Estados Unidos entregó sensores a Ucrania que permiten detectar un estallido de radiación, esta decisión está relacionada exclusivamente con el chantaje nuclear de Rusia, no con las acciones del ejército ucraniano.
Los medios de comunicación rusos han difundido otra desinformación acerca de la contraofensiva de las FFAA de Ucrania. Esta vez, los medios del Kremlin han anunciado que los datos estadounidenses supuestamente confirman la “explosión” de la central nuclear de Zaporiyia (ZAES por sus primeras siglas en ucraniano) que se está preparando por el ejército ucraniano. Los militares estadounidenses han concedido sensores a la parte ucraniana que permiten detectar un estallido de radiación, lo cual supuestamente “confirma”, como escriben los medios rusos, que “los estadounidenses temen a una explosión en la ZAES durante la ofensiva de Ucrania”.
“En el contexto de los preparativos de la contraofensiva de las FFAA ucranianas y el potencial peligro para la planta nuclear de Zaporiyia, podríamos relacionarlo con una posible explosión precisamente en la ZAES”, escriben los medios rusos.
La desinformación de los medios de comunicación rusos se basa en la interpretación manipulada de un artículo de The New York Times y en una información sacada de contexto de la edición estadounidense. La publicación no contiene ninguna mención de que las FFAA ucranianas supuestamente estén preparando “la detonación de la ZAES”. Por el contrario, el artículo trata de que EEUU ha entregado a Ucrania los sensores que permiten detectar olas de radiación. Este avance está relacionado exclusivamente con el chantaje nuclear ruso, no con la acciones del ejército ucraniano.
El artículo de The New York Times ha informado de que el Equipo de Apoyo de Emergencia Nuclear (NEST — Nuclear Emergency Support Team) que trabaja bajo la Administración Nacional de Seguridad Nuclear del Departamento de Energía de EEUU, ha desplegado una red de sensores en Ucrania para identificar y localizar rápidamente la fuente de radiación. Estos dispositivos ayudarán a proporcionar a Ucrania una alerta temprana de una situación de emergencia en una instalación nuclear. También puede notificar sobre cualquier desastre de radiación que haya ocurrido en territorio ucraniano.
El Gobierno de EEUU considera que los equipos desplegados en Ucrania privarán a Rusia de cualquier oportunidad de usar armas nucleares en Ucrania de incógnito. En caso de catástrofe, los sensores descifrarán rápidamente la llamada firma atómica formada después de la explosión. De esta manera, EEUU podrá descubrir la operación rusa bajo una bandera falsa, en caso de que Rusia quiera llevar a cabo una provocación anti-ucraniana con el uso de sustancias radiactivas. Fue con este propósito que los sensores fueron entregados a Ucrania, lo que refuta cualquier declaración rusa sobre la “preparación” de “una explosión de la planta de energía nuclear de Zaporiyia” por parte de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
Según el Departamento de Energía de EEUU y NEST (marzo de 2023), Rusia, desde el mismo comienzo de la invasión a gran escala de Ucrania, ha mostrado desprecio por los principios de seguridad y protección nuclear constantemente. Los expertos estadounidenses han registrado al menos 13 casos de agresión nuclear rusa en Ucrania. Entre ellos se encuentran: ataques con misiles contra las instalaciones nucleares ucranianas, invasión y el saqueo de las centrales nucleares de Zaporiyia y Chornóbyl, y mucho más. La lista tampoco incluye decenas de amenazas verbales de los líderes rusos sobre la posibilidad de utilizar armas nucleares.
No es reciente la información sobre el despliegue de los sensores para la detección de los estallidos de radiación en Ucrania y en la región. En marzo de 2023, la secretaria de Energía de EEUU, Jennifer Granholm, ha subrayado que el Kremlin está totalmente consciente de los riesgos nucleares relacionados con la guerra rusa en Ucrania, pero continúa su agresión contra las instalaciones nucleares y la infraestructura civil de Ucrania, independientemente de las posibles consecuencias. Teniendo esto en cuenta, enfatizó entonces Granholm, los científicos estadounidenses del NEST monitorean constantemente los datos de los sensores de radiación en Ucrania y en la región para garantizar el conocimiento del Estado de las instalaciones nucleares de Ucrania.
Anteriormente StopFake había refutado desinformación de que Ucrania “rechaza la creación de una zona de seguridad alrededor de la central nuclear de Zaporiyia”.