Estos son ensayos clínicos de rutina de medicamentos para la presión arterial alta y la artritis reumatoide. Se trataba de estudios de bioequivalencia de fármacos y estudios de fase II, es decir, los pacientes tomaban un medicamento que ya estaba bien estudiado y era potencialmente eficaz para su enfermedad. Los ensayos clínicos mencionados en los documentos publicados no son un secreto: pasaron todas las etapas de verificación y se realizaron bajo el control del Ministerio de Salud de Ucrania. Se puede encontrar información sobre ellos en el sitio web del Centro Estatal de Expertos del Ministerio de Salud de Ucrania en la sección: Información sobre ensayos clínicos en Ucrania.
El 4 de agosto, el Ministerio de Defensa de Rusia difundió información falsa de que en la ciudad de Rubizhne (en la región de Lugansk, recientemente capturada), el ejército ruso supuestamente descubrió una serie de «documentos secretos» que «confirman» la realización de pruebas ilegales de «medicamentos no registrados» en residentes del Donbás, así como la conexión del COVID-19 con los «biolaboratorios» ucranianos.
Según los medios rusos, durante varios años, a instancias de las «grandes farmacéuticas» estadounidenses, Ucrania supuestamente realizó pruebas peligrosas en los residentes locales de «medicamentos no registrados que pueden tener efectos adversos graves». Como prueba, la Defensa rusa publicó varios documentos presuntamente encontrados en el laboratorio del centro médico “Farmbiotest”: dos órdenes sobre la realización de ensayos clínicos, dos apéndices de la orden con información detallada sobre los ensayos, así como una lista de personas que participaron en estos ensayos.
En realidad se trata de pruebas rutinarias de medicamentos que se realizan en casi cualquier país del mundo. Aún más, la investigación sobre los medicamentos mencionados en los documentos publicados no es un secreto: pasaron todas las etapas de verificación y se realizaron bajo el control del Centro Estatal de Expertos del Ministerio de Salud de Ucrania.
Así en la página web sobre la Información sobre ensayos clínicos en Ucrania se puede saber el nombre del ensayo, su localidad, el país que lo organiza, la lista de medicamentos investigados y su forma medicinal y dosificación. Además, algunos de los documentos publicados se pueden encontrar disponibles en sitios web gubernamentales, lo que demuestra una vez más que estos estudios no eran secretos.
Según la información publicada en clinicaltrials.dec.gov.ua, se investigó la bioequivalencia de los medicamentos Tenzocard de industria ucraniana y Arifam de producción francesa, en septiembre de 2020 y junio de 2021, respectivamente. Eso precisamente fue lo que había publicado la Defensa rusa.
La esencia de la investigación de bioequivalencia es que los científicos comparan si dos medicamentos con ingredientes activos idénticos o dos formas de dosificación diferentes del mismo medicamento tienen la misma biodisponibilidad y el mismo efecto.
Acerca del tipo de “drogas peligrosas”: Arifarm ya fue ampliamente utilizado en Ucrania y Rusia hace tiempo. Este medicamento se usa para tratar la presión arterial alta y la hipertensión. Por lo tanto, la declaración del Ministerio de Defensa de Rusia sobre las pruebas de “drogas peligrosas” no es más que una mentira.
Tenzocard fue producido en Ucrania, en preciso en el mismo Rubizhne. Anteriormente la compañía productor, Microkhim, ya tenía que refutar la noticia falsa de que su planta farmacéutica es un “biolaboratorio de la producción de las sustancias prohibidas”.
Uno de los documentos publicados por la Defensa de Rusia menciona ensayos clínicos del medicamento GDC-0853. Tampoco eran secretos: según el sitio web clinictrials.dec.gov.ua, los estudios de GDC-0853 se realizaron dos veces en Ucrania, en octubre de 2016 y en febrero de 2017. Este medicamento se usa para tratar la artritis reumatoide y el lupus eritematoso sistémico. Los estudios de GDC-0853 se llevaron a cabo en la Fase II, con la participación de un pequeño grupo de pacientes con la enfermedad que se supone que trata el medicamento. Esto significa que el fármaco ha superado con éxito el ensayo de Fase I, donde se evalúa la seguridad del fármaco.
Además, los propagandistas también publicaron varios documentos que supuestamente prueban la conexión entre los «biolaboratorios» ucranianos y el COVID-19. Entre los documentos se encuentra un folleto informativo del proyecto USAID Predict, así como un informe sobre las actividades del programa durante la pandemia. Ambos documentos se encuentran fácilmente en línea. El proyecto USAID Predict se dedicaba a fortalecer la capacidad global para detectar virus con potencial pandémico que pueden transferirse de animales a humanos. El proyecto Predict no opera en el territorio de Ucrania.
Entonces, el hecho mismo de los folletos de USAID, y más aún su contenido, de ninguna manera confirma la teoría de la conspiración de la Defensa rusa sobre la conexión de algunos biolaboratorios en el territorio de Ucrania con el desarrollo del coronavirus.
Anteriormente StopFake ya había refutado numerosas noticias falsas sobre biolaboratorios de Ucrania: “Falso: Alemania participó en el desarrollo de armas biológicas en Ucrania”, “Falso: En Mariúpol fue encontrado un biolaboratorio de la OTAN”, “Nuevas falacias sobre laboratorios biológicos en Ucrania revelados por los propagandistas rusos”, “Falso: Un general canadiense que dirigía un biolaboratorio fue capturado en Mariúpol” y otros.