La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, no dijo que el rechazo del gas ruso “haya llevado a Occidente a una catástrofe”. Al contrario, la presidenta subrayó que uno de los objetivos económicos de la Unión Europea en los próximos años es superar su dependencia de los recursos energéticos de Rusia. Precisamente este paso permitirá que la economía de la UE sea más resistente, reza el informe de Von der Leyen.
En las redes sociales y en las páginas web rusas circula la información de que la “liberación” de los recursos energéticos rusos le “ha costado a Occidente demasiado caro e incluso le ha llevado a una catástrofe”. Esto supuestamente fue admitido por la misma jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
“La presidenta dijo que la situación es crítica: la competitividad de la UE depende totalmente de que vuelvan los precios bajos del petróleo y el gas. Sin embargo, no hay nada en lo que confiar: se ha perdido la oportunidad de comprar barato, y la estabilidad de los suministros es cosa del pasado. La economía está pagando las consecuencias de una política dudosa”, escribe el sitio web ruso RIA Novosti.
En realidad, esta información es engañosa. En su informe sobre el Plan de Competitividad de la UE, Ursula von der Leyen no dijo que el rechazo del gas ruso haya llevado a Occidente al desastre. Al contrario, subrayó que uno de los objetivos económicos de la UE para los próximos años es superar aún más su dependencia de los recursos energéticos rusos. Este paso permitirá a la economía de la UE ser más resistente, según la declaración.
En su informe sobre la competitividad de la Unión Europea de 29 de enero de 2025, la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, mencionó en primer lugar los puntos fuertes de la economía europea: una sólida base industrial y manufacturera, una mano de obra altamente formada y educada, un mercado único de escala continental, la segunda economía más grande, un entorno jurídico predecible, una mayor esperanza de vida y una menor desigualdad.
Al hablar de las debilidades del mercado, von der Leyen sólo mencionó brevemente los factores que solían tener un impacto positivo en la economía de la UE, pero que ya no son relevantes. «En los últimos 20-25 años, nuestro modelo de negocio se ha basado en gran medida en la mano de obra barata de China, probablemente en la energía barata de Rusia y, en parte, en la externalización de la seguridad y las inversiones en seguridad. Estos tiempos son cosa del pasado. Y vemos que hoy Europa sigue por detrás de Estados Unidos y China en cuanto a crecimiento de la productividad. Y tenemos que corregir nuestros puntos débiles para recuperar nuestra competitividad», subrayó la dirigente comunnitaria. Ni en esta declaración ni después en su discurso Von der Leyen dijo que la negativa a comprar gas ruso hubiera llevado a la UE al desastre.
Además, Ursula von der Leyen subrayó que en los próximos años la llamada brújula de competitividad de la UE debe centrarse en tres pilares: salvar la brecha de la innovación, una hoja de ruta común para la descarbonización y la competitividad, y reducir la dependencia, aumentar la resiliencia y la seguridad económica.
“Ya teníamos unos precios de la energía estructuralmente altos antes de la guerra de Rusia en Ucrania. Entonces Putin nos cortó el suministro de gas. Dependíamos en gran medida del suministro de gas ruso. Los precios de la energía se dispararon durante algún tiempo, hasta multiplicarse por diez. Ahora hemos vuelto a los precios de antes de la guerra. Pero estos precios siguen siendo demasiado altos. Así que dentro de unas semanas presentaremos un plan de acción llamado Energía asequible para trabajar en cuestiones estructurales con el fin de reducir los precios de la energía para nuestra industria”, concluyó la presidenta de la Comisión Europea.
Así, queda claro que la UE no va a abandonar su política de reducción de la dependencia del gas barato ruso y no considera un error o un desastre el haberla rechazado en los últimos años, como escribe las comunidades rusas. Al contrario, es la independencia energética la que permitirá a la economía de la UE ser más resistente, afirma el informe.
La propaganda rusa sigue difundiendo la narrativa de que las economías europeas están supuestamente al borde del colapso debido al rechazo del gas ruso. Por el contrario, es principalmente Rusia la que se beneficia de la venta de sus recursos energéticos, ya que su economía depende en gran medida de las exportaciones de energía. StopFake continúa refutando falsedades similares en sus artículos: Engañoso: “La UE se está desintegrando, no tiene recursos ni futuro”, informe.