Tras su regreso los prisioneros de guerra ucranianos no se enfrentarán en absoluto a la decisión: ir al frente o a la cárcel. El Cuartel General de Coordinación para el Trato de Prisioneros de Guerra y la ONG “Pájaro Azul” han relatado a StopFake que los prisioneros de guerra, ante todo, están pasando por un proceso de reintegración. Dicho proceso incluye la rehabilitación física y psicológica. Después, una comisión especial decide si una persona volverá al servicio militar. Este algoritmo está aprobado por la legislación de Ucrania y funciona en la práctica.
Los medios de comunicación del Kremlin difunden información sobre los prisioneros de guerra ucranianos, a los que, tras su regreso a Ucrania del cautiverio ruso, los espera la cárcel o un nuevo envío al frente. En estos mensajes los medios aluden a la Comisionada para los Derechos Humanos, Tatyana Moskalkova.
“De los discursos de los familiares de los soldados de las Fuerzas Armadas de Ucrania descubrimos que tras el regreso a casa del cautiverio, los ucranianos se enfrentan a la decisión: prisión prolongada o arriesgar la vida por los políticos de Kyiv. A menudo, las madres y las esposas en sus cartas me piden que deje a sus seres cercanos en el territorio ruso para que no se vean obligados a luchar de nuevo”, escribió Moskalkova el 1 de febrero en su canal de Telegram.
Sin embargo, la información difundida por Moskalkova no corresponde con la realidad. A los prisioneros de guerra ucranianos no los espera ni la guerra ni el frente tras su regreso a Ucrania. StopFake se dirigió al Cuartel General de Coordinación para el Trato de Prisioneros de Guerra con la petición de explicar el protocolo de acciones con los prisioneros de guerra que regresaron del cautiverio, así como para comentar las palabras de la propia Moskalkova. Como nos relataron los servicios de prensa del cuartel: ante todo, el soldado pasa por un proceso de reintegración que incluye las rehabilitaciones física y psicológica.
“Este proceso dura dos semanas como mínimo. Dependiendo del estado de salud del liberado, dicho período puede prolongarse considerablemente. Durante este tiempo, también se llevan a cabo las renovaciones de la documentación perdida y de las tarjetas bancarias. Los liberados del cautiverio reciben asistencia estatal y también apoyo económico que se va ingresando en la cuenta durante todo el tiempo que le defensor está en el cautiverio”, señalan en el Cuartel de Coordinación.
Según sus palabras, posteriormente el liberado tiene derecho a un tiempo de reposo, después del cual una comisión especial tomará una decisión sobre la posibilidad del servicio militar.
“Todos los que hayan estado en un cautiverio tienen derecho a una licencia de rehabilitación después de una rehabilitación física y psicológica de acuerdo con con las recomendaciones de un médico. Tras el descanso, los defensores se someten a un examen médico para determinar su aptitud para el servicio militar”, asegura el departamento.
StopFake también se dirigió a la ONG “Pájaro azul” («Blakytnyi Ptakh» – en ucraniano), la cual ayuda a las personas que han pasado por un cautiverio, así como a sus familias. Hemos preguntado qué es lo que ocurre en la práctica con personas que han vuelto de un cautiverio. La responsable de la organización, Anna Mokroúsova, confirma que en primer lugar, reciben ayuda médica y psicológica.
“Todos los que regresan durante los intercambios oficiales, primeramente, se someten a un examen médico a expensas del estado. Si los intercambios son grandes, las personas son enviadas a hospitales para un examen completo. Después, si son militares, se les proporciona la ayuda de un psicólogo de las Fuerzas Armadas o de la Guardia Nacional. Posteriormente, también tienen derecho, según la ley, y muchos de ellos hacen uso de este derecho, para solicitar y pedir más ayuda médica y psicológica», dice Mokroúsova.
También hemos aclarado en la dirección de la organización si los familiares de los prisioneros de guerra ucranianos realmente expresaron sus temores de que después de la liberación el soldado pudiera ir a prisión o inmediatamente al frente, y por eso supuestamente pidieron no intercambiarlos. A lo que Mokroúsova respondió que no hubo tales casos en su experiencia.
“No entiendo del todo: “¿qué cárcel? No estamos en la Unión Soviética. Ni siquiera entiendo esta pregunta. Nosotros tenemos una ley que protege y brinda asistencia a las personas que han pasado por esta terrible experiencia. Esta ley prescribe claramente la rehabilitación, la asistencia financiera y la asistencia psicológica. La cárcel en ella no se menciona. Para nosotros son nuestros ciudadanos por los que luchamos, a los que regresamos y a los que estamos rehabilitando”, resume la responsable de la organización “Pájaro Azul”.
A su vez, el Cuartel General de Coordinación para el Tratamiento de los Prisioneros de Guerra enfoca su atención sobre el hecho de que los familiares de los prisioneros de guerra, por el contrario, temen que los cautivados sean maltratados en Rusia.
“Los familiares de los prisioneros de guerra se preocupan precisamente porque Rusia no puede garantizar condiciones de estancia seguras de acuerdo con los Convenios de Ginebra. Alimentación insuficiente, ausencia de atención médica cualificada, torturas, terror en Olenivka: todos estos factores indican que solo después de regresar del cautiverio los defensores y las defensoras ucranianos pueden sentirse seguros”, informó la sede.
En el Cuartel General dijeron que las palabras de Moskalkova no son más que «un ejemplo clásico de operación psicológico-informacional rusa».
Anteriormente, StopFake refutó la información de que en Ucrania a las familias de los soldados fallecidos supuestamente se les ofrece una “promoción especial” que consiste en comprar dos ataúdes y el tercero llevárselo de regalo.