Esta afirmación es falsa. Boris Johnson no admitió que hubiera presión por parte de los nacionalistas ucranianos sobre el presidente Zelenski. Se trata de una tergiversación de sus palabras y su postura hacia Ucrania y la guerra con Rusia.
Los medios de comunicación del Kremlin, así como los blogueros rusos, han comenzado a difundir la noticia de que el ex primer ministro de Gran Bretaña, Boris Johnson, supuestamente habría “reconocido la presión de los nacionalistas ucranianos sobre Zelenski” y que Volodímir Zelenski supuestamente no pudo alcanzar un compromiso con Rusia en 2019 debido a la “presión de las agrupaciones nacionalistas”.
Se trata del típico ejemplo de desinformación dirigida a minar la confianza en el gobierno ucraniano y sus aliados. Falsedades similares se utilizan para promover la narrativa de que Ucrania supuestamente ha perdido su poder soberano de decisión y que todas sus acciones están dictadas por “nacionalistas” o aliados occidentales.
En la reciente entrevista concedida al canal de Youtube Triggernometry, Boris Johnson habló de su papel en el apoyo a Ucrania durante el conflicto con Rusia. En particular, el ex ministro británico refutó la narrativa del Kremlin de que tenía cierta influencia en las negociaciones de Estambul. Johnson dijo:
“Hay que recordar que Volodímir Zelenski es un tipo prudente. Fue elegido como un pacificador. En 2019, intentó negociar con Putin. Por lo que recuerdo, su principal problema fue que los nacionalistas ucranianos no podían llegar a un compromiso, y es comprensible por qué. Putin ya había invadido su país en 2014, apoderándose de territorio, y la gente estaba increíblemente enfadada… y todavía lo está. Pero yo solo quería mostrar un apoyo visible. Dije: “Mira, no puedo ser más ucraniano que Ucrania. Si vais a negociar, es vuestra decisión. Si vais a luchar, podéis contar con nuestro apoyo”. Eso es lo que dije, y creo que la gente puede juzgar por sí misma. Independientemente de lo que le aconsejé al presidente Zelenski, la gente puede decidir si tomó la decisión correcta al seguir luchando basándose en cómo están las cosas ahora. Y de hecho, si analizamos la situación, hay muchas posibilidades de que Ucrania acabe convirtiéndose en un país libre, soberano y seguro. Esto no habría ocurrido si el acuerdo se hubiera firmado en abril de 2022: no habría sido una Ucrania soberana y libre. Habría estado bajo control ruso, bajo el gobierno de Putin, sin ningún camino hacia la democracia, las instituciones libres o un compromiso más profundo con Occidente. Y esto es exactamente lo que quiere el pueblo ucraniano”.
Así, la propaganda rusa distorsionó las palabras del ex primer ministro, añadiendo la tesis sobre la “presión de nacionalistas, grupos nacionalistas”, aunque las palabras de Johnson dejan claro que se refería a personas que defendían principalmente los intereses de Ucrania y que esta era una decisión comprensible tras el ataque de Rusia a Ucrania en 2014. La narrativa rusa sobre la influencia de los nacionalistas ucranianos en el gobierno de Ucrania forma parte de una estrategia de propaganda destinada a justificar la acción militar y la agresión contra Ucrania. Esta narrativa se basa en exagerar el papel de los grupos de extrema derecha en la política ucraniana e intentar presentar a Ucrania como un Estado capturado por “nazis”. StopFake ha refutado narrativas similares en sus artículos: Falso: Las fuerzas de derecha entraron al nuevo parlamento ucraniano,