El presidente de Polonia, Andrzej Duda, habló sobre la hermandad y la amistad de los países vecinos, pero no dijo nada sobre la absorción o unificación de dos países en un Estado. El líder polaco también mencionó repetidamente a Ucrania en su discurso como un Estado soberano e independiente. Anteriormente, el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy también se refirió a la ausencia de fronteras entre Ucrania y Polonia como metáfora de la desaparición de los malentendidos entre las naciones y la disposición a ayudar en tiempos de necesidad.
Los medios pro-Kremlin informaron que en Polonia insinuaron sobre la absorción de Ucrania. Tales conclusiones se hicieron después del discurso de Andrzej Duda: “Duda, muy probablemente, durante su discurso se complacía con la idea de que Polonia puede absorber al territorio de Ucrania de una u otra manera, excusándose con las preocupaciones del futuro de los ucranianos”, escribe KP.ru.
No solamente los medios del Kremlin, sino también el portavoz de Putin, Dmitry Peskov, sugirió tales explicaciones: “La integridad territorial de Ucrania puede verse amenazada por Polonia”.
El vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitry Medvedev, dijo que “el presidente polaco ha reconocido oficialmente los reclamos territoriales sobre Ucrania”.
El 3 de mayo de este año, en honor al aniversario de la adopción de la Constitución de Polonia, el presidente polaco, Andrzej Duda, pronunció un discurso en la Plaza del Castillo. Su cita de que no habrá fronteras entre la República de Polonia y Ucrania se ha vuelto viral, pero para entender el significado de lo dicho, vale la pena prestar atención al contexto:
“Pero también es una gran responsabilidad para el futuro de nuestra comunidad de vecinos hoy. Por lo tanto, una responsabilidad continua de construir lazos de vecindad y hermandad entre nuestras naciones. Creo firmemente que podemos hacerlo. Que, así como pudimos acoger a nuestros vecinos, seremos capaces de protegerlos para que, cuando termine la guerra, puedan regresar a sus hogares, y los ayudaremos en el trabajo de reconstrucción de Ucrania: libre, soberana e independiente. Una Ucrania que —espero— permanecerá durante décadas, si Dios quiere, y durante siglos; un Estado-hermano para la República de Polonia. Entre este y nuestro Estado, Polonia, —como haya dicho proféticamente el presidente Volodymyr Zelenskyy— no habrá fronteras. No habrá fronteras como hoy; viviremos juntos en esta tierra reconstruyéndonos y construyendo nuestra felicidad común y nuestra fuerza común que nos permitirá resistir todo peligro, y todos tendrán miedo de atacar en el futuro y tendrán miedo de amenazar”.
Las palabras del presidente ucraniano, mencionadas por Andrzej Duda en su discurso, también se refirieron al hecho de que la guerra mostró quién está realmente dispuesto a ayudar en los problemas, y no a la abolición de las fronteras mediante la unificación de los países. Dirigiéndose al Sejm en Polonia el 11 de marzo, Volodymyr Zelenskyy dijo:
“Es solo que en un día, el primer día de la guerra, quedó claro para mí y para todos los ucranianos y, estoy seguro, para todos los polacos… Quedó claro que ya no hay fronteras entre nosotros, entre nuestros pueblos. No hay fronteras físicas. No hay fronteras históricas. No hay fronteras personales. Durante los 16 días de esta guerra, el orgullo ucraniano y el honor polaco, el coraje ucraniano en la batalla y la sinceridad polaca al ayudarnos me permiten decir palabras muy importantes ahora. Palabras de que hay paz real entre nuestros pueblos. Hay paz entre parientes. Hay paz entre hermanos”.
Los medios polacos también califican de absurdas las narrativas del Kremlin y señalaron que las relaciones polaco-ucranianas han mejorado significativamente en los últimos tiempos, ya que Varsovia ha apoyado a Ucrania desde el principio después de la invasión rusa a gran escala y muchos polacos han abierto sus hogares a los refugiados de Ucrania.
En general, la narrativa sobre el presunto deseo de Polonia de anexar las regiones occidentales de Ucrania ha sido repetidamente promovida por la propaganda rusa para socavar la confianza entre los países vecinos. Anteriormente, StopFake había refutado un documento falsificado que pretendía ser una “orden” de un general polaco de atacar a Ucrania.