Fuente: The Insider
Traducido y editado: StopFake en español
El programa Vremya del Primer Canal ruso (estatal) informa sobre un nuevo caso atroz de rusofobia en Europa Occidental:
“Un nuevo escándalo internacional de alto perfil. En España, las niñas fueron retiradas de una familia con una madre rusohablante y llevadas a un orfanato. Y esto no es una disputa entre padres, como ha ocurrido más de una vez con nuestros ciudadanos en la UE o EE.UU. Entre las razones por las que las autoridades de tutela expresaron a la mujer rusa que los niños no eran de ella y, de hecho, estaban acusados de secuestro. No hay hechos ni documentos que lo comprueben. Pero dado el grado de propaganda rusofóbica en los medios occidentales, la aparición de tal versión no es muy sorprendente”.
Luego la madre rusa que se llama Elena Lang y que está casada con un hombre suizo cuenta, como le llamaron de la Generalitat de Catalunya y la informaron que no tiene derecho de retirar sus hijas del colegio y que la privaron de los derechos de padres. Luego agregó que surgió la versión del colegio y de los servicios sociales que sus hijas en realidad son hijas de los ucranianos muertos en la guerra.
Lang incluso leyó en voz alta esa frase en catalán sin mostrar el documento por completo. No obstante, en el papel que Lang sostiene en las manos no hay ni una palabra sobre Ucrania. Luego la corresponsal agrega que hay otras razones mencionadas: las chicas menores tienen sus propias cuentas de las redes sociales con amigos adultos y hablaron de los temas sexuales en la escuela. Para terminar Elena Lang añadió que las niñas fueron intimidadas desde el principio de “la operación especial de Rusia para protección del Donbás”.
De hecho, la historia es bastante controvertida, atrajo la atención incluso de un periódico suizo Neue Zürcher Zeitung (el padre de las niñas es suizo, tienen ciudadanía suiza). Los detalles del caso también fueron publicados por el diario español Público. El artículo está escrito en un tono imparcial sin ninguna simpatía evidente por ninguna de las partes en conflicto.
Resulta que a los maestros y a los servicios sociales les llamó la atención el hecho de que las niñas de 6 y 9 años a menudo faltaban a clases o llegaban tarde, a veces más de 2 horas, usaban ropa inadecuada y tenían conversaciones extrañas para niños de su edad: preguntaron a los vecinos sobre si tenían relaciones sexuales y cómo las tenían. Algunos dibujos de niñas tienen los genitales. Varias veces fueron recogidas de la escuela por hombres que no tenían parentesco con ellas (la madre asegura que eran amigos de la familia, policía y abogado de profesión).
La Administración catalana duda de que Elena Lang sea la «madre real» de las niñas. Se encontraron algunas inconsistencias en los documentos sobre el nacimiento de las niñas, y de las conversaciones con ellas resultó que prácticamente no conocen a su padre. Según Elena, su marido vive y trabaja en Zúrich y viene a visitarlos los fines de semana. También se instalaron en Barcelona, ya que allí vive el médico de la hija mayor, que padece celiaquía, una enfermedad autoinmune genética asociada a la intolerancia al gluten. Esta versión es bastante extraña, ya que la enfermedad celíaca es bien conocida por la medicina moderna y se considera incurable; los pacientes que la padecen deben seguir estrictamente una dieta libre de gluten, en cuyo caso no presentarán ningún síntoma. No hay ningún motivo particular para trasladarse de Zúrich a Barcelona debido a esta enfermedad; en la web del gastroenterólogo Ramón Tormo, a quien Elena Lang llama médico de su hija, no se dice ni una palabra de que tenga algún método único para tratar la celiaquía.
La historia ciertamente no es simple, y la información de dominio público claramente no es suficiente para sacar conclusiones sobre quién tiene razón. Pero el tema de la rusofobia occidental fue claramente agregado por el corresponsal del Primer Canal ruso. Las publicaciones en los medios españoles y suizos no dicen nada sobre la relación alhuna de este caso con la guerra de Ucrania
Solo se citan las palabras de Elena que en la escuela “hablan mucho de la guerra en Ucrania y dicen que los rusos somos todos malos y las niñas llegaban a casa tristes por esto”, sin alegaciones de que ese pudiera ser el motivo de la sustracción de los niños. Y la historia de que las niñas supuestamente se consideran hijas de los ucranianos que murieron en la guerra se encuentra solo en el reportaje de la televisión rusa.
Fuente: The Insider