El diario ruso Vzgliad de nuevo intenta pintar a Ucrania como un país que no puede seguir sin Rusia y tiene ruinas en todo, incluso en la industria espacial. Según los autores del diario ruso, no hay desarrollo de tecnologías espaciales en Ucrania, y todo lo que queda ahora es el legado soviético. No es cierto, porque Ucrania colabora con 30 países en este espacio, incluso con China.
Según la Agencia Espacial Estatal de Ucrania, de 1991 a 2018, se fabricaron 158 lanzaderas espaciales, que fueron fabricadas por empresas ucranianas. Ucrania también participa en proyectos internacionales de operadores de Antares y VEGA.
El texto del artículo repite muchas narrativas de propaganda ya bien conocidas: que el valor del legado de la URSS en Ucrania solo podía realizarse en el marco de un solo programa espacial y de misiles de la URSS, que fue Rusia la que apoyó a la industria espacial ucraniana con sus órdenes incluso en los hambrientos años 90.
El diario describe que todas las iniciativas de la Agencia Espacial Nacional de Ucrania no tuvieron éxito y no llevaron frutos.
La edición ucraniana Slovo i Dilo juntó en su infografía los datos de la Agencia Espacial Nacional de Ucrania, otros datos de fuentes abiertas demuestran las estadísticas de lanzaderas espaciales, fabricadas en las empresas ucranianas desde 1991 a 2018. En total hubo 158 lanzamientos.
«En total en diferentes años, desde nuestros cohetes de lanzamiento se han completado del 3 % al 13 % de todas las lanzaderas espaciales», dice Slovo i Dilo.
Al hablar de la narrativa común de la propaganda rusa sobre el papel de Ucrania en el desarrollo de distintas industrias y tecnologías, los propagandistas asignan un papel pasivo a los ucranianos, aunque fueron los estos quienes sentaron las bases para el desarrollo de la cosmonáutica soviética. El mismo Yuri Gagarin fue enviado al espacio por el científico ucraniano Sergii Korolev. Y en general, hay muchos ucranianos entre los fundadores de la astronáutica, según lo dicho en una entrevista con un ucraniano en Canal 24 por el asesor del jefe de la Agencia Espacial Nacional de Ucrania, Eduard Kuznetsov.
El artículo de Vzgliad también menciona la ruptura del acuerdo entre Ucrania y Brasil sobre el proyecto Cyclone-4, que supuestamente ocurrió por culpa de Ucrania. StopFake ya había desmentido esta información.
Para agregar información sobre el progreso en las tecnologías espaciales de Ucrania: en 2017, el empresario ucraniano Maxym Poliakov compró los activos, las patentes y los acuerdos de licencia de la empresa estadounidense Firefly Space Systems y fundó Firefly Aerospace; en 2018 se abrió un centro de investigación de esta compañía en Dnipro. Firefly Aerospace se convirtió en la segunda compañía después de la compañía de Ilon Mask, a la que el Departamento de Estado de EE. UU. le otorgó derechos exclusivos para usar puertos espaciales para lanzar vehículos de lanzamiento ligero.