Fuente: Martí Noticias

El proyecto conjunto entre la organización no gubernamental StopFake y Martí Noticias #ContraDesinformaciónRusa es expuesto este jueves durante el segundo día de la III Cumbre Global sobre Desinformación que reúne a más de 1.650 participantes de 45 países.

El evento virtual, organizado por la Sociedad Interamericana de Prensa, el proyecto Desconfío y la Fundación para el Periodismo, cuenta con las disertaciones de más de 20 panelistas de todo el mundo, entre ellos Alina Mosendz-Manser, coordinadora de #ContraDesinformaciónRusa por StopFake.org.

Alina Mosendz-Manser, redactora de StopFake en español

«En la Cumbre estoy presentando nuestro proyecto desde cero. La idea es explicar lo que hacemos, atraer más seguidores en el mundo hispanohablante y también mostras lo que hemos logrado hasta el momento. Por ejemplo, ya podemos ver qué temas le interesan más a nuestra audiencia: siempre todo lo que lleva nombres de Zelenskyy, Biden y Putin. Tienen también interés en los temas históricos, ya que en general para los latinoamericanos la historia europea e, incluso, la historia de Europa del Este, no es algo muy claro», dijo a Martí Noticias Mosendz-Manser, quien expone en el panel «Proyectos innovadores de fact-checking».

Sobre el impacto que tiene este proyecto conjunto de StopFake.org y Martí Noticias en la audiencia, la periodista señaló que, aunque es difícil medir resultados específicos en los 7 meses que han transcurrido desde el lanzamiento de #ContraDesinformaciónRusa, el progreso es notable.

«Lo bueno es cuando los medios de comunicación de los países a los que destinamos nuestro producto prestan atención a lo que escribimos y nos citan. En ese aspecto sí que podemos ver un progreso, eso significa que la rectificación de la información falsa recibe más plataformas para su difusión«, subrayó.

Añadió que, lamentablemente, la propaganda rusa «tiene un impacto muy triste y mucho más grande: eso vemos en el apoyo a la guerra, no solo por la sociedad rusa, sino también en otros países, incluidos los cubanos que se alistan en el ejército ruso» para luchar en la guerra contra Ucrania.

«Nosotros ya reaccionamos a la desinformación (un bulo, una noticia falsa) que ya salió, que ya fue difundida y ya tiene impacto. ¿Siempre podremos alcanzar a la misma gente que creyeron el fake para que sepan que es mentira, leyendo nuestra rectificación? No lo sé, pero aun así hay que seguir haciéndolo», recalcó.

La periodista explicó que con este proyecto no solo se combate la desinformación desmintiendo las noticias falsas, sino también con artículos analíticos, que explican en profundidad estos procesos de las campañas desinformativas.

«Por ejemplo, muchos todavía creen que Ucrania empezó su existencia nada más tras la caída de la URSS. Es lo que Rusia quiere que crean y no es cierto, por eso a veces hacemos explicaciones históricas».

Sobre cómo reconocer las fake news, la editora en español de StopFake.org dio algunas recomentaciones:

«Primero, siempre mirar a la fuente de la información y preguntarse, ¿quién podría beneficiarse de esta información? Segundo, ¿tiene un impacto emotivo? Claro, que las noticias reales también pueden tenerlo, pero en caso de las noticias falsas, se agrega: ‘Nadie habla de tal cosa…’, ‘Ningún medio lo escribe’, ‘Todos quieren ocultarlo’; eso debe ser una banderita roja. Tercero, cuando hay referencia a medios conocidos, siempre hay que ver si estos medios de verdad publicaron tal información, y si la publicaron, si de verdad dijeron lo que se alude. Cuatro, las fotos y vídeos que se agregan a las falacias como pruebas: en la era de deepfakes y la IA (inteligencia artificial), hay que estar muy atentos a la autenticidad de fotos y vídeos«.

También alertó sobre lo que probablemente sea el recurso más astuto de la desinformación: «las manipulaciones y engaños que no son 100% mentira, sino una verdad a medias, donde los propagandistas cambian los enfoques y malinterpretan las frases dichas«.

Agregó que para combatir estas manipulaciones no hay una herramienta específica, «sino el pensamiento crítico de cada uno, y la disposición de no caer en la trampa» de la información sesgada, concluyó.

La Cumbre tiene como ejes temáticos la desinformación electoral y la amenaza que esta representa para la democracia; el desafío de construir estrategias eficaces de distribución de contenidos verificados e indicadores de calidad de las noticias; la verificación en la era de la IA, los retos que esta nueva realidad impone a periodistas y usuarios y las posibles soluciones, y la necesidad de alfabetizar a las audiencias en tiempos de Tik-Tok.