Fuente: Oleksandra Vagner, RFE/RL
Traducido por StopFake
El medio de comunicación Sota el fin de semana pasado publicó las fotos de cinco páginas de un nuevo libro de texto de historia ruso para la secundaria, el que los estudiantes de 10 y 11 grados iban a usar el próximo año académico. Un profesor de Arcángel, Mijail Kopitsa, tomó fotografías de la parte del texto que trata de la descripción de los motivos del inicio de la guerra, tal como lo presenta la propaganda oficial rusa. El texto no describe el curso de los acontecimientos, sino que solo da la interpretación del Kremlin de lo que sucedió.
En el nuevo libro de texto se cuenta que la guerra de Rusia contra Ucrania no ha empezado el 24 de febrero de 2022 con la invasión rusa a gran escala al territorio ucraniano, incluyendo la región de Kyiv, donde más tarde fueron hallados las fosas comunes y evidencia de la masacre de los civiles, sino supuestamente desde la llegada al poder de Petro Poroshenko, quien estaba “bajo el control externo”, y luego fue cambiado por Volodymyr Zelenskyy.
Las sanciones impuestas por los países occidentales debido a la anexión de Crimea por Rusia y el inicio de la guerra en el Donbás en 2014 se presentan como impuestas bajo un «pretexto descabellado». Los Estados Unidos, en particular, y otros países de la OTAN han sido duramente criticados por supuestamente utilizar a Ucrania como un «puño de ataque» «dirigido a Rusia».
En la interpretación rusa, no fue Rusia quien atacó a Ucrania, sino que supuestamente Ucrania se convirtió en una amenaza para Rusia. El inicio de la guerra se describe en el libro de texto como una medida preventiva después de que el Kremlin tuviera a su disposición información sobre la preparación de una «operación ucraniana», cuyo objetivo sería restaurar la integridad territorial del país y devolver la Crimea anexada y partes de las regiones de Donetsk y Lugansk, que después de 2014 se formaron los no reconocidos «RPD» y «RPL», así como el hecho de que las instalaciones militares de Gran Bretaña y de los Estados Unidos supuestamente estaban ubicadas en territorio ucraniano. El texto para estudiantes no lleva evidencia alguna de todas estas declaraciones, al igual que no había evidencia de ellas anteriormente en los discursos de las autoridades rusas. Putin explicó el comienzo de la guerra como la necesidad de «desnazificar a Ucrania».
Las páginas del nuevo libro de texto de historia para estudiantes de secundaria sobre la guerra en Ucrania no fueron escritas por historiadores profesionales que se dedican exclusivamente a la ciencia. Entre los autores del texto se encuentra el diputado de la Duma estatal de Rusia, Vyacheslav Nikonov, quien se graduó en la Facultad de Historia, pero pasó la mayor parte de su vida en la política y en la década de 1990s se desempeñó como asistente del presidente de la KGB, Vadim Bakanin. Otro autor es Sergey Devyatov, un historiador vinculado con el Servicio de Seguridad Federal de Rusia (FSB), donde él ocupa el puesto de asesor del director.
Nikonov se mostró más de una vez escéptico acerca de sus libros históricos: como biógrafo de su abuelo, Vyacheslav Molotov, idealizaba su figura. Y el texto para estudiantes de secundaria rusos sobre la guerra en Ucrania termina con las palabras del discurso de Vyacheslav Molotov el día del ataque alemán a la URSS el 22 de junio de 1941: «¡Nuestra causa es justa! ¡El enemigo será derrotado! ¡La victoria será nuestra!» Al mismo tiempo, Molotov es uno de los autores del Pacto Molotov-Ribbentrop, que marcó el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, cuando la URSS y Alemania ocuparon Polonia.
