Autora: Paula Chertok
Ayer, decenas de países se unieron al Reino Unido para expulsar a los diplomáticos rusos por el descarado ataque con veneno contra el ex espía ruso Sergei Skripal y su hija Yulia en la ciudad provincial de Inglaterra de Salisbury a principios de marzo. Desafortunadamente, la respuesta de Rusia ante expulsiones tan coordinadas y sin precedentes —la medida superó la punición más seria que habían tomado las naciones occidentales contra Rusia desde la Guerra Fría— fue la misma ofuscación, distorsión e indignación que habíamos observado cuando nos enteramos del impactante intento de asesinato usando un arma química de procedencia rusa en suelo británico.
Hoy, María Zajárova, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, hizo una breve e indignada declaración haciendo referencia a varias infografías publicadas en el noticiario ruso Kommersant, ampliando el informe de una reunión de la semana pasada en Moscú donde los diplomáticos británicos presentaron sus hallazgos sobre el incidente de Salisbury a los rusos.
El 22 de marzo, una reunión cerrada en Moscú, en la Embajada Británica, se realizó a pedido de Moscú, quien exigió a los británicos que explicaran sus acusaciones contra Rusia por el ataque de Salisbury. La reunión siguió a otra junta del día anterior —el 21 de marzo— en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, donde estallaron chispas cuando diplomáticos rusos y británicos «se lanzaron acusaciones entre ellos por el ataque con el agente nervioso-paralizante». Reuters informó que esta notable reunión fue transmitida en la televisión estatal.
Más tarde, Zajárova criticó las declaraciones del embajador estadounidense John Huntsman sobre las reuniones, en las cuales concluyó que el Reino Unido presentó una «revisión muy cualitativa y convincente del incidente y la puso dentro del contexto de otros casos similares ocurridos en el pasado; fue realizado un análisis interinstitucional en consulta con docenas de otros países, y todos llegaron a la clara conclusión de que la evidencia que apuntaba a la culpabilidad de Rusia era suficiente».
Huntsman también hizo referencia a los materiales entregados en la reunión como convincentes.
«¿Por qué tantas palabras?», se quejó Zakharova. «¿Dónde están las evidencias? … Si los materiales fueron entregados a la UE y a los EE. UU., ¿Por qué no los hicieron públicos? (lo dijo en su perfil de Facebook).
Hoy, Zajarova habló sobre el informe de Kommersant acerca de los materiales que acompañan la presentación del Reino Unido para burlarse de todo el caso, haciendo eco de los temas ya conocidos de la propaganda rusa y de las tácticas utilizadas por el Kremlin para desviar su responsabilidad por su agresión en todo el mundo.
Curiosamente, ayer Zajarova se quejó de que Huntsman dijo demasiado sobre las bases para acusar a Rusia. Aquí está su declaración publicada en Facebook:
«¿Eso es todo? (el diario) Kommersant obtuvo materiales muy secretos sobre los que los EE. UU. y los países de la UE han basado su decisión de expulsar a los diplomáticos rusos, coincidiendo con las acusaciones de Londres sobre la supuesta participación de Rusia en el «asunto Skripal». Esto es un verdadero fracaso para Theresa May. Esto expone que las autoridades británicas han perpetrado la mayor manipulación de la opinión pública mundial. Ve por ti mismo. Sobre la base de estas 6 pequeñas imágenes, determinaron que el gobierno ruso es responsable del ataque químico…»
- Mera Especulación – no hay evidencias de que Rusia sea responsable.
En lugar de contraargumentar cualquiera de los hechos citados por el Reino Unido, Zajarova minimiza el significado de las evidencias y se burla de este y de las conclusiones alcanzadas por las autoridades británicas, resumidas en las infografías. No dice nada sobre el agente nervioso-paralizante de grado militar «Novichok» identificado por científicos del Reino Unido. Ella no menciona el Tratado de Armas Químicas. Ella ni siquiera aborda las 30 líneas de desinformación que los rusos han difundido para desviar el foco del perpetrador obvio. Ella lo ignora y, en cambio, lo describe de esta manera:
“¿Eso es todo?”
