StopFake ha juntado las primeras reacciones de Rusia acerca del asesinato escenificado, mencionando similitudes en las declaraciones: la impunidad de Ucrania, los peligros de trabajar como periodista en Ucrania y que la tragedia no es más que una «provocación antirrusa».
Lo primero en los medios rusos fue la difusión de la declaración del MAE de Rusia, en la que decía que “los crímenes sangrientos y la impunidad total se han convertido en una rutina para el régimen de Kyiv”, mientras que “el nivel de violencia física y los asesinatos contra los empleados de los medios de información en ese Estado están en constante crecimiento, y sus investigaciones no conducen al castigo de los delincuentes”.
Tales declaraciones también las hizo el representante permanente de Rusia ante la OSCE, Alexander Lukashevich, condenando «la persecución y violencia continua contra los representantes de los medios en Ucrania», y agregó que «ser periodista en Ucrania es extremadamente peligroso».
La jefa editora de la televisión estatal rusa RT, Margarita Simonian, en su canal de Telegram (mensajería conocida en Rusia) escribió: “Arkady Babchenko parece haber terminado mal», «Kyiv es el último lugar al que deben ir las personas que se posicionan como combatientes contra el régimen», «ya es obvio que, por temor a la persecución en Rusia, lo más estúpido es irse a Kyiv. Mejor será ser perseguido aquí que ser asesinado allí».
Además, ella agregó a la lista de asesinados al miembro del parlamento ucraniano Volodymyr Parasiuk, quien está sano y vivo.
Los políticos de Rusia, comentando el “asesinato” de Babchenko, utilizaban frases como las siguientes: «Ucrania se convierte en el país más peligroso para el trabajo de los periodistas», «en Ucrania se ha lanzado una verdadera cacería de periodistas».
RT publicó un artículo que declara que, en el parlamento ruso, dudan que «Ucrania investigue el asesinato de Babchenko», mientras que supusieron que los responsables podrían ser «los nacionalistas y los fanáticos» que «se sienten absolutamente impunes en Ucrania al día de hoy».
«Simplemente se deshacen físicamente de cualquier persona que se asocie con Rusia», dijo el diputado ruso Andrei Svintsov, agregando que «en Ucrania esto terminará con declaraciones de que nuestro periodista era un agente del Kremlin».
Una opinión parecida también fue expresada por el presidente de la Comisión del Consejo de la Federación sobre Política de Información en Rusia, Alexei Pushkov: «Ya han comenzado los intentos de vincular el asesinato de Babchenko con su oposición al Kremlin. Parece una nueva provocación sangrienta».
En la mayoría de veces, comentando el “asesinato”, los periodistas y políticos rusos citados hablaron de una presunta “provocación antirrusa”.
El jefe del Comité de asuntos internacionales de la Duma Estatal, Leonid Slutsky, dijo que «no descarta que Kyiv intente encontrar un rastro ruso en el caso. No va a querer culparse a sí misma de que cometió anarquía y de que el odio en el Estado alcanzó un límite crítico», escribió Slutsky.
En el artículo del diario ruso Vzgliad, el experto prorruso Mikhail Pogrebinsky llamó “extrañas” a las circunstancias de la “muerte” del periodista y dijo que «los nacionalistas ucranianos no podrán abandonar la promoción del tema en la búsqueda de la mano de Moscú. Cabe también señalar que el Comité de Investigación de la Federación de Rusia ha abierto una investigación criminal por el “asesinato” de Bábchenko, afirmando que «no tienen intención de ignorar las atrocidades contra los ciudadanos de Rusia».
El 30 de mayo por la tarde, el jefe del Servicio de Seguridad de Ucrania anunció que Babchenko está vivo y que todo fue una operación especial para captar a los que planificaban asesinarlo.
Pues no se hizo esperar la reacción de los medios rusos ante este procedimiento del asunto, mientras que el Servicio de Seguridad de Ucrania anunció que los clientes del asesinato (de este y de docenas más) eran los servicios especiales rusos. StopFake recopiló los primeros comentarios y artículos sobre la «resurrección» del periodista.
En el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia se apresuraron a decir que la escenificación era «otra provocación más contra Rusia», que «las autoridades de Ucrania llevan el curso hacia la plena rusofobia”, etc.
La representante oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Maria Zajarova, escribió que «está claro que toda la historia fue armada con un efecto propagandístico», y en otra publicación en Facebook agregó: «Todos están conmocionados, pero no vale la pena. Ya deberían acostumbrarse: la histeria antirrusa es lo único que les permite gobernar a los de la dictadura del nacionalismo en Ucrania».
