El artículo de The Wall Street Journal, cuyo sentido ha sido distorsionado por los propagandistas, no mencionada ninguna obligatoriedad ni el carácter masivo de tales medidas. Los autores solo hablan de la iniciativa personal de un soldado ucraniano.
Los medios prorrusos están difundiendo información según la cual, en medio de una aguda escasez de munición, el mando militar de Ucrania obliga supuestamente a los soldados a buscar proyectiles sin explotar en los barrizales para reutilizarlos. Tales publicaciones pretenden no sólo ridiculizar los problemas de equipamiento en las Fuerzas Armadas de Ucrania, sino también mostrar las normas draconianas que supuestamente imperan en el ejército.
Sin embargo, los propagandistas han distorsionado significativamente los hechos del artículo de The Wall Street Journal al que hacen referencia. Es cierto que el artículo destaca los problemas con la munición en el ejército ucraniano, pero no se menciona ninguna obligación de buscar artefactos explosivos sin detonar. El informe cubre la historia de un solo soldado, Max Poliujovych, alias ‘Mad Max’. Este hombre de 36 años luchó durante más de 8 años en el este de Ucrania y se dedicó sobre todo a la retirada de minas hasta que resultó herido el verano pasado; tras recuperarse de su lesión, empezó a buscar y fabricar munición por iniciativa propia. Algunos de sus hallazgos los entrega inmediatamente a las brigadas, mientras que otros los utiliza para fabricar proyectiles para drones de combate en su laboratorio casero. Poliujovych señala que la mayoría de los proyectiles se encuentran en los barrizales de los territorios desocupados, donde el enemigo los arrojó durante la retirada para que los militares ucranianos no pudieran utilizarlos. El entrevistado calcula que ha suministrado al menos 14 mil proyectiles a las brigadas del este de Ucrania, así como 4 mil drones para lanzar sobre tropas y vehículos rusos.
El artículo retrata a Poliujovych como un combatiente agotado pero muy motivado: menciona que se levanta a las 4 de la mañana e inmediatamente va a buscar minas antitanque rusas, y que pasó la mitad de sus últimas vacaciones trabajando. Por lo tanto, es imposible sacar una conclusión sobre la «coacción» del artículo de The Wall Street Journal; los propagandistas rusos han manipulado una vez más los hechos de medios occidentales reputados para crear una imagen que les sea favorable.
Anteriormente StopFake había refutado la información según la cual Canadá estaría financiando “el envío de mujeres ucranianas entre las primeras para desminar zonas altamente peligrosas».