Centenares de intelectuales europeos firman un llamamiento a Moscú para que excarcele a la prisionera
Centenares de intelectuales europeos se han sumado a los llamamientos a las autoridades rusas para que liberen a la Ucrania Nadia Sávchenko, de 34 años, que se declaró en huelga de hambre el pasado 3 de marzo como protesta por la prolongación del juicio que se celebra contra ella en la localidad de Donetsk (en la provincia rusa de Rostov) y la imposibilidad de pronunciar su alegato final de defensa, que ha quedado pospuesto para el 9 de marzo.
Sávchenko, una aviadora militar encarcelada en Rusia desde el verano de 2014, ha sostenido siempre que fue secuestrada en junio de aquel año en la provincia ucrania de Lugansk y conducida a la fuerza a Rusia tras ser apresada por los insurgentes que luchaban contra el Gobierno central en Kiev. Las autoridades rusas la acusan de haber intervenido al servicio del batallón ucranio Aidar para corregir el tiro contra un puesto de los rebeldes en el que había también civiles, entre ellos los periodistas de la televisión rusa Igor Korneliuk y Antón Voloshin, muertos a consecuencia del ataque. Sávchenko alega que su detención se realizó antes del ataque que culminó con la muerte de los periodistas. En Rusia, el fiscal del juicio, que comenzó en septiembre de 2015, ha pedido 23 años de cárcel para la aviadora.
Más de 430 personas del mundo de la cultura, entre ellas dos premios Nóbel de Literatura —la bielorrusa Svetlana Alexiévich (2015) y la austriaca Elfriede Jelinek (2004)— han firmado a fecha del 7 de marzo una carta abierta a los líderes europeos para que “tomen medidas urgentes con el objetivo de obtener “una liberación inmediata e incondicional de Nadia Sávchenko”. “Las autoridades rusas se han burlado de los derechos civiles, de la ley internacional y de su propia constitución y muestran su desprecio por igual por la comunidad internacional y el protocolo de Minsk”, señala la misiva que va firmada, entre otros, por el violinista Lidon Kremer; el filósofo Bernard-Henry Levy; el expresidente de Georgia Mijaíl Saakashvili; el historiador Karl Schlögel; la escritora rusa Liudmila Ulítskaia; el escritor ucranio Serguéi Zhadán; el expresidente del Parlamento Europeo Jerzy Buzek, y el exembajador de Francia en Ucrania, Philippe de Suremain, entre otros.
Sávchenko se ha negado incluso a tomar líquidos y hasta este lunes habían sido en vano todos los intentos de representantes de organizaciones de derechos humanos para convencerla de que interrumpa su acción, encaminada según ella no a dejarse morir, sino a lograr el retorno a Ucrania. Sávchenko es parlamentaria de la Rada Suprema (el Parlamento estatal de Ucrania), donde fue elegida en la lista encabezada por la ex primera ministra Yulia Timoshenko.
En su alegato no pronunciado, pero difundido por los medios de comunicación, Sávchenko acusó a los canales de televisión de Rusia de haber enviado a sus corresponsales a la muerte “sin preparación y sin defensa” con el fin de obtener unas “buenas imágenes y una información falsa”. “Soy un oficial de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Tenía todo el derecho de defender a mi país. Cumplí con mi deber”, afirmó la aviadora, que se niega a contemplar un posible canje por dos oficiales del espionaje militar ruso que se encuentran prisioneros en Ucrania. Sávchenko acusó a los servicios de seguridad, el comité de investigación de la Federación Rusa y los jueces que la juzgan de participar en un proceso amañado y por “encargo del Kremlin”. El juicio ha probado, según dijo, que las autoridades rusas son culpables de “la ocupación de las tierras ucranias, la ocupación de Crimea y el aventamiento de la guerra en Donbás”.
Por su parte, el presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, exhortó a los líderes de los países de la UE a intensificar su presión sobre Rusia para liberar a Sávchenko. En su cuenta de Twitter, Poroshenko dijo que su país se había dirigido con este fin a los dirigentes de la UE y a EE UU. En Rusia, Yuri Blojin, vicepresidente de la Comisión de Vigilantes Sociales de Rusia (visitadores de prisiones), dijo que los miembros de esta entidad visitaron a Sávchenko, que actualmente se encuentra en un calabozo en la ciudad de Novocherkask (en la provincia de Rostov del Don). La presa fue visitada también por el cónsul y el vicecónsul de Ucrania en Rostov, según informó la página web del semanario ucranio Zérkalo Nedelii. La aviadora da muestras de entereza, pese a que la huelga de hambre comienza a reflejarse en su salud. Sávchenko sufre de taquicardia periódica, desfallecimiento y alteraciones de la temperatura, dijo Nikolái Polozov, uno de sus abogados, en su página de Facebook. Un funcionario ruso que conversó con Sávchenko durante otra huelga de hambre anterior manifestó a esta corresponsal que había quedado impresionado por “la entereza y presencia de ánimo de la aviadora”. “Algún día esta mujer puede llegar a ser presidenta de Ucrania y convendría que no tuviera sólo recuerdos negativos de Rusia”, manifestó el funcionario en una conversación informal.
Por otra parte, en la noche del 6 al 7 de marzo se registraron incidentes junto a la embajada rusa en Kiev y junto a la embajada ucrania en Moscú. En la capital ucrania un grupo de enmascarados golpearon tres automóviles de la embajada y lanzaron bengalas y granadas de humo a la sede diplomática. Junto a la embajada de Ucrania en Moscú se concentraron personas que lanzaron huevos y tomates contra el edificio gritando “el fascismo no pasará”.
Autor: Pilar BONET
Fuente: El País