También comentó sobre la “resurrección” la jefa redactora de RT, Margarita Simonian, en su Twitter. Ella juntó los casos de Babchenko y del envenenamiento de los Skripal en una sola historia: “Anteriormente, para organizar una poderosa provocación geopolítica, las personas realmente eran asesinadas. A veces, por docenas. Ahora todo es más simple y más agradable: se esconden algunos ‘scripalebabchenko’ por un par de días ¡y listo!”
En REN TV informaron: “Resulta que todo lo que dijeron los ucranianos resultó ser falso. Resulta que todo lo que dijeron los rusos era verdad: no tenían la culpa, y fueron injustamente acusados de este asesinato, incluso por el primer ministro ucraniano”.
Otros políticos rusos también han supuesto que la operación del Servicio de Seguridad fue organizada para «ennegrecer a Rusia», enfatizando que esto le quita la confianza de sus socios internacionales a Ucrania.
Al estilo del MAE de Rusia, el presidente del Comité del Consejo de la Federación sobre Política de Información, Alexei Pushkov, señaló que lo ocurrido fue «un vodevil típico y cínico de Kyiv. Dejado como tontos a sus aliados occidentales».
Un diputado de la Duma, Vitaly Milonov, «aconsejó» a Arkady Babchenko a «no jugar con la muerte», «porque vives en un Estado donde puedes ser asesinado súbitamente», dijo Milonov al aire de la estación de la radio Komsomolskaya Pravda.
En general, los medios rusos decidieron ignorar el hecho de que los servicios especiales de la Federación de Rusia eran los clientes del asesinato del periodista.
En las noticias del canal de televisión Rusia 24 comentaron: «El mismo SBU (el Servicio de Seguridad de Ucrania, por sus primeras siglas en ucraniano) ya había logrado acusar a Rusia de cometer el asesinato; pero, ciertamente, esto también fue parte de su operación especial».
El programa televisivo «60 minut» dedicó todo su tiempo al aire al caso de Babchenko, diciendo que la operación era “idiótica”. Además afirmaron que al contratista lo buscaron entre los “batallones nacionalistas”. Según sus conclusiones, Ucrania tomó por idiota a la comunidad internacional, recordando y relacionando nuevamente con este caso la historia del envenenamiento de los Skripal.
El jefe redactor de la Radio de Rusia, Andrei Medvedev, en su blog en RT escribió que «incluso si crees en la versión del SBU, resulta que a Babchenko —que odiaba a su patria (se refiere a Rusia) y a menudo despreciaba a los muertos rusos— debería matarle el veterano de la ATO (Operación Antiterrorista, por sus primeras siglas en ucraniano) que combatía en el Donbás contra los rusos que solo querían hablar en ruso y que vincularon su destino con Rusia».
El jefe del Comité de Asuntos Internacionales de la Duma Estatal, Leonid Slutsky, esta vez también comentó la noticia de que Babchenko está vivo: “La puesta en escena del asesinato del periodista ruso Arkady Babchenko es una provocación sucia y cínica al estilo del caso de Skripal. Las autoridades ucranianas adoptaron completamente todas las técnicas de sus curadores occidentales para denigrar la imagen de Rusia”.
El político ruso Vladimir Zhirinovsky declaró que “la resurrección” de Babchenko “no cambia nada, porque Ucrania sigue siendo el líder europeo en cantidad de asesinatos políticos y asesinatos ordenados, solo que en este caso se pudo evitar el crimen”, sin citar la fuente de tal clasificación.
El diario Vzgliad negaba que el asesinato de Babchenko —que fue evitado— fuera por orden del Kremlin, igual a los pasados asesinatos de Sheremet y de Voronenkov. Y que la actitud negativa hacia Babchenko en Rusia sería aún peor en futuro. El diario asegura que solo “un poco porcentaje de la población rusa cree que sea culpa de Rusia en este caso”, mientras que la mayoría no lo cree. Además, el periódico explica que el actual gobierno de Rusia es «lo más humano posible», que «los mitos sobre la persecución de la oposición bajo Putin solo pueden ser contados a aquellos que no vivieron en la década del 90» y que «los perdedores atribuyen la crueldad a las autoridades actuales para justificar su propia derrota».
Hay que mencionar que, al momento de publicación de este artículo, en el Kremlin no han comunicado su posición oficial y actitud hacia este caso.