Fuente: Pravda.com.ua; traducido por StopFake
Los periodistas rusos televisaron nuevas falacias, muy cínicas esta vez. La presentadora del programa 60 Minutos del canal Rossia 1, Olga Skabeyeva, habló en vivo con una supuesta superviviente de la masacre del colegio de la ciudad de Kerch, que ocurrió en Crimea el 17 de octubre y se llevó al menos 21 vidas. El nombre de la niña que “habló” con la periodista rusa era Alina Kerova, el único problema fue que Kerova falleció en la masacre en el primer día…
Del asunto informaron en el programa Fake News del canal de TV ruso Dozhd.
Durante el programa 60 Minutos, una joven, presentada como Alina Kerova, habló con la presentadora por teléfono. La “testigo” contó sobre las explosiones y el pánico en el colegio. No obstante, la verdadera Alina Kerova está en la lista de los fallecidos en la masacre de Kerch.
Los periodistas de Dozhd hablaron con su amiga, Viktoria Zhukova, quien dice que la grabación que fue mostrada en el programa televisivo no era la voz de su compañera de clase; tampoco había otras personas con este apellido en el colegio, y mucho menos en el segundo año.
Se informa que, en los comentarios bajo el programa de Rossia 1, muchas personas escribieron sobre la muerte de Kerova pero, después de unos días, ni los autores del programa ni la gerencia del canal hicieron declaraciones o eliminaron el segmento de la grabación de la transmisión.
Los autores del programa Fake News hablaron con la presentadora del programa, y pidieron explicaciones. Skabeyeva, después de mantener silencio por un rato, ofreció el número de teléfono de la presunta Kerova para que ellos mismos le llamasen. Ante la afirmación de que la niña murió, Skabayeva pidió no sacar conclusiones emocionales y apresuradas, y continuó insistiendo en la llamada. Al final les aconsejó “ser más tranquilos y no preocuparse” y solicitar el comentario del servicio de prensa del canal.
Los periodistas de Fake News todavía no han recibido la respuesta oficial del canal Rossia 1.
Recordemos, la tragedia ocurrió en el Colegio Politécnico de Kerch el 17 de octubre. Según los oficiales rusos, un estudiante de 18 años, Vladislav Roslyakov, activó un explosivo en un edificio de la institución, abrió fuego con un rifle de caza contra los estudiantes y luego se suicidó en la biblioteca. Según las autoridades ocupantes rusas, en la masacre de Kerch fallecieron 21 personas y unas 50 resultaron heridas.