De esa manera tan expresiva y engañosa, los medios pro-Kremlin contaron sobre el ingreso de Ucrania a la Alianza Internacional de Libertad Religiosa, presidida por el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo. Según los medios rusos, entre los 27 Estados que se unieron a la Alianza, hay «bastantes países donde los cristianos ortodoxos han sido objeto de discriminación».
Según los propagandistas, son los países Bálticos y Ucrania los que tienen una «secta nacionalista seudoortodoxa» (así llaman a la Iglesia Ortodoxa de Ucrania). Tergiversan también la meta de la Alianza: “su meta es intervenir en los asuntos de países terceros (…) y enseñar cómo proteger a terroristas y extremistas».
Ahora echemos un vistazo a dicha Alianza. La Internacional de Libertad Religiosa fue creada en febrero y no es ninguna “secta que propaga la discriminación de los ortodoxos”. Esta unión internacional fue una continuación lógica en el proceso de protección de la religión en los Estados Unidos. Comenzando con la idea de los Desayunos Nacionales de Oración, que se llevan a cabo en los Estados Unidos desde 1953, donde reúnen anualmente a miles de líderes religiosos de diversas religiones y políticos de todo el mundo en Washington y terminan con las reuniones ministeriales para promover la libertad religiosa, las últimas surgieron hace unos años. En una de tales reuniones Mike Pompeo anunció la creación de la Alianza Internacional de Libertad Religiosa y, tras medio año, a la Alianza se unieron 26 países más.
Pompeo enfatizó que «la libertad de religión y de creencias no es un valor occidental, sino un verdadero fundamento de la sociedad», como se trata en la página web del Departamento de Estado.
Tampoco en la Alianza llaman a la protección de extremistas y terroristas. Al opuesto, la tarea principal de la Alianza es garantizar la protección de los Derechos Humanos sobre la base de una serie de declaraciones ratificadas por la mayoría de los Estados del mundo, incluida Rusia. El secretario de Estado enfatizó que los esfuerzos conjuntos de los países socios de la Alianza tienen como objetivo luchar contra «terroristas y extremistas violentos que atacan a las minorías religiosas, ya sean yazidíes en Irak, hinduistas en Pakistán, cristianos en el noreste de Nigeria o musulmanes en Birmania». Además, Pomeo agregó que EE.UU. condena la hostilidad del Partido Comunista Chino a todas las religiones y que se reunió con líderes de la Iglesia Ortodoxa de Ucrania que están luchando para poder rezar libremente, sin interferencia del gobierno ruso.
Anteriormente StopFake ya había desmentido las falacias en torno a la Iglesia Ortodoxa de Ucrania.
La declaración de principios creada por la Alianza ofrece medidas «reactivas» y «proactivas» que los participantes pueden utilizar para proteger la libertad religiosa en todo el mundo. Se enfatiza que estamos hablando no solo de la protección del cristianismo, sino también de otras, incluso las denominaciones más pequeñas. Los países signatarios se comprometen a condenar y a prevenir la violencia contra las personas por motivos de religión o creencias y también buscarán promover la libertad de religión o creencias junto con otros derechos humanos, como la libertad de expresión. Las medidas prácticas para apoyar la libertad religiosa incluyen: monitoreo regular, presentación de informes, intercambio de información y contacto con las personas afectadas y las comunidades religiosas; apoyar a las víctimas, por ejemplo, mediante reparación, reubicación u otras acciones apropiadas; imponer sanciones dirigidas contra delincuentes y muchas más.