El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, no hizo tales declaraciones o sugerencias a su colega ucraniano. Una llamada entre los dos presidentes está programada para el 18 de julio y Bolsonaro ha dicho que tiene en mente una solución para poner fin a la guerra. Pero no dio ningún detalle. Las «conclusiones» fueron hechas por los mismos medios rusos.
Los medios rusos afirman que el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, supuestamente «recomendó a Zelenskyy que se rindiera». La propaganda rusa llegó a esta conclusión basándose en la cita de Bolsonaro de que la guerra podría terminar de la misma manera que la Guerra de las Malvinas, cuando Argentina fue derrotada y capituló.
El presidente brasileño, Bolsonaro, no dijo que Ucrania debería «rendirse». Lo único que dijo a los periodistas fue: «Le diré mi razonamiento, lo que pienso. La solución a este problema. Sé cómo se puede solucionar. Pero no se lo diré a nadie”.
Así anunció Jair Bolsonaro la próxima conversación con el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy. También agregó: «La decisión en este caso puede ser similar a cómo terminó la guerra de Argentina con Gran Bretaña en 1982«, dijo Bolsonaro citado por Reuters.
Al mismo tiempo, el presidente brasileño no proporcionó más detalles: qué escenario específico para el final de la guerra le propondrá a Volodymyr Zelensky. Los propios medios del Kremlin llegaron a la conclusión de que Ucrania debería capitular como Argentina, y que Bolsonaro está comparando a Ucrania con Argentina, no con Gran Bretaña.
La Guerra de las Islas Malvinas fue una breve guerra no declarada de 1982 entre Argentina y Gran Bretaña por el control de las Islas Malvinas (el nombre argentino) y territorios asociados. Argentina ha reclamado la soberanía sobre las Islas Malvinas, que se encuentran a 480 km al este de su costa, desde principios del siglo XIX, pero Gran Bretaña se apoderó de las islas en 1833 y desde entonces ha rechazado sistemáticamente los reclamos de Argentina. Cabe señalar que la población de las Islas Malvinas es principalmente descendientes de inmigrantes escoceses y galeses que se asentaron en este territorio a partir de 1833. En 1981, 1.800 isleños de las Malvinas, en su mayoría agricultores, votaron en un referéndum para seguir siendo británicos.
A principios de 1982, la junta militar argentina se negó a negociar con Gran Bretaña y, en cambio, entró en las islas. La comunidad internacional condenó la invasión argentina y la instó a cesar el fuego y retirar sus tropas. La comunidad internacional condenó las hostilidades y llamó al retiro inmediato de todas las fuerzas argentinas.
La guerra, que comenzó en abril, terminó a fines de junio con la capitulación de Argentina. El gobierno militar de Argentina quedó significativamente desacreditado por su incapacidad para entrenar y apoyar a sus propias fuerzas armadas durante la invasión, y en 1983 se restableció el gobierno democrático en Argentina. Ahora las islas se consideran el territorio británico de ultramar.