Según los medios propagandísticos pro-Kremlin, la UE y EE.UU. se preparan para una censura absoluta en Internet. Supuestamente citan el informe publicado por Chatham House. Suponen que los países occidentales quieren hacer esto para aumentar su propaganda informacional.
En este contexto agregaron que presuntamente quieren limitar los flujos informacionales en Internet porque ya no creen que Rusia se haya entrometido en las elecciones estadounidenses, mientras que sus acciones en Siria supuestamente estabilizan la situación.
RT en rusoDe hecho el centro analítico británico Chatham House en octubre emitió un informe, pero no fue dedicado a la censura en Internet. El documento analiza la propagación de propaganda en las redes sociales y en los medios de comunicación masiva, y también reflexiona sobre el tema del enfrentamiento de los países occidentales con la desinformación en el futuro. Esto no es un llamado al «control total» de Internet, sino solo un análisis de los elementos de la guerra de información. El informe enfatiza que la desinformación es una de las principales amenazas para la democracia en el mundo moderno.
Según el documento, la fuente principal de tal desinformación es Rusia y el Kremlin utiliza todos los métodos disponibles para difundir información falsa sobre temas clave, entre los cuales están el vuelo de pasajeros de Malasia МН17 derribado en el cielo sobre el Donbás en julio de 2014, elecciones presidenciales en Estados Unidos, envenenamiento del ex espía ruso Sergey Skripal con el veneno Novichok. Aparte de Rusia, en la difusión de la propaganda y desinformación fueron mencionados Irán, China y el Corea del Norte.
Los analistas británicos ofrecen contrarrestar tal flujo de información falsa de varias maneras. Entre ellas se encuentran la erradicación de un monopolio entre las empresas digitales, la capacitación avanzada para empleados en todos los niveles del gobierno, la cooperación de analistas de diversos campos (comisiones electorales, expertos en comunicación, periodistas, legisladores y la sociedad civil). Pero lo principal en esta lista es la reforma de la comunidad periodística y el aumento del nivel de confianza en los medios y en los políticos.
Para lograr este objetivo, los investigadores aconsejan no restringir la libertad de expresión ni introducir censura, sino mejorar los mecanismos democráticos para establecer una transparencia total en el trabajo de los medios de comunicación. Por ejemplo, sobre las fuentes de financiación de los medios, sus propietarios deben ser nombrados y esta información estar disponible para los lectores.
También se enfatiza que es necesario actualizar el código de ética y estándares periodísticos. A pesar del hecho de que los periodistas deben cumplir con el principio de veracidad de la información, la violación de esta cláusula ahora no causa ningún daño a la reputación de los medios que difunden noticias falsas y engañosas. Los investigadores creen que, idealmente, los periodistas o los medios de comunicación vistos en la publicación de información falsa deberían perder la confianza de sus lectores. El resumen del informe enfatiza una vez más que todas las innovaciones deben ser introducidas gradualmente y de manera absolutamente democrática para no violar la libertad de expresión.