“En Rusia, nuestra lucha por la independencia, nuestra guerra moderna por la independencia, se interpreta como una supuesta agresión de nuestra parte hacia Rusia, mientras se esconde, como a mediados del siglo XX, detrás de la protección de la población de habla rusa, solo entonces Hitler protegió a la población de habla alemana. ¿Recuerda? Polonia, Anschluss de Austria, etc.”, dice el histórico ucraniano de Odesa, Sergiy Gutsalyuk. “Este libro de texto fue escrito principalmente para formar a la juventud rusa. Necesitan justificar de alguna manera la agresión. Recuerdo muy bien cómo negaron los hechos asociados al Holodomor, con represiones en el territorio de Ucrania hace 30 años durante la llamada Perestroika. Absolutamente la misma escritura a mano de la KGB y ahora es del FSB. Así como tratan de explicar la anexión, de hecho, la ocupación de Crimea y partes de las regiones de Donetsk y Lugansk por la protección de la población de habla rusa. Todo esto cae bajo el derecho internacional, y tarde o temprano Rusia tendrá que rendir cuentas por esto, como tuvo que responder Alemania. Hubo una gran campaña de desnazificación, Alemania hizo pagos a Israel durante muchos años. Creo que esto también está reservado para las futuras autoridades rusas después de que el país sea reformado de un imperio, de un monstruo agresivo. Eso lo espero».
El politólogo ruso Dmitry Oreshkin cree que el artículo sobre la guerra en Ucrania en el nuevo libro de texto de historia ruso recuerda a la propaganda soviética, que, de la misma manera, silenció eventos y hechos del pasado para crear un mito:
“A medida que Putin revierte el país a los estándares del modelo vertical soviético, es natural que recurra a la versión soviética de la historia, que no tiene nada que ver con la realidad, pero brinda una base ideológica para fortalecer su poder. El camarada Pokrovsky (Mijail Pokrovsky, el representante de la escuela histórica marxista soviética, ed. RFE/RL), quien en los primeros años del poder soviético fue responsable del desarrollo de la historia soviética, decía que la historia es la política al revés o reflejada en el pasado. Es decir, dependiendo de los intereses del partido en el poder, la historia también cambia. Por eso la Rusia soviética siempre había sido un país con un pasado impredecible.
“Ahora también se está formando un nuevo concepto de cómo funciona el mundo exterior en relación con Rusia. Ni siquiera nuevo, sino uno viejo bien olvidado. Para hacer esto, se está redibujando el pasado para que se ajuste a los estándares que son relevantes para el gobierno actual. Esto no acabará bien, porque Iósif Stalin luego mató a decenas de alumnos de la escuela de Pokrovsky por la sencilla razón de que la política que reflejaban en tiempos de Lenin había perdido relevancia para Stalin. Y, en consecuencia, Stalin revisó, por ejemplo, el papel de Iván el Terrible, quien, desde el punto de vista de Pokrovsky y de Lenin, era un representante del imperialismo, el opresor de los pueblos libres de Tatarstán, el Kanato de Astracán y otros, pero desde el punto de vista de Stalin, fue un centralizador progresivo, verticalizador y operador de lo que en la época de Iván el Terrible se llamaba oprichnina, y en la época de Stalin era la NKVD. Precisamente porque la agenda actual había cambiado, los estudiantes de Pokrovsky fueron fusilados, encarcelados, destruidos.
“En cuanto a la frase actual sobre Ucrania como un “puño occidental de ataque”, también es bastante clara aquí — Rusia se opone a Occidente, Occidente tiene un puño. Recuerdo vívidamente las imágenes soviéticas del imperialismo consolidado, que está en la crisis del capitalismo, de la que sale saliva furiosa de sus colmillos, porque hay una envidia impotente de los logros del sistema socialista y una comprensión de su propia ruina histórica. Por eso están tratando con todas sus fuerzas de destruir la Unión Soviética y privar al pueblo trabajador de los logros de la revolución socialista. Tal explicación ha funcionado y sigue funcionando. Y ahora, Putin y sus partidarios nos ofrecen exactamente lo mismo: Ucrania no es un Estado, sino solo un lansquenet contratado por Occidente; su puño blindado; Ucrania no tiene soberanía ni subjetividad política, sino solo es un títere y otras cosas semejantes. Todo esto recuerda dolorosamente los tiempos de mi juventud, cuando precisamente en tales términos se describía la situación mundial, esperando una crisis total del capitalismo, aunque Occidente, con su «crisis», seguía gozando de excelente salud. Entonces, estamos lidiando con una crisis absoluta de un concepto histórico falso y una imagen del mundo realizada por Putin, que está condenado y colapsará; la única pregunta es ¿qué tan pronto? y ¿con cuánto sangre derramada?”, dice Dmitry Oreshkin.
