El 25 de mayo el Tribunal Internacional del Derecho del Mar ordenó a Rusia liberar inmediatamente a los marineros ucranianos capturados y permitirles regresar a Ucrania. No obstante, los medios pro-Kremlin negaron la legitimidad de tal decisión. Y, por lo tanto, Rusia puede «relajarse» y no llevar a cabo la decisión del organismo judicial internacional ya que, según la versión del Kremlin, el incidente «no está bajo la jurisdicción» del Tribunal Internacional.
Acerca del caso, un medio pro-Kremlin dedicado a calumniar a Ucrania, Ukraina.ru, citó a Konstantin Kosachev, el jefe del Comité de Asuntos Internacionales del Consejo de Rusia:
“La decisión del Tribunal Internacional del Derecho del Mar no puede considerarse legítima, ya que este incidente no está dentro de la jurisdicción de este órgano judicial y de los convenios a los que se refiere […] Por lo tanto, Rusia debe seguir defendiendo su posición y todos los intentos de Ucrania de internacionalizar la situación del conflicto y presentarla como acciones inadecuadas de Rusia deben ser negados».
La decisión provisional del Tribunal Internacional del Derecho del Mar provocó una avalancha de noticias falsas en el espacio de los medios de comunicación pro-Kremlin. En una reunión en Hamburgo el 25 de mayo, el Tribunal ordenó a Rusia liberar de inmediato a 24 marineros ucranianos capturados y también devolver el control de los buques de guerra de Ucrania Berdyansk, Nikopol y Yany-Kapu. Incluso en la etapa de las audiencias sobre este caso, Rusia se negó a participar en las reuniones y ya en ese momento se estaba preparando para ignorar las decisiones del Tribunal.
Rusia insiste: el Tribunal de las Naciones Unidas supuestamente no tiene jurisdicción para considerar el caso de la incautación de marineros ucranianos, ya que en 1982 Ucrania y Rusia, al ratificar la Convención sobre el Derecho del Mar, hicieron menciones de que el Tribunal no podría tratar las disputas relacionadas con acciones militares. El problema está en el hecho de que el tribunal estuvo de acuerdo con la posición de Ucrania de que el paso de barcos a través del estrecho de Kerch en noviembre de 2018 fue una operación de seguridad para patrullar las fronteras y no tuvo relación con la confrontación militar contra Rusia. Es por eso que el Tribunal Internacional tiene plena autoridad para trabajar con este caso.
Además, el Tribunal Internacional rechazó la versión rusa de los motivos de la incautación de los marineros ucranianos junto con los barcos. Rusia insiste en que supuestamente fue una provocación de Ucrania, mientras que el Tribunal expresó dudas sobre estas declaraciones del Kremlin.
«El Tribunal cree que, según la evidencia que tiene, la invasión secreta de barcos ucranianos, según la parte rusa, era poco probable», dice el párrafo 70 de la decisión del tribunal. Aclara que, en opinión del Tribunal, Ucrania actuó de acuerdo con todas las normas y reglas internacionales de navegación.
Rusia, apoyando sus versiones de la «ilegitimidad» de la decisión del Tribunal Internacional, apeló al hecho de que el estrecho de Kerch supuestamente dejó de pertenecer a Ucrania después de la anexión de Crimea. Esta declaración, de acuerdo con todos los acuerdos internacionales, así como los acuerdos entre Ucrania y Rusia, también es falsa. StopFake ya ha refutado esta narrativa de la desinformación del Kremlin, aquí puede informarse.
El MAE de Ucrania ya ha preparado una nota diplomática para Rusia, según informó la viceministra Olena Zerkal. Cuenta cómo Ucrania puede recoger sus barcos y cuándo los cónsules ucranianos podrán recoger a los marineros ucranianos detenidos. La nota destaca ambos ambas cosas.
«Si Rusia no cumple con la decisión del Tribunal Internacional, Ucrania tiene la intención de buscar una mayor presión política y de sanciones sobre el Kremlin», agregó Zerkal.