En su entrevista con Ukrinform, el jefe del OIEA explicó que su organización no puede imponer sanciones a otros países o empresas y que tampoco tiene voz ni voto en la cuestión de las sanciones. Asimismo, al evaluar la necesidad de imponer sanciones a Rosatom, Rafael Grossi se limitó a señalar que ello tendría malas consecuencias para la seguridad nuclear, pero no hizo ninguna declaración en el sentido de que él o el OIEA en general se opusieran a imponer sanciones a Rosatom.
Los medios de comunicación del Kremlin están difundiendo masivamente información de que el jefe del OIEA, Rafael Grossi, supuestamente se había opuesto a las sanciones contra Rosatom.
La propaganda rusa trabaja activamente con el tema de las sanciones, intentando demostrar que, en realidad, nadie se beneficia de la imposición de sanciones contra Rusia y las empresas rusas. Por eso, supuestamente, los jefes de varios países y organizaciones luchan regularmente por el levantamiento de las sanciones, que, según el Kremlin, sólo perjudican a los propios países occidentales. Sin embargo, una reacción tan activa de la propaganda rusa ante la introducción de nuevas sanciones es bastante reveladora y demuestra que las restricciones sí perjudican a la economía rusa y a las figuras individuales responsables de librar la guerra contra Ucrania.
Al igual que en otros casos similares, los propagandistas tergiversaron el sentido de lo expresado por Rafael Grossi, atribuyéndole lo que no dijo.
Así pues, en su entrevista con la agencia de noticias ucraniana Ukrinform, el jefe del OIEA, contestando a la pregunta sobre su opinión acerca de las sanciones contra Rosatom, contestó:
«No tenemos voz ni voto en las sanciones. El OIEA no tiene mandato para imponer sanciones, ni nucleares ni de ningún otro tipo. No tenemos oportunidad ni derecho a votar sobre esta cuestión. Pero repito lo que he dicho. Veo que Rosatom es una empresa muy representada en muchos países del mundo. Por lo tanto, quizás incluso imponer sanciones a Rosatom podría tener malas consecuencias en términos de seguridad nuclear, porque suministran combustible y servicios en muchos países. Como saben, son, les guste o no, el proveedor número uno de reactores nucleares del mundo. Exportan sus productos a muchos países. Construyen centrales nucleares en muchos países. Así que no es fácil que estos clientes se nieguen a cooperar. Por eso estos países no piden sanciones. Pueden condenar a Rusia políticamente, pero cuando se trata de la industria nuclear, no piden sanciones porque necesitan los reactores para sus propias economías».
Así, Grossi no afirmó en ningún momento de su discurso que se opusiera a las sanciones contra esta empresa, pero explicó que la imposición de sanciones contra ella podría tener malas consecuencias en términos de seguridad nuclear. Además, el responsable del OIEA subrayó que su organización no puede imponer ninguna sanción a otros países o empresas, y que no tiene voto sobre las sanciones.
Anteriormente StopFake había refutado otras falsedades relacionadas con el tema de las sanciones. Por ejemplo, en los siguientes artículos: “Falso: Nuevas sanciones antirrusas de los países occidentales son ilegítimas”, “Manipulación: La mayoría de los europeos se opone a nuevas sanciones contra Rusia”.