Fuente: EU vs. Disinfo
Cinco años atrás, en agosto de 2013, en YouTube fue publicada una película “documental” rusa sobre la presunta legalización del incesto en Europa. Es una historia que realmente se parece a una película de terror: una voz narra lenta y amenazantemente que los países europeos —y especialmente Escandinavia— se están moviendo hacia la legalización del incesto e inclusive a que la «incestofobia» sea punible.
En realidad, el incesto está prohibido en los países de la UE.
El vídeo fue compartido en Facebook 8 600 veces, cuando de nuevo fue subido en la red social en noviembre del año pasado. El hecho que muchas personas comentaron que “el documental” es propagandístico no impide que otros lo compartan.
La historia está compuesta por capturas de pantalla de artículos con titulares que dicen lo contrario de las afirmaciones de desinformación, como, por ejemplo,»La aplicación islandesa apunta a prevenir el incesto», o imágenes de la policía que reprime protestas que no tienen ninguna relación con el tema.
Advertencias
El vídeo especula con datos tergiversados, como la historia de «38 500 niños que han sido tomados en contra de su voluntad y entregados a familias del mismo sexo en Alemania». Anteriormente hemos visto como esta misma desinformación ha llegado hasta Georgia. No sorprende el hecho ya que si el vídeo de YouTube es la versión más antigua de la historia, el mensaje ha estado en Internet durante casi cinco años: es más que suficiente para que un mensaje de desinformación eche raíces.
El mensaje está claro: advertencias de que seguir el camino de los valores democráticos inevitablemente conducirá a la decadencia moral y a una catástrofe. Y esta narrativa es una de las más famosas de la propaganda del Kremlin.
En caso de que sean refutados efectivamente, los intentos de utilizar las redes sociales para desinformar al público pueden tener un ciclo de vida mucho más corto.
Esta semana el departamento de policía de la ciudad ucraniana de Dnipro desmintió la información de que un policía publicó en su perfil de Facebook una foto con uniforme nazi. En realidad, esta persona nunca ha trabajado para la policía.
Distorsión del derecho internacional
La complejidad del derecho internacional lo convierte en uno de los objetos más fáciles para crear desinformación pro-Kremlin. Esta semana, el ministro de exteriores ruso declaró que Rusia no ha violado el Memorándum de Budapest. Su argumentación era que Rusia no ha usado ni amenazado con usar armas nucleares contra Ucrania.
¿Suena convincente? De hecho, el Memorándum de Budapest afirma que “Los Estados Unidos de América, la Federación de Rusia y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte reafirman su compromiso con Ucrania, en conformidad con los principios de la Ley final de la CSCE [Comisión de Seguridad y Cooperación en Europa], de respetar la independencia, la soberanía y las fronteras existentes de Ucrania”: lo que Rusia claramente ha violado con la anexión de Crimea.
En segundo lugar, el presidente Putin ya ha confirmado que Rusia estaba lista para poner sus armas nucleares en un estado de preparación para el combate durante las tensiones de la crisis de Ucrania y Crimea.
Subjetividad legal
Incluso los medios de comunicación occidentales acaban confundiendo a la audiencia con informes sobre Crimea. Esta semana, un artículo de Euronews contó cómo el ejército ruso entrena a niños en Crimea para plantar y desactivar minas terrestres como parte de la «campaña de reclutamiento» del ejército. En el artículo les faltó explicar el fondo de la anexión ilegal de Crimea por Rusia, o decir que Rusia apoya a los separatistas en el este de Ucrania, fomentando la guerra con sus tropas y armamento. En el momento nueva versión del artículo de Euronews admite que «Crimea, visto como un bastión geopolítico para Moscú, fue anexado de Ucrania en 2014».
Recordamos que la Resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas dice claramente que las acciones de Rusia en la península, así como el referéndum celebrado en la República Autónoma de Crimea, violan el derecho internacional.
Fuente: EU vs. Disinfo
