La muy difundida historia de que el delantero dejó tirado su Lamborghini en Navacerrada resultó falsa, informa El País.
La noticia saltó el lunes. Numerosos medios de comunicación publicaban que el delantero del Real Madrid Cristiano Ronaldo se había visto obligado el pasado domingo, 22 de enero, a abandonar en el puerto de Navacerrada su Lamborghini Aventador negro porque las molestias que sufría en su mano lesionada le habían impedido seguir conduciendo. Por eso, se contaba, el futbolista había sido evacuado junto a su novia, Georgina Rodríguez, en una ambulancia tras haber pedido ayuda a la Guardia Civil.
Pero Cristiano Ronaldo nunca estuvo allí: ni subió el domingo pasado al puerto de Navacerrada (ni solo ni en compañía de otros), ni el coche era el suyo, ni había intervenido la Guardia Civil y ni siquiera el Lamborghini era del mismo modelo que el del delantero. La noticia era falsa, pero un cúmulo de sobrentendidos, supuestos hechos obvios y una cadena de medios digitales citándose los unos a los otros («si lo publica zutanito, será verdad») hicieron que lo que nunca pasó se convirtiera en una información viral sin base y alimentada con ensoñaciones.
Un tuit de una mujer (@claudiarevalo96) junto a un Lamborghini Aventador cupé con alerón inició el proceso. “Salir de esquiar y encontrarte el Lamborghini de CR7”. El coche estaba en un aparcamiento de la estación de Valdesquí. No hay demasiados Lamborghinis en Madrid (quizás porque uno como el del futbolista cuesta entre 340.000 y 500.000 euros), y menos Aventador negro, como el que tiene Cristiano Ronaldo. Así que la historia era verosímil. Pero la noticia que se publicaba poco después añadía datos inéditos: que el futbolista había llegado hasta allí y que, debido a que le dolía la mano izquierda (que lleva vendada), había pedido ayuda a la Guardia Civil y que luego había sido bajado a Madrid en ambulancia, junto a su novia.
Sin embargo, la Guardia Civil no tenía ni idea cuando se le preguntó para intentar confirmar si el hecho era cierto. Ni la Comandancia de Madrid, ni el cuartel de Segovia ni los puestos de Navacerrada o Cercedilla, ni los subsectores de la Guardia Civil de Tráfico de Madrid y Segovia (Navacerrada es la frontera) sabían nada del caso. Incluso algunos agentes bromeaban por teléfono cuando se les preguntaba qué sabían de esta historia de Cristiano: “Llama a Florentino [Pérez, presidente del Real Madrid] y que te lo cuente”. Los representantes de prensa del Real Madrid y Cristiano han desatendido las llamadas de este diario para conocer dónde estuvo el futbolista el domingo de autos.
El martes parecía aclararse: efectivamente, agentes del cuerpo confirmaban que habían parado un Lamborghini Aventador negro en Navacerrada porque carecía de la placa de matrícula delantera. El coche pertenece a un empresario con negocios en la zona serrana que aún no tenía las placas. El coche fue parado por la Guardia Civil y, hasta que no se hicieron las comprobaciones de que todos los papeles estaban en regla, estuvo en un aparcamiento del puerto. Pero ni rastro de Cristiano. ¿Se lo habrá prestado el empresario al futbolista?, se preguntaban los guardias. Pero no.
Lamborghini Madrid ya sabía por entonces que algo pasaba con uno de sus coches. Conocen bien a sus clientes. Y sabía que ese no era el buga de CR7. La empresa automovilística aclaraba que el coche de la foto del tuit pertenece a un empresario, que se había puesto en contacto con ellos asombrado por lo que había ocurrido. Incluso les había pedido ayuda para aclarar la confusión y apagar el ruido en las redes sociales.
Pero Lamborghini no solo negaba que fuera el mismo Aventador. Ofrecía un detalle clave: el vehículo de la foto del tuit no solo no tiene matrículas, sino que, además, es un cupé y tiene alerón. El de Cristiano es un Aventador Roadster, descapotable, luce sus placas de matrículas y no tiene alerón. En las fotos se pueden comparar estas diferencias.
¿Y el resto de la historia: los dolores en la mano de CR7, la presencia de su novia, la ambulancia? No hay rastro del origen de esto ni en los servicios de ambulancias locales, ni en los registros de la Guardia Civil. Nada. Ni siquiera había fuentes concretas en las informaciones: el primer medio generador de la información decía que lo contaban porque se lo habían confirmado “fuentes de toda solvencia”. Varios medios han rectificado con el título La verdadera historia del «Lamborghini de Cristiano Ronaldo” abandonado en Navacerrada o La falsa historia del Lamborghini de Cristiano tirado en Navacerrada. Solo uno pide disculpas por haber publicado la noticia original.
Fuente: El País