El historiador ucraniano, Sergiy Gutsalyuk tampoco ve nada nuevo en tal interpretación de los acontecimientos de la guerra de Rusia en Ucrania del nuevo libro de texto de historia:
“No hay nada sorprendente aquí. En el Instituto Ucraniano de la Memoria Nacional, una vez estuve involucrado en el análisis de los artículos y largometrajes rusos sobre la Segunda Guerra Mundial en los últimos años y noté la siguiente tendencia: hace unos 15 años, había muchas publicaciones e incluso películas, series que no ha mostrado a un soldado que luchó contra el nazismo en la Segunda Guerra Mundial, sino a un oficial de la NKVD. En las películas, el personaje principal de repente resultó ser un militar de SMERSH (la abreviación rusa para ‘muerte a los espías’, ed.) o un oficial de la NKVD que expuso algunas conspiraciones, sabotajes, privaba atentados contra oficiales soviéticos durante la Segunda Guerra Mundial, etc. Comparado con la propaganda soviética, no había nada de eso. Recordamos películas relacionadas con el destino de una persona común. Incluso en las películas «Ellos lucharon por su Patria», «Solo los viejos van a la batalla» no hubo nada, lo que he aparecido en la Rusia de Putin.
“El segundo punto: Stalin es uno de los principales pilares y núcleos ideológicos de la dirección actual de la Federación Rusa. Consiguieron crear un híbrido sangriento e inhumano de dos ideologías: por un lado, es la idea imperial-monárquica, y por otro lado, es la idea bolchevique-estalinista. Eso es todo lo que tienen en una simbiosis muy terriblemente unida. Pero lo más interesante es que en la historia estas dos ideologías se enfrentaron hasta la muerte, y aquí se unen. Por lo tanto, creo que ha nacido un terrible monstruo inhumano sangriento, lo que ahora ha construido Rusia. Todo está mezclado allí: el imperio, los Romanov y la Unión Soviética de la era de Stalin. Incluso su reciente truco de circo con un mapa del siglo XVII, supuestamente por el hecho de que, dicen, mira, un mapa en el que no hay Ucrania, es una continuación de todo esto. Sin embargo, San Petersburgo aún no estaba en ese mapa —esa tierra pertenecía al entonces Estado sueco— pero Ucrania sí que estaba.
“Allí se llama ‘Tierra de los Cosacos’. Parte de Ucrania formaba entonces parte de una asociación de varios pueblos llamada la Mancomunidad de Polonia-Lituania, y antes de eso este territorio formaba parte del Gran Ducado de Lituania, de Rus y Samogitian. Este mapa —que para nadie es un secreto— ha estado en circulación histórica durante mucho tiempo, nadie ha cuestionado nunca que se trata de un mapa de parte del territorio de la actual Ucrania. Aparentemente, para explicar las pérdidas en la guerra, las penurias, la movilización y todo lo demás a su población, tenían que mostrar un mapa.
“Por lo tanto, este nuevo libro de texto de historia será una de las pruebas en la Corte Penal Internacional en el futuro: demostrará cómo en Rusia guían al componente ideológico para seguir una política agresiva. Recordamos cómo los nazis interpretaron, supuestamente sobre la base de la ley y el derecho, las acciones que comenzaron a realizar contra los judíos europeos. Así como los nazis no dejaron oportunidades ni lugar para los judíos en Europa y en el mundo, los putinistas no nos dejan espacio vital ni derecho a la vida para nuestra nación política ucraniana”, dice Gutsalyuk.
— La descripción del curso de la guerra en Ucrania en el libro de texto ruso pasa por alto la anexión y, de hecho, la ocupación por parte de Rusia de partes de las regiones de Zaporiyia, Járkiv y Jersón de Ucrania, donde desde el comienzo de la guerra, el ejército ucraniano ha llevado a cabo contraofensivas, que resultaron en la liberación tanto de una gran parte de la región de Járkiv como de la ciudad de Jersón y partes de la región de Jersón en la orilla derecha del río Dnipro. En cambio, hay un gran pasaje sobre el poder de las armas rusas y solo se menciona el «RPD», «RPL» y la Crimea anexada. ¿Por qué algunos eventos están ocultos intencionalmente en el texto?
