Fuente: es la versión resumida del artículo original de AP está publicado por La Vanguardia
Fancy Bear ha pirateado desde el 2014 cuentas y correos de informadores de Estados Unidos, Rusia, Ucrania, Armenia, Gran Bretaña.
Associated Press ha descubierto que un grupo de hackers llamado Fancy Bear en marzo del 2015 atacaron al menos 200 periodistas, editores y blogueros que han sido su objetivo desde mediados del 2014 hasta hace unos pocos meses. El nombre Fancy Bear (“oso molón, oso garboso…”) no responde a nada en concreto: fue elegido por Dmitri Alperovitch, cofundador de la empresa de ciberseguridad CrowdStrike a partir del nombre de un software maligno y de la identificación del oso con todo lo que tenga que ver con Rusia. Se cree que el grupo de piratas informáticos estaría vinculado a la inteligencia militar rusa o GRU.
Los periodistas son el tercer grupo más numeroso en una lista obtenida por la firma de ciberseguridad Secureworks, tan solo por detrás del personal diplomático de Estados Unidos y de miembros del Partido Demócrata. Unos 50 de esos periodistas trabajaban en The New York Times. Otros 50 eran corresponsales en Moscú o eran periodistas rusos que trabajaban para medios independientes. En otros casos de trata de figuras conocidas en los medios de Ucrania, Moldavia, las repúblicas bálticas o Washington.
La lista de periodistas aporta nuevas pruebas a la conclusión a la que ha llegado la comunidad de inteligencia de EE.UU. de que Fancy Bear actuó en favor del Gobierno ruso cuando éste intervino en las elecciones presidenciales estadounidenses. Las agencias de espionaje afirman que los hackers trabajaron para ayudar a Donald Trump. El Gobierno ruso ha negado reiteradamente toda interferencia en las elecciones.
Informes anteriores de AP muestran cómo Fancy Bear (a la que Secureworks se refiere como Iron Twilight) utilizó e-mails de phishing o suplantación de identidad para intentar comprometer a líderes rusos de oposición, políticos ucranianos y espías norteamericanos, además del jefe de campaña de Hillary Clinton, John Podesta, y más de 130 miembros del Partido Demócrata.
En Rusia, la mayoría de los periodistas objetivo de los hackers trabajaban para medios críticos como Novaya Gazeta o Vedomosti, aunque algunos -como Tina Kandelaki y Ksenia Sobchak- pertenecen a medios mayoritarios. Sobchak incluso se ha lanzado a la carrera por la presidencia, que sin duda volverá a ganar Putin el año que viene.
Fancy Bear también persiguió a una treintena de medios y periodistas en Ucrania, muchos de ellos del Kiyv Post y otros que habían informado desde el frente en las provincias secesionistas del este. Natalya Gumenyuk, cofundadora del portal de noticias Hromadske, dijo que los hackers buscaban información comprometida y que “la idea era desacreditar a las voces ucranianas independientes”.
Fancy Bear se dio a conocer abiertamente el pasado agosto al acusar a la FIFA y a la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) de haber tapado al menos 350 positivos por dopaje entre 2015 y 2016, incluidos cuatro en el Real Madrid y cinco en el FC Barcelona.
Sobre más casos del ataque de Fancy Bear a los periodistas mundiales lea el artículo de AP publicado por La Vanguardia.