Muchos medios rusos (Regnum, РИА Новости и RT) informaron de que Londres, oficialmente, inventó una estrategia para reintegrar el Donbás a Ucrania. Según ellos, Gran Bretaña supuestamente pretende intervenir en las elecciones presidenciales en Ucrania, que se celebrarán en el país el 31 de marzo. Citan el informe de la Cámara de los Comunes británica. Sin embargo, el informe se trataba de otra cosa.
Los medios pro-Kremlin señalan que la idea del Reino Unido es llevar al poder en Ucrania a alguien que rechace la dirección prooccidental del país, lo que supuestamente pondría fin al conflicto en el Donbás.
El noticiero ruso Regnum interpreta el informe británico a su manera:
“Para acelerar de algún modo la solución del conflicto en el Donbás, sería muy bueno si en Ucrania, como resultado de las elecciones, hubiera llegado al poder un candidato que fuera más amigo de Rusia. Si este candidato también hubiera abandonado el rumbo prooccidental, bien podría haber resuelto con Moscú el conflicto en el Donbás”.
No dan un enlace para el informe mismo, tampoco mencionan el nombre del informe que citan.
StopFake ha encontrado el informe del 21 de enero Conflictos congelados en el vecindario cercano de Rusia publicado por la Biblioteca de la Cámara de los Comunes del Reino Unido.
El documento enumera todos los casos de intervención de Rusia en los asuntos internos de las antiguas repúblicas soviéticas, examina las áreas de conflicto y sus causas, y también destaca los intentos internacionales para influir a Rusia y preservar la paz. Por separado, el informe británico describe la situación en Moldavia, Georgia, Nagorno-Karabaj y Ucrania.
El informe dice que, durante décadas, el Kremlin ha tratado de usar su influencia para frenar la integración europea de Ucrania. Se describen la anexión de Crimea, la ocupación temporal de una parte del Donbás, la incautación de barcos ucranianos en el estrecho de Kerch el 25 de noviembre de 2018 y los casos de desinformación rusa contra Ucrania (p. 9-12). No obstante, nada de esto fue mencionado por los medios rusos en sus noticias.
Por el contrario, los analíticos británicos llamaron la atención a las intenciones de Rusia de interferir en las elecciones ucranianas —presidenciales y parlamentarias— (p. 13-14). El documento analiza las calificaciones de los candidatos presidenciales de Petro Poroshenko (el actual presidente ucraniano) y de Iulia Tymoshenko, cuya retórica los analistas británicos calificaron de «populista» y «sin propuestas reales» para mejorar la situación en el país. Asumieron que, con la intervención de Rusia, un cierto número de partidos pro-rusos podrían filtrarse en la Rada Suprema de Ucrania (el parlamento), que insistiría en renovar las relaciones con Rusia.
Los analistas también señalan en su informe que, si el candidato prorruso gana, las reformas serán suspendidas en el país, la integración del país a la Unión Europea se detendrá. Pero suponen que tal candidato podría parar las hostilidades en el Donbás junto con la intensificación de la influencia y del dominio ruso en Ucrania en su totalidad.
Al mismo tiempo, los expertos destacaron que, recientemente, el espíritu de la identidad ucraniana ha crecido fuertemente en el país, lo que se demostró durante la independencia de la Iglesia Ortodoxa de Ucrania de la Iglesia Ortodoxa Rusa.
No hubo menciones de que Gran Bretaña quiera ver uno u otro candidato, tampoco ha promovido las posiciones prorrusos para Ucrania. Es más, en el documento, la idea de que Rusia está intentando por cualquier medio recuperar el control del futuro político de Ucrania es un hilo conductor: el informe describe las circunstancias bajo las cuales Rusia puede recuperar su influencia y lo que esto puede implicar para el país.