Los testimonios de diferentes fotógrafos y periodistas que trabajaban en el lugar del ataque en Kyiv el 10 de octubre, tanto como los testimonios de víctimas refutan la desinformación de la propaganda rusa.
El lunes 10 de octubre por la mañana, Rusia lanzó un ataque aéreo masivo contra varios objetivos en el territorio de Ucrania. Según la revista Forbes, en ese día el ejército ruso lanzó 84 misiles de crucero y 24 vehículos aéreos no tripulados. La defensa aérea de Ucrania logró derribar 43 misiles y 13 vehículos aéreos no tripulados. Como resultado del bombardeo, 19 personas murieron, 105 resultaron heridas de diversos grados de gravedad.
Periodistas de medios internacionales informaron directamente desde el lugar de los hechos. Escenas terribles de Kyiv llegaron a los medios de comunicación mundiales y conmocionaron al público. Pero los propagandistas pro-Kremlin declararon cínicamente que las fotos eran «puesta en escena«, y que las víctimas representadas en ellas estaban «disfrazadas«, «empapadas en sangre artificial».
Maria Dubovikova, que se autodenomina como «destacada analista independiente y experta en medios«, informó en su tuit que las fotos de las víctimas de los ataques con misiles son «puesta en escena». Ella publicó una imagen de una mujer ensangrentada con la cabeza vendada y un breve vídeo de la víctima pidiendo tomar una foto de ella. Dubovikova agregó el siguiente comentario a la foto: “Producción de fotos dramáticas para los medios occidentales: — Tómame una foto, Andrii Andriiovych. Me tomaré una selfie y se la enviaré a mi hermana en Rusia”.
El tuit de Dubovikova fue notado por el primer embajador adjunto de Rusia ante la ONU, Dmitry Polyansky, quien a menudo difunde las noticias falsas antiucranianas: “Gracias, María, por revelar el proceso de creación de falsificaciones”.
Cabe señalar que la administración de Twitter marca los tuits de Dubovikova y de Polyansky como una violación de sus reglas, ya que difunden información falsa o engañosa.
Una de las publicaciones que publicó una foto de la mujer herida es el diario francés Libération. Después de las acusaciones de Dubovikova y de Polyansky de que las fotos fueron escenificadas, los periodistas franceses llevaron a cabo una investigación que demostró que las imágenes no fueron escenificadas en absoluto y que las personas heridas representadas en ellas se vieron afectadas por los ataques con misiles rusos.
La publicación francesa se puso en contacto con el autor de la imagen de portada, Efrem Lukatsky, que trabaja para la agencia de noticias estadounidense AP. Él confirmó ser el autor de las fotos y vídeos difundidos por los propagandistas, y dijo que las personas en ellas “fueron heridas por fragmentos de vidrios rotos, y los fragmentos quedaron esparcidos por cientos de metros a la redonda”.
A la acusación de escenificación, Lukatsky respondió: «Todos los terribles vídeos y fotos de las víctimas de las fuerzas rusas, como mujeres y niños asesinados, torturas, etc., se hacen pasar por falsos por los rusos y sus seguidores. No tienen fuentes honestas. Su periodismo no es periodismo, sino propaganda«.
Los periodistas de Libération también contactaron a otros periodistas y fotoperiodistas que estuvieron en el lugar de la tragedia, quienes confirmaron que la mujer simplemente quería fotografiar sus heridas y que eran reales.
El noticiero ucraniana Vgorode encontró a la mujer de las fotos y contó su historia.
El nombre de la víctima es Oleksandr Kyseliova. Ella estaba en el trabajo en el momento del ataque aéreo. Cuando sonó la alarma de ataque aéreo, se reunió con sus colegas para refugiarse, pero no tuvo tiempo de llegar allí: sonó una explosión y el edificio en el que se encontraba su oficina resultó dañado. La mujer logró salir de debajo de los escombros, pero estaba desorientada y confundida. Estaba sangrando, apenas podía mantenerse en pie y no sabía qué hacer. En ese momento la vio el militar Oleksandr, que llegó con su equipo para ayudar a las víctimas tras el ataque con misiles. Él la calmó, la vendó y la entregó a los paramédicos.
Además la frase dicha por esa mujer —“Tómame una foto para mi hermana en Rusia”— no comprueba que la víctima era falsa, sino de verdad tiene a una hermana en Rusia para que sepa que su país es un Estado terrorista. Kyseliova quería enviarle una foto a su hermana para que pudiera ver sus heridas. Oleksandra compartió dolorosamente que su hermana sabía lo que le había pasado, pero nunca la llamó.
Además algunos medios rusos informaron que lo sucedido fue en la calle Volodymyrska que también fue dañada por un misil ese mismo día. Sin embargo, Kyseliova se ubicaba cerca del rascacielos de oficinas Tower 101, cerca de la estación de trenes central de Kyiv.
Rusia no negó el ataque contra Ucrania, pero describió lo que sucedió como un «ataque masivo con armas de alta precisión y largo alcance contra los objetos del comando militar, las comunicaciones y los sistemas de energía de Ucrania«.
Cabe señalar que el 10 de octubre, los misiles rusos alcanzaron varios objetos civiles y 4 centrales térmicas solo en Kyiv: 6 personas civiles murieron y 51 resultaron heridos.
