La ONU no habló sobre la destrucción de las escuelas ucranianas por el ejército del país. Sino que se trata del ejército ruso que continúa con el bombardeo indiscriminado de la infraestructura civil en Ucrania.
Los medios pro-Kremlin, distorsionando la información de la ONU, informaron que la Organización supuestamente “tiene información sobre el uso de edificios educativos para niños por las tropas ucranianas con fines militares”. Los medios rusos afirman que hay una gran cantidad de escuelas destruidas en el país «como resultado de las acciones de las Fuerzas Armadas de Ucrania».
Sin embargo, la frase del portavoz fue sacada fuera del contexto. Además, algunos medios pro-Kremlin también agregaron mentiras descaradas a la cita real del director ejecutivo adjunto de UNICEF, Omar Abdi. El funcionario no ha dicho nada sobre la culpa del ejército ucraniano en la destrucción de las escuelas. Por el contrario, se trata del ejército ruso que bombardea la infraestructura civil de Ucrania.
El 12 de mayo, durante una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la situación humanitaria en Ucrania, un representante de UNICEF presentó su informe sobre los niños ucranianos más afectados por la invasión a gran escala de Rusia a Ucrania. Según Omar Abdi, debido a la agresión rusa, las familias ucranianas se encontraron en un «infierno viviente»: los niños se vieron obligados a «padecer hambre, beber de charcos sucios y esconderse de los constantes bombardeos, esquivando bombas, balas y minas cuando huían» de ataques rusos.
Abdi también enfatizó que el año escolar se interrumpió el 24 de febrero, cuando Rusia lanzó una guerra a gran escala contra Ucrania.
«Las escuelas ucranianas todavía están bajo ataque y se utilizan con fines militares. En el este de Ucrania, una de cada seis escuelas apoyadas por UNICEF ha resultado dañada o destruida”, dijo Abdi.
Como ejemplo, recordó el ataque ruso a una escuela en la región de Lugansk el 7 de mayo. Este fue un ataque aéreo ruso masivo en una escuela en el pueblo de Bilogorivka: las tropas rusas lanzaron una bomba de aire en una escuela en cuyo sótano se escondían unas 90 personas. Como resultado del ataque se prendió fuego la escuela y una casa cercana. 30 personas fueron evacuadas de los escombros, 7 de las cuales resultaron heridas. Según el jefe de la Administración Militar Regional de la región de Lugansk, Serhiy Haidai, lo más probable es que las 60 personas que quedaron bajo los escombros hayan muerto. Además, las tropas rusas continuaron los bombardeos de Bilogorivka, impidiendo a los rescatistas ucranianos recuperar los cuerpos de los escombros.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo que estaba «conmocionado» por la noticia del ataque ruso a una escuela en Bilogorivka. Guterres reiteró la necesidad de «salvar a la población civil y a la infraestructura civil» durante la guerra.
El Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido condenó el ataque aéreo de Rusia contra una escuela en Bilogorivka y calificó el ataque de «horror». El ministerio también enfatizó que atacar deliberadamente a civiles e infraestructura civil equivale a crímenes de guerra.