entrevista concedida para Krym.Realii.
“La presencia de los barcos de la OTAN en el mar Negro y de todo el equipo potente que participa en Sea Breeze es un apoyo muy serio para Ucrania y en particular para nuestras Fuerzas Navales para tomar contramedidas contra las intenciones agresivas de Rusia”, explicó Tarasov.
La narrativa de la propaganda rusa acerca de esa cuestión es contradictoria a veces: una vez dicen que los barcos militares ucranianos provocan tensión en las acusatorias de los dos mares, y otra afirman que las Fuerzas Navales de Ucrania son tan impotentes que ni siquiera pueden competir con las rusas. Al mismo tiempo, Rusia sigue reforzando su presencia militar naval. Según los últimos datos del Ministerio de Infraestructura de Ucrania, en los últimos tres meses Rusia detuvo 140 barcos para una inspección adicional que seguían a los puertos ucranianos a través del estrecho de Kerch.
