Según la inteligencia ucraniana y extranjera, Rusia planeó este ataque masivo con misiles contra Ucrania incluso antes del daño al puente construido ilegalmente a través del Estrecho de Kerch. El 10 de octubre, Rusia no atacó las instalaciones militares de Ucrania, sino la infraestructura civil: decenas de ucranianos pacíficos murieron y resultaron heridos como resultado de un ataque con misiles rusos.
Después del ataque masivo contra Ucrania, los medios pro-Kremlin empezaron a difundir la desinformación sobre la «alta precisión de los ataques contra la infraestructura militar de Ucrania«. Putin mismo, así como todo sus medios de comunicación masiva empezaron a culpar a Ucrania. Citando a Putin, los propagandistas dijeron que los bombardeos de Ucrania son «la respuesta de Rusia a un ataque terrorista«, como llamaron a la explosión que tuvo lugar el 8 de octubre en un puente construido ilegalmente por Rusia a través del Estrecho de Kerch (entre la península de Crimea y Rusia).
Desde el 10 de octubre Rusia lanzó 84 misiles de crucero y 24 vehículos aéreos no tripulados, incluidos los drones kamikaze iraníes Shahed-136, sobre instalaciones de infraestructura crítica de Ucrania, incluso museos y parques. Más de la mitad de los objetivos aéreos la defensa antiaérea ucraniana logró derribar. Como resultado del ataque ruso de Ucrania, según datos preliminares del 11 de octubre, 19 personas murieron, otras 105 resultaron heridas, informó el Servicio Estatal de Emergencia de Ucrania. Además, se cortó temporalmente el suministro eléctrico en unos 4.000 pueblos y ciudades de Ucrania. A partir de la mañana del 11 de octubre, 301 asentamientos en las regiones de Kyiv, Lviv, Sumy, Ternopil y Jmelnytskyi permanecieron sin electricidad.
Sin embargo, la información de la inteligencia ucraniana refuta la declaración de Putin. Según la Dirección General de Inteligencia de Ucrania, Rusia inició los preparativos para este ataque en los primeros días de octubre, es decir, antes de la explosión en el puente de Crimea. Los días 2 y 3 de octubre, las unidades militares rusas de aviación estratégica y de largo alcance recibieron órdenes de prepararse para ataques masivos contra Ucrania. Se identificaron como objetivos los objetos de infraestructura civil crítica y áreas centrales de ciudades ucranianas densamente pobladas.
Además, el coordinador de comunicaciones estratégicas del Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU., John Kirby, confirmó esta información el 11 de octubre. Agregó que Rusia preparaba este ataque hace un largo rato y Putin no necesita los pretextos y razones para bombardear las ciudades de Ucrania, al igual que no las necesitaba el 24 de febrero.
Para refutar la afirmación de que estos son objetivos militares que fueron alcanzados, veamos dónde impactaron los misiles. Uno de los misiles impactó en una concurrida intersección en el centro de Kyiv durante la hora pico. Otros misiles de crucero golpearon un puente peatonal en el centro de la capital, un parques infantiles, edificios residenciales y las escuelas también fueron alcanzados. Los misiles rusos también alcanzaron las instalaciones de las instituciones diplomáticas de países extranjeros en Kyiv. Uno de los misiles dañó el departamento de visas de la embajada de Alemania, el otro dañó el edificio donde trabaja el personal de la Misión Asesora de la UE. En total, solamente en Kyiv cerca de 70 edificios fueron dañados.
Como resultado del ataque con misiles rusos en Lviv, alrededor del 90% de la ciudad quedó temporalmente sin electricidad. En Dnipro, los objetivos de los ataques rusos fueron instalaciones de infraestructura crítica, edificios residenciales y paradas de transporte público.
Los ataques inhumanos de Rusia contra bienes civiles en Ucrania provocaron una fuerte condena y conmoción en varios países y organizaciones internacionales. El presidente de los Estados Unidos, Joseph Biden, calificó el ataque ruso contra la población civil como un ataque brutal e ilegal contra objetivos sin un propósito militar. El alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, ha subrayado que los ataques a civiles no tienen cabida en el siglo XXI. El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, dijo que los ataques indiscriminados del Kremlin mostraban su desesperación y pidió que Rusia rindiera cuentas.
Según la representante de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Ravina Shamdasani, los ataques con misiles contra sitios turísticos, oficinas e intersecciones concurridas de Ucrania por parte de Rusia el 10 y 11 de octubre pueden equipararse a crímenes de guerra. Los presidentes de 11 países europeos también enfatizaron en una declaración conjunta que los ataques con misiles rusos contra ciudades ucranianas son un crimen de guerra que no tiene prescripción y está bajo la jurisdicción de los tribunales de todo el mundo.
Además, el 10 de octubre, la 11ª sesión especial extraordinaria de la ONU sobre Ucrania reanudó su trabajo en Nueva York. Los delegados se reunieron para discutir un proyecto de resolución que condena los llamados «referéndums» realizados ilegalmente por Rusia en los territorios ocupados de Ucrania. Todos los Estados, excepto la propia Rusia, condenaron los bárbaros ataques rusos contra Ucrania.
Los ataques aéreos siguieron también el día 11 de octubre: los invasores atacaron con 28 misiles de crucero y drones iraníes; Ucrania neutralizó 20 misiles y 13 vehículos aéreos no tripulados Shahed-136. También se sabe sobre los muertos y heridos, así como sobre la infraestructura energética dañada de las regiones de Lviv, Vinnytsia y Dnipro.