“Las tropas rusas no fueron retiradas de Jersón, fueron expulsadas de allí. Desafortunadamente, varios de mis amigos cercanos resultaron heridos y algunos, incluso, murieron durante la operación de Jersón”, cuenta Sergiy Gutsalyuk.
“Ellos, como los estafadores, dan solo aquellos eventos que son beneficiosos para ellos. Para ellos está claro que tarde o temprano tendrán que irse, serán expulsados de esa parte de las regiones ocupadas hasta ahora de Jersón y Zaporiyia. Por lo tanto, tratan de no recordar que estos territorios fueron capturados. A estas alturas, Ucrania ha devuelto a su control más del 55 % del territorio que Rusia pudo capturar inicialmente (me refiero no solo a parte de la región de Járkiv, sino también a los territorios en el norte de Ucrania, las regiones de Kyiv, Chernigiv, que fueron capturados por las tropas rusas al comienzo de la guerra). En otras palabras, presentan los hechos como quieren — una verdad a medias.
“El hecho de que esto fue escrito por el pariente de Molotov es muy simbólico, ya que fue Molotov quien suscribió el Pacto de Molotov-Ribbentrop, desatando la gran guerra en Europa. Pero, a pesar de todos sus intentos «intelectuales», el mundo ahora no es el mismo que hace 70 o 100 años. La era de la información no dará la oportunidad de ocultar, esconder o rehacer algo. Para la población rusa, esto puede actuar como una justificación para la ocupación y la agresión (…) Para mantener la política que ahora persigue el liderazgo ruso, se necesitan nuevos reclutas, nuevos soldados, nuevos ataques de «carne», etc. Por otro lado, también existe la necesidad de justificar a sí mismo, por qué no es necesario pagar reparaciones a Ucrania, por qué no es necesario responder ante la CPI. Me parece que este libro de texto se usa como una herramienta para preparar gradualmente la opinión pública en Rusia”, cree el historiador ucraniano.
El politólogo Dmitry Oreshkin explica la omisión de parte de los eventos de la guerra rusa en Ucrania en el libro de texto o la distorsión de los hechos, por el deseo de desviar la atención de los problemas internos de Rusia:
“En la escuela, los estudiantes de los grados 8 a 10 aún no perciben la información de una manera crítica; los niños todavía toman la palabra de los adultos. Y luego, cuando se enfrentan a la vida real, resulta que les mintieron en la escuela. Y luego algunos de ellos experimentan disonancia cognitiva, porque para superarla, es necesario hacer algunos esfuerzos para comprender cómo fue realmente (…) Y en el 98 % de los casos, la gente simplemente dice: «No, no queremos saberlo. Tenemos una opinión diferente y no me interesa la tuya, porque habíamos derrotado a Alemania». Sí, ganaron, pero no sabían que, por ejemplo, Gran Bretaña y los Estados Unidos jugaron un papel muy importante en esta victoria, ya que suministraron a Rusia armas y equipos modernos para la producción de estas armas.
Por supuesto, todo lo escrito se hizo conscientemente y, por supuesto, se informará sobre el «RPD» y el «RPL». Y cuando pierdan, si esto sucede, se eliminarán del libro de texto de historia de la misma manera que se eliminó la historia de Járkiv o Jersón. La historia debe ser victoriosa: este es el requisito principal del verticalismo soviético y de Putin. Por lo tanto, viven en un mundo ficticio. Por lo tanto, dicen que «podemos repetirlo», pero en realidad no pueden repetirlo por una serie de razones objetivas. En este sentido, el país experimentará una crisis de disonancia cognitiva, cuando pensábamos que éramos los más geniales y nuestros barcos navegaban por los espacios abiertos, pero resulta que, de hecho, estábamos en algún lugar al nivel de Bangladesh, aunque con una bomba nuclear. Este es el problema: la mitología o la epopeya heroica en lugar de la historia documental es un signo de una degradación profunda y, tal vez, incluso irreversible para la cultura nacional.