“Materiales muy secretos”
“Estas 6 pequeñas imágenes”
- Rusofobia – Rusia es una víctima
Sin usar el término mismo, Zajarova implica que los británicos han perpetrado un crimen contra Rusia. Como hemos visto antes, ella sugiere que Rusia es víctima de una gran conspiración, que el Reino Unido ha manipulado la opinión pública de los líderes de 25 países para castigar a Rusia, mediante la expulsión de diplomáticos, sin ninguna razón.
«Las autoridades británicas han perpetrado la mayor manipulación de la opinión pública mundial», dice ella.
Esta propaganda de «voltear la narrativa» es especialmente cruel y alucinante en este caso, dado que un hombre y su hija están muriendo en un hospital, con pocas posibilidades de recuperarse, por un ataque con un arma química rusa en un día dominical que debería haber sido un pasatiempo familiar. Sin mencionar el trauma en la comunidad de Salisbury, afectada por un agente nervioso de grado militar que fue utilizado en su ciudad.
- “Imágenes secretas” – los materiales clasificados
Además de menospreciar la importancia de las evidencias, la gravedad del incidente y los patrones de incidentes parecidos vinculados a Rusia, Zajarova también describe erróneamente las imágenes: como unas que contienen «un material muy secreto». Las imágenes de las infografías son resúmenes de la evidencia, no las evidencias en sí mismas, por supuesto. Además, el hecho de que estas imágenes fueron utilizadas en una reunión cerrada no necesariamente significa que estos materiales sean clasificados. De hecho, las imágenes no revelan nada nuevo. Todas las acusaciones señaladas contra Rusia ya han sido hechas en comentarios públicos por las autoridades británicas. Como hemos visto antes, el Kremlin usa materiales clasificados y fuentes anónimas para ofuscar, sabiendo muy bien que, generalmente, este tipo de documentos no se puede revelar, ya que hacerlo pone en peligro a más personas. Zajarova juega con la mera semántica de «secreto» para distorsionar los hechos disponibles públicamente, en un esfuerzo por minimizar y ofuscar la responsabilidad rusa.
- Deflexión-Confusión-Hacer una luz de gas.
“Mirad por vosotros mismos. Basándose en estas 6 pequeñas imágenes, determinaron que el gobierno ruso es responsable del ataque químico”. Lo que hacen se llama hacer una luz de gas. Cualquier persona razonable que revise solamente los incidentes mencionados en estas imágenes infográficas se engañaría a sí misma al no reconocer el prolongado patrón de agresión rusa: ciberataques, asesinatos, campañas de desinformación, invasiones militares, por nombrar solo algunos listados en la Imagen#4.
- Trolleo
Por último, pero no menos importante, en el libro de estrategias de propaganda de Rusia está el sarcasmo; burlarse de las críticas dirigidas al comportamiento del Kremlin con una “justa” indignación. En respuesta al comentario de alguien en su publicación, Zajarova publicó una imagen tonta de «Austin Powers», el personaje de una película que se burla de la figura del espía británico, una especie de anti-James Bond.
Es realmente una situación de diplomacia triste cuando el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia emite comentarios ridículos como los de Zajarova día tras día, mientras hay vidas que penden de un hilo. El Reino Unido detalló algunas de las acciones que estaba preparado para tomar en respuesta al descarado intento de asesinato en suelo británico en la Imagen #5 a continuación. En los últimos dos días, 25 países, así como la OTAN, han anunciado la expulsión de diplomáticos rusos. Si bien estas son en gran medida acciones simbólicas, son alarmas de otras más serias que están por venir. También muestran que, a pesar de los esfuerzos de Putin para desestabilizar nuestras alianzas, no ha logrado dividir a Occidente. El Kremlin aparece negando la responsabilidad de sus propias acciones, lo que provoca el aislamiento de Rusia en el mundo.
Paula Chertok es una lingüista, abogada y escritora. Ella nació en la Rusia soviética de supervivientes del Holocausto de Ucrania, Bielorrusia y Polonia. Es licenciada en Literatura Rusa, Lenguas Eslavas, Lingüística y Derecho, por la Universidad de Rutgers y la Universidad de California, Berkeley. Su trabajo se enfoca en el lenguaje de la propaganda, los medios y los derechos civiles y humanos. Seguidla en Twitter @PaulaChertok