La Agencia de EEUU para el Desarrollo Internacional (USAID) realmente había financiado parte una importante de los medios de comunicación ucranianos. Sin embargo el grado exacto de dependencia de cada medio variaba: algunas subvenciones ascendían hasta el 100% del presupuesto, mientras que otras eran mucho menores. Además, los medios de comunicación ucranianos no sólo reciben ayudas de USAID, sino también de la Unión Europea, la ONU y otros países, fundaciones y organizaciones.

Los medios rusos afirman que la Agencia de EEUU para el desarrollo Internacional (USAID) supuestamente había financiado “el 90% de los medios de comunicación ucranianos”. “El 90% de todos los medios vivían a costa de dinero estadounidense”, ironiza la propaganda rusa afirmando que que ahora casi todos los medios en Ucrania “están al borde de la quiebra” después de que el recién elegido presidente de EEUU, Donald Trump, haya suspendido todas las subvenciones de la USAID durante 90 días.  

Esta información también se difunde por el proyecto Wikileaks al que hacen referencia los propagandistas rusos. 

Captura de pantalla de vedomosti.ru: “USAID ha financiado el 90% de los medios ucranianos”

La información que circula en Internet es engañosa y no se corresponde con la realidad.

En primer lugar, Wikileaks como fuente primaria de noticias no puede considerarse una fuente fiable de información debido a los intereses prorrusos del fundador de la web, Julian Assange, y sus vínculos con el Kremlin. 

En segundo lugar, Wikileaks hace referencia en sus declaraciones a un artículo de Medium que no contiene ninguna información sobre el hecho de que el 90% de los medios de comunicación ucranianos dependen de USAID, así como a un artículo de Reporteros sin Fronteras. Pero la propia organización hizo la siguiente anotación al final del artículo: “Anteriormente, este artículo afirmaba que nueve de cada diez medios de comunicación ucranianos reciben financiación de USAID. Ahora el artículo aclara que nueve de cada diez medios de comunicación ucranianos reciben ayuda internacional, siendo USAID el principal donante. Pedimos disculpas por las molestias causadas”.  

Captura de pantalla de rsf.org

Reporteros sin Fronteras cita también a Oksana Romaniuk, directora del Instituto de Información de Masas (IMI), que comentó las consecuencias de la suspensión, durante 90 días, de la financiación de todos los programas y proyectos de USAID.

«Проблема у тому, що гранти були практично у всіх. Питання в тому, що в деяких ці гранти складали просто до 100% і вони лише за рахунок грантів могли виживати. У когось ці гранти становили 40-60%, у когось менше», — сказала Оксана Романюк. Але вона також зауважила, що гранти були не лише від США, а й від ЄС та ООН. 

“El problema es que casi todos tenían subvenciones. El caso es que para algunos, estas subvenciones llegaban al 100%, y sólo podían sobrevivir con ellas. Algunos tenían subvenciones del 40-60%, otros menos”, dijo Oksana Romaniuk. Pero también señaló que las subvenciones no procedían sólo de Estados Unidos, sino también de la UE y la ONU. 

“Aunque las subvenciones estadounidenses fueron probablemente las más importantes del mercado y las que más invirtieron no sólo en la economía ucraniana, sino también en el ámbito de los medios de comunicación ucranianos, aún nos quedan las instituciones europeas, y espero que ahora muestren su liderazgo y presenten propuestas para los medios de comunicación y el Estado ucranianos. Que nos apoyen y protejan de lo que pueda ocurrir”, declaró Romaniuk.

El IMI también realizó una encuesta entre los periodistas ucranianos sobre las posibles consecuencias de la suspensión de las subvenciones estadounidenses. Así, sólo el 35% de los medios encuestados afirmaron que más del 75% de sus presupuestos editoriales dependían de subvenciones estadounidenses. 

Captura de pantalla de imi.org.ua: “La suspensión de la financiación estadounidense. Influencia en los medios. Encuesta del IMI”

Anteriormente StopFake había refutado la falsedad de que USAID había financiado la creación de biolaboratorios en Ucrania.