No fue el “grupo de sabotaje”, sino las tropas rusas quienes dañaron la tubería del oleoducto de amoníaco Toliatti-Odesa, cerca del pueblo de Masyutivka, como consecuencia del bombardeo de artillería. La Administración Militar Regional de Járkiv dio a conocer esta noticia en la tarde del 5 de junio. La información de los propagandistas de que la nube tóxica supuestamente cubrió las posiciones de los militares ucranianos y se mueve en la dirección de Kupiansk no se corresponde con la realidad. Según la Administración de la región de Járkiv, la fuga de amoniaco fue insignificante, dado que las válvulas de seguridad se pusieron en funcionamiento. La pequeña cantidad de amoniaco fue arrastrada por el viento en dirección de los territorios de las regiones de Donetsk y Lugansk temporalmente ocupadas.
El 7 de junio, los medios de comunicación rusos, con alusiones a la declaración del ministro de Defensa de Rusia, han difundido información de que un grupo de “sabotaje” ucraniano supuestamente voló la zona del oleoducto Toliatti-Odesa, que Rusia utilizaba para la exportación del amoniaco, supuestamente con el objetivo de frenar el avance del ejército ruso en la dirección de Kupiansk, en la región de Járkiv. Los propagandistas escriben que “por una ironía del destino” los vapores tóxicos supuestamente cubrieron al ejército ucraniano: «uno murió, varios fueron envenenados, al resto se les ordenó usar máscaras antigás en las posiciones».
«La inteligencia informa que en la región de Járkiv en el distrito de Masyutivka, las FFAA de Ucrania atacaron una tubería de amoníaco. Comandantes de alto rango fueron llamados a la escena. Después de que uno de los soldados ucranianos muriera por envenenamiento con amoniaco y otros dos fueran envenenados, se les ordenó permanecer en sus posiciones con mascarillas y máscaras de gas», citan los medios del Kremlin a uno de los militares rusos.
«Un grupo de sabotaje ucraniano perjudicó el conducto de amoníaco que vincula la ciudad rusa de Toliatti y la ucraniana de Odessa, ha afirmado el Ministerio de Defensa de Rusia», afirma en un reportaje de la televisión RT en español.
Al mismo tiempo, el corresponsal de guerra, Danylo Bezsonov, ha publicado un vídeo de la nube de amoníaco tóxica. Los llamados canales Z en Telegram comenzaron a difundir masivamente dicho vídeo, afirmando que la nube se movía en dirección de Kupiansk y de los pueblos ubicados debajo, habiendo cubierto ya las posiciones del ejército ucraniano.
El hecho de que el oleoducto de amoniaco fue dañado ha sido anunciado ya el 6 de junio por el jefe de la Administración Militar Regional de Járkiv, Oleg Syniegubov. Sin embargo, no fue un grupo de “sabotaje” ucraniano, sino los militares rusos los que dañaron la tubería. La Administración Regional de Járkiv ya el 5 de junio había anunciado que en la tarde del mismo día las tropas ocupacionales de Rusia bombardearon el distrito de Kupiansk, golpeando una tubería de amoníaco. Como resultado de los ataques de artillería, la tubería se despresurizó en la zona de los pueblos de Zájidne y Masyutivka. Según la OVA, la fuga de amoníaco después del bombardeo fue insignificante. El 6 de junio, el ejército ruso atacó el oleoducto de amoníaco de la región de Kupyansk por segunda vez. Syniegubov afirmó que hubo al menos 6 “llegadas” (de misiles, ed.) en el área de la estación de bombeo cerca del pueblo de Masyutivka (ubicado en la llamada zona gris). La parte rusa informó de los daños en la tubería sólo el 7 de junio, dos días después del bombardeo.
La información difundida en la red sobre una nube de amoníaco moviéndose hacia zonas pobladas no se corresponde con la realidad. El 6 de junio, la Administración Regional de Járkiv informó que después del bombardeo nocturno en la estación, las válvulas de seguridad funcionaron y, gracias a esto, la fuga de amoníaco fue relativamente insignificante. En Masyutivka, las mediciones mostraron 7 nanogramos/metro cúbico con valores seguros de hasta 10 nanogramos. No se detectó amoníaco en el aire en absoluto en Kupiansk.
Al mismo tiempo, como informó Oleg Synegubov, inmediatamente después del primer bombardeo ruso, se convocó un cuartel general para liquidar las consecuencias de las situaciones de emergencia, que incluía todas las administraciones militares locales, la Policía Nacional y el Servicio Estatal de Ucrania para Situaciones de Emergencia. También se prepararon autobuses de evacuación y lugares para acomodar personas en caso de evacuación. La Administración enfatizó que la situación está bajo control y que no existe amenaza de propagación de sustancias peligrosas en la comunidad de Kupiansk.
En lo que al segundo bombardeo se refiere, como informó el Gobierno de Járkiv, no se registró ninguna fuga de amoniaco.
Además, la Administración informó que el viento llevó la nube de amoniaco en dirección de los territorios de las regiones de Donetsk y Lugansk temporalmente ocupados. Los datos de los servicios de vigilancia meteorológica Earth Nullschool y Zoom Earth del 5 de junio confirman esta información, que muestran que durante el bombardeo de las 21:00 horas, el viento soplaba en dirección sureste, es decir, en sentido contrario al de las posiciones ucranianas. El servicio de prensa de las Fuerzas Armadas de Ucrania tampoco confirmó la muerte de los militares por envenenamiento con amoniaco.
El Centro de las Comunicaciones Estratégicas y Seguridad de la información también se fijó en esta desinformación, enfatizando que el objetivo de este bulo es atemorizar a la población ucraniana.
Anteriormente, StopFake analizó en profundidad la desinformación del Kremlin relacionada con la voladura de la presa de Kajovka, otro acto terrorista contra la población civil ucraniana, en sus artículos: “Se ha derrumbado por sí sola”, cinco noticias falsas de los medios rusos acerca de la voladura de la presa de Kajovka”, “Vídeo falso: El momento de la explosión de la presa de Kajovka ha sido filmado”.